Por Claudio Zlotnik
Tardó un poco, más
de un año, pero finalmente José Luis Machinea logró
arrancarle algo de afecto personal a Fernando de la Rúa. El resultado
de la colocación de las Letras del Tesoro consiguió ese
reconocimiento. El Presidente felicitó efusivamente ayer al ministro
de Economía al conocer el saldo de la licitación de 350
millones de dólares en Letes a 91 días a una tasa del 6,75
por ciento anual. Estos son indudablemente los efectos del blindaje,
dijo el jefe del Estado luego de estrechar en un abrazo a Machinea, según
contaron en la Casa Rosada. Machinea pagó la tasa de interés
más baja desde que asumió, nivel que no se registraba desde
junio de 1999, cuando el ministro era Roque Fernández.
A media tarde, Machinea no pudo ocultar su satisfacción. Ni su
sorpresa. La verdad es que nosotros estábamos previendo una
reducción de tasas, pero no de ese nivel, reconoció
frente a los periodistas. Dos semanas atrás, también en
una colocación de Letes a ese mismo plazo, la tasa pactada fue
del 8,47 por ciento anual.
Desde que se anunció el blindaje, las tasas de interés a
las cuales el Gobierno refinancia la deuda vienen cayendo en picada. Hace
poco más de un mes, por ejemplo, el costo había trepado
al 12,2 por ciento, casi el doble de lo que los bancos le piden ahora
a Economía. ¿Por qué semejante diferencia? En la
práctica, el blindaje no es otra cosa que un rescate millonario
de los acreedores. Les da garantías de que cobrarán lo que
el Estado les adeuda por los títulos públicos emitidos.
Sin riesgos de que, al menos en el corto plazo, la Argentina ingrese en
cesación de pagos, la tasa baja indefectiblemente.
Ese retroceso se refleja también en otros segmentos del mercado
financiero. El call (tasa interbancaria) mostró ayer un nuevo descenso,
al llegar al 5,9 por ciento anual, representando una caída de diez
puntos respecto de los niveles de diciembre. En los plazos fijos también
se evidencia una fuerte baja. Los depósitos en pesos a 30 días,
que hace un mes rendían 13 por ciento anual, en promedio ahora
devengan el 7,3. En las colocaciones dolarizadas, la merma fue del 11
al 6,7 por ciento. El mismo recorrido vienen teniendo los préstamos
bancarios a empresas de primera línea, cuyo costo cayó prácticamente
a la mitad en lo que va del año.
El entusiasmo del equipo económico se debe a que, de continuar
esta tendencia, podría recrearse el círculo virtuoso
que Machinea viene pregonando desde que llegó al Palacio de Hacienda
y que vendió a los financistas extranjeros en su última
gira por Europa y Wall Street. Estamos muy contentos porque creemos
que ésta es la verdadera manera de empezar a mover la economía,
señaló.
El ánimo exultante del ministro se contrapone con la cautela que
siguen mostrando tanto las empresas como la gente. Pedro Lacoste, reconocido
consultor de la city, reconoció en diálogo con Página/12
que la fuerte baja de la tasa de interés lo sorprendió
gratamente. Pero al mismo tiempo apuntó que, por ahora,
esto no pasa de ser un juego financiero que todavía no tiene su
correlato en la economía real. Precisamente, los financistas
consultados por este diario reconocían dos motivos por los cuales
los bancos salieron a prestarle barato al Gobierno: la fuerte recuperación
de los depósitos (crecieron en 1000 millones desde que empezó
el año) y al hecho de que aún no se nota un incremento en
la demanda de créditos por parte del sector privado.
En síntesis, con más dinero disponible, a las entidades
financieras no se les presenta mejor opción que financiar al Estado.
Por eso, ahora la cuestión pasa por saber si, a partir de las disminución
de las tasas, los bancos están dispuestos a prestar al público,
y si la gente y las empresas, a su vez, visitan las entidades para pedir
prestado para consumir y lanzar proyectos de inversión.
Agustín Etchebarne, de la consultora Delphos Investment, estimó
ante Página/12 que una baja de los costos para los privados será
decisiva para motorizar la economía. Al respecto, en la city creen
que Alan Greenspan,titular de la Reserva Federal, le tiene preparada a
Machinea otra buena noticia para la próxima semana, cuando anuncie
una nueva reducción, posiblemente de medio punto, de la tasa de
interés.
LOS
ESPAÑOLES DE BBVA COMPRAN TODO EL BANCO FRANCES
Otra empresa que se va de la Bolsa
El Banco Bilbao Vizcaya Argentaria
(BBVA) se anotó en la lista que ya integraban Repsol-YPF, el Santander
Central Hispano y Telefónica, entre otras españolas. Ayer,
en Madrid, los dueños del Banco Francés hicieron una oferta
para apoderarse de los papeles que les falta para poseer la totalidad
del capital de la entidad financiera. Si tienen éxito, la operación
les demandará unos 710 millones de dólares.
En la actualidad, el BBVA controla el 68,2 por ciento del Francés.
El resto 31,8 por ciento está repartido entre inversores
locales y de los Estados Unidos. Las AFJP poseen la tercera parte de ese
total. La noticia disparó la acción del Francés,
que subió 13,4 por ciento debido a que los españoles ofrecen
un premio a los inversores que se anoten en la operación.
Junto al rescate de las acciones del Francés, el BBVA anunció
que hará lo propio con el Banco Ganadero, de Colombia, del cual
le queda por obtener el 14 por ciento del capital para llegar al ciento
por ciento. Sin embargo, los españoles no harán lo mismo
con el chileno BHIF (poseen el 90 por ciento) ni con el mexicano Bancomer,
aunque de éste sólo detentan el 35 por ciento de las acciones.
En Brasil, el BBVA acaba de adquirir la totalidad del Excel Económico.
¿Cuál es la lógica de la operación? Sus directivos
lo explicaron del siguiente modo: Se reafirma la confianza en la
economía argentina y el carácter estratégico y permanente
de la inversión en el país. Hasta el momento, los
españoles de BBVA desembolsaron en total 1500 millones de dólares
en cinco años. Pero, además, así como lo hicieron
el Santander, Repsol y Telefónica, por citar los casos más
importantes, la estrategia del BBVA pasa por concentrar a sus filiales
en el extranjero en una única empresa holding. La operación
le otorga una mayor capitalización al grupo, lo que a su vez implica
que, con una dimensión más importante, podrá conseguir
fondos más baratos. Por último, aleja la posibilidad de
que otro monstruo bancario internacional pueda comprarlo a través
de una oferta hostil.
Desde el punto de vista de los inversores, el rescate significará
que habrá una opción menos en el mercado, afectado por la
constante salida de papeles. Una vez concretada la operación, en
el recinto quedará listado el papel del BBVA, cuyo precio se moverá
al ritmo de lo que suceda en la bolsa de Madrid. No obstante, para quienes
poseían acciones del Francés será un negocio redondo.
En su propuesta, los españoles ofrecieron pagar un premio
del 26,8 por ciento sobre el precio promedio de la acción en las
últimas tres semanas. Es decir, 10,46 pesos por papel, el valor
más alto de los últimos tres años. El canje será:
por cada tres acciones del Francés a los inversores se les entregarán
dos del BBVA. La novedad implicó una fuerte suba del Francés,
que terminó impulsando al resto de la plaza, en especial a los
bancos. Y el MerVal creció 2,2 por ciento con un volumen de 51,2
millones de pesos.
En la city creen que el caso del Francés no será el último.
El próximo sería el francés Crédit Agricole,
que rescataría las acciones del Banco Suquía.
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