Por Sergio Ferrari

Mañana cerca de dos mil quinientos representantes ciudadanos de todo el mundo llegarán a Porto Alegre, capital de Río Grande del Sur –el más meridional de los estados brasileros– para participar en el Foro Social Mundial (FSM). Convocado con toda intencionalidad del 25 al 30 del primer mes del año, justo cuando en Suiza se realizará el Foro Económico Mundial, entre los delegados ya se lo conoce como el anti-Davos del Sur.
“Queremos que el FSM sea un espacio que nos permita avanzar en un consenso real a nivel planetario, pero aceptando con generosidad y tolerancia las diferentes ideas y concepciones que existen en uno y otro rincón del planeta”, dice Miguel Rosseto, vicegobernador de Porto Alegre.
–¿Por qué lo convocan en paralelo al foro de Davos, en Suiza?
–Porque el movimiento social a nivel mundial ha ganado en madurez, como lo demuestran las experiencias de los últimos años en Seattle; Washington; Ginebra, donde se hizo la Cumbre Social de junio pasado; Millau; Praga... Hay espacios, posibilidades reales para un nuevo consenso que permita construir una referencia política mundial.
–¿Cómo se construiría esa referencia?
–Confluirá un gran número de fuerzas sociales, políticas y ciudadanas de todo el planeta que están decididas a promover un polo diferente, en lo cultural, en lo social y en lo político. Y que entienden que es fundamental avanzar en la construcción de alternativas al actual modelo económico imperante.
–¿No le teme a las diferencias profundas entre las distintas realidades y los distintos proyectos?
–No si hay voluntad política y capacidad de escucha. El de Porto Alegre será el primer foro de esta naturaleza, y con esta importancia mundial, que se realice en el sur. Todos los que participemos debemos tener generosidad y tolerancia para comprender las diferencias. No es lo mismo la experiencia de un militante de la India a la de un africano, un suizo, un estadounidense o un colombiano. Todos tenemos expectativas distintas porque nos encontramos ubicados en forma también distinta en este mundo, con urgencias y ansiedades diferentes.
Rosseto, un militante sindical y político muy conocido en Brasil, piensa que por encima de las diferencias habrá un punto de partida que considera “innegociable”:
–Vamos a ejercer una crítica férrea al actual proceso de globalización –dice–, que es excluyente y totalitario, y del que los empobrecidos de la tierra son las principales víctimas. Víctimas de un modelo que cada vez polariza más las relaciones entre las naciones del Norte y del Sur y las relaciones sociales dentro mismo de cada nación del planeta.
–¿Cuál será la agenda fundamental del Foro?
–Pluralista y abierta, pero con dos temas centrales. Por una parte, la riqueza, su producción y distribución. Lo que lleva también a la relación entre las naciones, la circulación de los capitales, los planes de ajuste estructural, la degradación ambiental y un sin número de aspectos y temáticas derivadas. En segundo lugar, un gran bloque sobre la democracia, que se ha convertido en preocupación creciente en todas partes. Discutiremos sobre las instituciones y la representación ciudadana, así como acerca de ese proceso ascendente en que las instituciones financieras internacionales –como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio– mantienen el control absoluto de todo, incluso de los espacios nacionales. E imponen ajustes, según su óptica, a todo el planeta, sin consulta, sin discusión, autoritariamente. Habrá, claro, subtemas: derechos ambientales, de los trabajadores, de las mujeres, derechos humanos... Habrá distintos espacios simultáneos: uno, de representantes de movimientos sociales; otro ,de diputados y de representantes de partidos que tienen una experiencia degestión pública por dirigir gobiernos, participar en coaliciones gubernamentales o integrar parlamentos.
–¿Cuál será la mecánica de trabajo?
–Se prevé una combinación variada entre conferencias animadas por personalidades de primer nivel internacional (normalmente a la mañana), con talleres –al menos 60 temáticas diferentes cada tarde– y una activa presencia popular, masiva por momentos...Queremos asegurar contenidos, pero también una recepción cálida, humana, veraniega, compañera y solidaria a los que lleguen a nuestro Estado.

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