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ALVAREZ CRUZO A MACHINEA POR EL INFORME OFICIAL
PARA PROMOCIONAR INVERSIONES EN ARGENTINA QUE PUBLICO PAGINA/12
“No podemos vender que tenemos los salarios de China”

Carlos Alvarez volvió a arremeter contra el ministro de Economía, José Luis Machinea. Criticó que haya utilizado los datos sobre la caída del salario real en un documento para tentar a financistas extranjeros a que inviertan en Argentina, una economía �flexible� para bajar costos. �No podemos salir a venderle al mundo los salarios que tienen los países asiáticos�, afirmó.

Jefe de asesores del Ministerio de Economía, Pablo Gerchunoff.

José Luis Machinea, de nuevo
enfrentado con el ex vicepresidente.

Por Maximiliano Montenegro

“No podemos salir a venderle al mundo los salarios que tienen los países asiáticos o que tiene China”, porque sino “Argentina no cierra socialmente”. Así, Carlos “Chacho” Alvarez criticó que el ministro de Economía, José Luis Machinea, hubiera utilizado los datos sobre la caída del salario real en un documento oficial para promocionar ante financistas extranjeros los beneficios de invertir en Argentina, una economía “flexible” para bajar costos. Tras el embate del ex vicepresidente, Machinea pretendió negar que hubiera tentado a los inversores hablando de la baja del salario real y aseguró que el informe se refiere al “costo salarial, que está básicamente influido por las reducciones impositivas”. Sin embargo, el jefe de asesores del ministro, Pablo Gerchunoff, enfrentó el problema: el documento “se refiere al salario real, no a los costos salariales”, admitió a Página/12. Y agregó: “Lo que se describe ahí es la realidad. Para ganar competitividad se ha recorrido el camino más penoso, que no es el que nos gusta, es un camino que queremos cambiar. Pero no podemos dejar de describirlo”, afirmó.
Este diario publicó ayer que, según un documento distribuido por Machinea a inversores en su reciente gira por Europa y Estados Unidos, el salario real de aquellos que trabajan en negro, casi la mitad de los asalariados, cayó 12 por ciento desde octubre del ‘99, mientras que para los trabajadores registrados o en blanco la merma fue del 6 por ciento.
El salario real surge de descontar a los salarios nominales la evolución de la inflación y, por lo tanto, es la mejor forma de medir el poder de compra de los salarios. Si, como ocurrió el año pasado, los precios bajan, que caiga el salario real significa que el sueldos bajaron más que los precios.
Comparado con el año 1994, que el Ministerio de Economía toma como base, el agujero en los bolsillos es aún mayor: en promedio, los salarios en negro cayeron un 25 por ciento y los sueldos en blanco un 16 por ciento.
El informe (titulado “Argentina: el camino de las Reformas para Impulsar el Crecimiento”) utilizaba esas cifras para demostrar que “la economía argentina es flexible”. Y que puede corregir sus problemas de competitividad reduciendo los salarios aún más que los precios, de modo de mejorar los costos en dólares de los empresarios sin devaluar. Más aún, el lunes, en una ronda con periodistas, un auditorio muy distinto al de los inversores, Machinea había dicho que “los salarios reales deben haberse mantenido estables o aumentado levemente”, sin aportar datos concretos como sí figuran en la presentación oficial de Economía que recorrió el mundo.
Ayer mismo, Alvarez no dudó en volver a disparar contra el Ministerio de Economía, tras algunas semanas de calma en su ambigua relación con Machinea. Dijo que “no podemos salir a venderle al mundo los salarios que tienen los países asiáticos”. Y expresó que “tenemos que trabajar sobre sectores competitivos y que requieran mano de obra bien remunerada, si no Argentina no cierra socialmente, si no no hay posibilidad de tener cohesión social en este país”, advirtió.
Como es sabido, el mayor pico de tensión en la relación Alvarez-Machinea se alcanzó un mes atrás, cuando el jefe del Frepaso propuso desdoblar el Ministerio de Economía, en Finanzas y Producción, mientras que no escondía su interés por acercar a Domingo Cavallo al Gobierno.
Tal vez previendo una nueva escalada, Machinea intentó negar el contenido del documento elaborado por su ministerio, con el argumento de que se habían presentado cuadros sobre la caída del costo laboral por la baja de impuestos al trabajo. En las carpetas entregadas la semana pasada a potenciales inversores “existe un gráfico que muestra lo que pasó con los salarios, y se hace una diferencia entre el salario real y el costo salarial, que está básicamente influido por las reducciones impositivas”, explicó el ministro. Y agregó que “con la aplicación de la reformalaboral, los costos laborales se redujeron a un tercio, influidos fuertemente por (la baja) del peso de los impuestos sobre el salario”.
Sin embargo, el gráfico en cuestión sólo muestra la evolución del “salario real formal” (en blanco) y del “salario real informal” (en negro), mientras que en ningún lugar se hace referencia al costo salarial.
Consultado por este diario, Pablo Gerchunoff, jefe de asesores de Machinea y uno de los funcionarios de Economía más cercanos a Alvarez, prefirió no escaparle al problema. “El gráfico se refiere claramente al salario real, no a los costos (laborales)”, reconoció.
–¿Es bueno o malo que el salario real haya caído, porque en el informe del Ministerio de Economía que publicó Página/12 se lo presenta como una ventaja? –le preguntó este diario.
–Esa es la pregunta clave. Es malo. Lo cual no quiere decir que, como muchas cosas que son malas, no tenga otro costado. La economía gana competitividad por este camino. No se puede negar que cuando los salarios bajan la competitividad aumenta. Pero es el camino más penoso, más doloroso. Lo que se describe ahí es la realidad. Pero no es lo deseable. Para ganar competitividad se ha recorrido un camino que no es el que nos gusta, pero no podemos dejar de describirlo.
–¿Perdón?
–Si se devaluara bajarían los salarios reales. Pero a nadie se le ocurre que es un lindo camino para recorrer. El camino de la deflación tampoco es lindo para recorrer. Es un camino que queremos detener. La deflación es el peor remedio macro para resolver cualquier problema. Pero con esto no quiere decir que no tengamos que describir la realidad. Es una realidad del mercado, no una realidad de la política económica. El mercado de trabajo se ha mostrado muy flexible. Pero este tipo de flexibilidad no es lo que deseamos. El ajuste puro de mercado es la deflación, y queremos combatir este ajuste puro de mercado que venimos sufriendo desde hace tiempo. La deflación es una enfermedad, no es una cura.
–¿Qué camino quieren recorrer?
–El camino que nosotros queremos recorrer para evitar la deflación es la expansión económica con aumento de la productividad. Para delante esperamos que la deflación termine, que la economía empiece a expandirse y que la productividad aumente, para que el camino que recorramos sea menos penoso socialmente. Cuando baje el desempleo. Cuando se combine crecimiento con aumento de la productividad, el desempleo va a bajar y los salarios reales van a empezar a recuperarse –promete Gerchunoff.
Para el funcionario, “discutir si era oportuno o no incluir ese cuadro” en el documento de Economía “es una discusión de segundo orden frente al tema de fondo”. Sea como fuere, las miradas apuntan al secretario de Finanzas, Daniel Marx, el principal responsable de la estrategia de seducción de inversores financieros.

 

Claves

Machinea utilizó datos sobre la caída del salario real en un documento oficial para promocionar ante financistas los beneficios de invertir en la Argentina, una economía “flexible” para bajar los costos de los empresarios sin devaluar.
Según ese informe, el salario real de los que trabajan en negro, casi la mitad de los asalariados, cayó 12 por ciento desde octubre del ‘99, mientras que para los trabajadores en blanco la merma fue del 6 por ciento.
“No podemos salir a venderle al mundo los salarios que tienen los países asiáticos o que tiene China” porque si no “Argentina no cierra socialmente”, lo criticó Chacho Alvarez.
Machinea quiso desactivar el conflicto, negando que el informe se refiera a la baja del salario, sino al “costo salarial, que está influido por las reducciones impositivas”.
Sin embargo, el jefe de asesores del ministro, Pablo Gerchunoff, enfrentó el problema: el documento “se refiere al salario real, no a los costos salariales”, admitió.
Y agregó: “Lo que se describe ahí es la realidad. Para ganar competitividad se ha recorrido el camino más penoso, que no es el que nos gusta. Es un camino que queremos cambiar”.

 

“Es un disparate”

Hugo Moyano ya había lanzado un aluvión de críticas a José Luis Machinea por promocionar en el exterior la baja de salarios como una oportunidad para venir a invertir, pero no encontraba el adjetivo para calificarlo. Al final resumió su idea con las siguientes palabras: “El ministro de Economía de este gobierno es un disparate”. Enterados por Página/12 del peculiar elemento que utilizó Machinea en sus presentaciones por Europa y Estados Unidos para atraer inversores, Moyano y el ex titular de la CGT, Saúl Ubaldini, cuestionaron con extrema dureza al jefe de Hacienda. “Es una actitud de regalarse, de decirles a los capitales ‘vengan que en la Argentina pueden explotar a la gente’. Es una barbaridad”, enfatizó el camionero, para quien la actitud de Machinea “era previsible, porque la reforma laboral que se aprobó sospechada de sobornos, de coimas, estaba prevista para bajar salarios, y la convocatoria a paritarias es para bajar salarios”. Por su parte, Ubaldini consideró “lamentable que el ministro de Economía promocione nuestro país remarcando la rebaja de salarios de los trabajadores”. “Es una actitud que demuestra la falta de sensibilidad del Gobierno y su intención de beneficiar a los poderosos perjudicando al pueblo trabajador”, continuó el ahora diputado, y concluyó que “Machinea les está asegurando a los inversores que pueden venir a pagar salarios de hambre”.

 

AUDIENCIA PARA DEBATIR EL TARIFAZO DE TRANSPORTE
Jorge Kogan no llegó ni a pie

El aumento de tarifas de colectivos, trenes y subtes volvió ayer al centro de la escena. No porque la Justicia haya resuelto autorizarlos o rechazarlos, definición que se conocerá recién cuando concluya la feria a fin de mes, sino por la masiva concurrencia a una audiencia pública para debatir el tema. Se anotaron 223 oradores, muchos de ellos ciudadanos comunes que fueron a expresar su indignación por la medida, además de funcionarios de los gobiernos nacional y de la Ciudad de Buenos Aires, asociaciones de consumidores y representantes de las empresas. Sin embargo, el principal promotor de la iniciativa, el secretario de Transporte, Jorge Kogan, decidió no concurrir al debate y envió en su lugar a un funcionario de segunda línea de su repartición.
El delegado, Marcelo Hasse, expresó la posición oficial del Gobierno: hizo una encendida defensa del tarifazo y lo justificó en la necesidad de “dotar al país de servicios ferroviarios y de subtes acordes con los tiempos”.
La audiencia fue convocada por el Ente Unico Regulador de los Servicios Públicos de la Ciudad de Buenos Aires. Algunas ligas de usuarios interpretaron el acto como una maniobra conjunta de los gobiernos nacional y de la Ciudad para salvar el hecho de que los aumentos fueron dispuestos sin que se cumpliera el requisito básico de escuchar primero a las partes. La defensora del Pueblo de la Ciudad, Alicia Oliveira, consiguió parar los incrementos en la Justicia, entre otros motivos, porque Kogan obvió el llamado a audiencia pública. “Esta audiencia es ilegal, porque el Gobierno de la Ciudad no es autoridad de aplicación para convocarla. Acá lo único que estamos haciendo es catarsis”, protestó en diálogo con Página/12 la presidenta de Adecua, Sandra González.
El Ente Regulador emitirá un dictamen que elevará al Poder Ejecutivo, pero que no será vinculante. La recomendación tampoco producirá efectos concretos, dado que es el gobierno nacional el que fija la política tarifaria. De todos modos, la audiencia se convirtió en una expresión masiva de repudio a los aumentos. Pancartas, carteles y pasacalles con la consigna “no al tarifazo” invadieron la avenida Corrientes, frente al Teatro San Martín, adonde se desarrolló el acto. La diversidad de oradores fue una nota distintiva. Por caso, Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, estuvo entre quienes manifestaron su rechazo al aumento.
La audiencia pasó a un cuarto intermedio para hoy debido a que no pudieron hablar todos. “En 1997 prometieron que el subte llegaría a Flores en el 2000 y todavía no hay ni miras de que ocurra, pero ya nos quieren fijar otro aumento por servicios que no sabemos si algún día nos van a dar”, se quejó Silvina Quintero, una de las personas que dio su opinión, y que también protestó porque Kogan no se hizo presente.

 

La pared se cayó en el 2000

La industria de la construcción registró en 2000 una caída del 12,3 por ciento respecto del año anterior. Se trata de una de las actividades más castigadas por la crisis económica. En el análisis de los distintos insumos se aprecia que el derrumbe fue generalizado, con bajas del 34,6 por ciento en hierro redondo para hormigón, 21,1 en asfalto, 15,3 en pisos y revestimientos cerámicos, 8,2 en cemento Portland, 2,3 en ladrillos huecos y 1,6 en pinturas. A pesar de la fuerte caída, el secretario de Programación Económica, Miguel Bein, resaltó que la tendencia comenzaría a cambiar. Ese optimismo lo basó en que la actividad creció 5,2 por ciento en diciembre contra noviembre en términos desestacionalizados. “En noviembre también había subido frente a octubre, por lo que el índice ya acumula un aumento del 9,6 por ciento respecto de los niveles mínimos de la serie, registrados en mayo de 2000”, subrayó el funcionario. Más allá de su entusiasmo, la encuesta del INdEC entre los empresarios reveló que sus expectativas son que la recuperación del sector llegará recién a partir del segundo trimestre.

 

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