El ministro del Interior, Federico Storani, consideró que se si
generaliza un clima de violencia en el fútbol, se analizará
el desarrollo del torneo Clausura, que comienza a mediados de febrero,
aunque anticipó que el inicio del certamen por ahora no corre
peligro. Storani aseguró que falló el trabajo
de inteligencia previa de la Policía Bonaerense y opinó
que la fuerza actuó en forma desproporcionada durante
el superclásico jugado el domingo en Mar del Plata. Tanto el ministro
como el gobernador bonaerense Carlos Ruckauf, pidieron un endurecimiento
de la legislación contra la violencia.
Antes del inicio del Clausura, Storani quiere realizar algunas reuniones
con los sectores correspondientes a la seguridad para hacer un balance
de lo realizado y reforzar algunos aspectos débiles, además
de aprobar una ley que permita sancionar a aquellos que tengan antecedentes
y que generen estos hechos de violencia.
Entre los aspectos en los que se tendría que poner particular énfasis,
el ministro del Interior señaló que se debería reforzar
la seguridad en la salida de los estadios, donde los grupos de delincuentes
organizados como barras bravas organizan emboscadas.
Storani se manifestó a favor de castigar más claramente,
incluso de manera anticipada, a aquellos que tienen antecedentes, que
son los que generan prácticamente todos los incidentes violentos.
Ruckauf solicitó una legislación más dura con
los hinchas que tienen antecedentes de violencia.
Respecto de los episodios sucedidos en Mar del Plata, Storani dijo tener
una opinión muy negativa, aunque rescató que
las medidas que ahora se tomaron pueden estar en la correcta dirección
en cuanto a establecer responsabilidades. El jefe del operativo
de seguridad del partido, Deraldo Luiziaga, fue pasado el lunes a disponibilidad
por Ruckauf, pero hasta ayer no había recibido oficialmente la
comunicación.
Se actuó de manera desproporcionada. El incidente derivó
a actos de barbarie, pillaje, sostuvo Storani, quien agregó
que existen barrabravas organizados más como una mafia que
como hinchas de fútbol, que las tareas de prevención que
más se han recomendado (inteligencia previa, prohibición
de concurrir a los estadios, controles antes de los partidos) son las
que no han estado funcionando en este caso particular.
En Villa Gesell, Ruckauf reclamó que se agraven las penas
de la ley que impulsó el actual presidente de la República,
refiriéndose así a la ley 23.184, conocida como Ley De la
Rúa, por ser el primer mandatario su impulsor cuando era senador
en 1985.
Quiero también castigos realmente serios para los violentos
en el fútbol. Es decir que los jueces apliquen esas normas y que
haya un intercambio de información entre la Policía Federal
y de la provincia de Buenos Aires sobre los antecedentes de esos delincuentes.
Son un verdadero
fraude
El diputado provincial por la Alianza, José María
Ferreira, vicepresidente de la Comisión de Deportes de la
Cámara baja provincial, opinó que los torneos de verano
son un verdadero fraude para los espectadores y destacó
que el fútbol debió suspenderse en diciembre pasado
luego de los incidentes registrados en los partidos RacingIndependiente
y Brown-Morón. La suspensión de los torneos
de verano era necesaria para que los violentos y sus compinches
terminen de una vez por todas con su macabro negocio, tal como quedó
demostrado al producirse los incidentes del domingo en Mar del Plata
dijo Ferreira, quien había presentado el 19 de diciembre
un proyecto de ley para ser tratado sobre tablas, en el que solicitaba
suspender el fútbol, en el ámbito de la provincia
de Buenos Aires, por 180 días. El proyecto no fue tratado
por la Comisión Parlamentaria de la Cámara de Diputados
de la provincia. Evidentemente, el fútbol como deporte
y negocio cambió y los torneos organizados por una asociación
y clubes pasaron a ser dependientes de una empresa privada,
consideró el legislador, en referencia a Torneos y Competencias.
En la actualidad dicha empresa decide todo: organiza los torneos,
define el orden de las competencias, partidos, días, horarios,
estadísticas y mientras tanto el Estado provincial recibe
las críticas, las demandas judiciales y paga los platos rotos
enfatizó.
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OPINION
Por Pablo Vignone
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El Nobel del absurdo
Un diputado del partido demócrata cristiano sueco propuso
ayer, oficialmente, que el fútbol fuera candidato a ganar
el próximo Premio Nobel de la Paz, por sus contribuciones
a la confraternización de los pueblos. Según
Lars Gustafsson, el diputado en cuestión, episodios como
la selección juvenil conjunta de las dos Coreas, formalmente
en guerra, o el partido EE.UU.-Irán del Mundial 1998 son
episodios de confraternidad de los cuales el fútbol es responsable.
¿A Estocolmo no llega el largo brazo mediático de
Torneos y Competencias?
Si Gustafsson hubiera sentido la repulsión que sintieron
tantos televidentes presenciando las imágenes del escándalo
dominical en Mar del Plata, ¿habría sostenido la candidatura?
Y si el fútbol, acaso, llega a ganar el Nobel, ¿no
sería una hipocresía completa que Joseph Blatter,
presidente de la multinacional empresa de servicios llamada FIFA
(Blatter dixit), recibiera el premio en sus manos? La misma FIFA
que no permite mezclar al inmaculado fútbol con la sucia
política, bajo pena de desafiliación (del negocio).
El fútbol, lamentablemente, ha provocado de todo, y a tamaña
escala, que es lícito sospechar su uso como excusa. Los episodios
citados son tan reales como la guerra entre Honduras y El Salvador,
en 1969, disparada tras un partido de eliminatorias, pero seguro
que no estrictamente gracias a ella, o los violentos sucesos que,
cada vez con mayor asiduidad, sacuden al deporte argentino.
Tal vez sea excesivo endilgarle al fútbol semejante responsabilidad,
tanto en un sentido como en otro. Como el ministro Storani acaba
ingenuamente de descubrir (ver nota principal), los barrabravas
son delincuentes organizados que actúan como bandas; no el
fútbol, sino el móvil, son sus delitos. Acaso la alquimia
política, y no el fútbol, fuera la verdadera razón
de una selección coreana unificada, como un laboratorio de
tensiones; seguro fue el negocio, y no el acercamiento pacífico,
el que juntó a representantes del Tío Sam y de los
Ayatolas en Lyon. Gustafsson debiera leer mejor a Blatter y aprender
que al fútbol lo gobierna la multinacional de Zurich. Para
ella, la paz y la confraternidad entre los pueblos son, eventualmente,
otro medio tan eficaz como otros para hacer los más pingües
negocios.
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EL
SUB-20 CON ECUADOR, ESTA NOCHE
Largan hacia el título
Ante el local, Ecuador, la Selección
Argentina Sub-20 inicia esta noche el hexagonal final del Sudamericano
de la categoría, clasificatoria para el Mundial que se disputará
en junio en el país. El partido cerrará la múltiple
jornada, en la que se jugarán tres encuentros, en el estadio 9
de Julio de la ciudad de Machala, con capacidad para 20 mil espectadores,
a las 22. Paraguay y Colombia arrancarán la jornada a las 16, y
a continuación jugarán Brasil y Chile.
La Argentina fue el equipo que más unidades sumó (10) en
la ronda preliminar, ganando el Grupo B y conservando el invicto, con
tres victorias (ante Bolivia, Colombia y Chile) y un empate ante Uruguay.
Los ecuatorianos, en cambio, terminaron en tercer lugar en el Grupo B,
con 5 unidades, producto de una victoria ante Perú, dos empates
con Venezuela y Paraguay, y una derrota ante Brasil.
José Pekerman, el entrenador argentino, espera un ambiente hostil,
pero volverá a incluir a todos los titulares, después de
haberles dado descanso a la mayoría en el partido contra Uruguay,
y confía en un resultado favorable. El técnico ecuatoriano,
Fabio Burbano, pondrá en la cancha un esquema defensivo para controlar
al poderoso equipo argentino, y buscará abrir espacios para lanzar
contragolpes. Trataremos de hacerlo lo mejor posible, dijo.
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