|
Por Eduardo Tagliaferro
Desde
Porto Alegre.
 “Este Foro tiene una larga
y corta historia. La larga historia se remonta a los movimientos de protesta
contra las políticas neoliberales impulsadas por los organismos
multilaterales con la complacencia de los gobiernos locales”, sostuvo
Bernard Cassen, director general de Le Monde Diplomatique y titular de
Attac, entidad francesa que se opone al denominado pensamiento único
y una de las organizadoras del Foro Social Mundial, que hoy tendrá
su apertura formal.
Acompañados por Olivio Dutra, Gobernador de Rio Grande do Sul,
y por Tarso Genro, Prefecto de Porto Alegre, los miembros del Comité
Organizador se presentaron ante la prensa. O por lo menos a una parte
de ella: ciento cincuenta de los mil periodistas de los lugares más
remotos del planeta que se encuentran acreditados para cubrir el evento.
Al igual que en la Babel bíblica, el idioma fue la primera barrera
a superar. “Los franceses podrían ubicarse sobre la derecha
del auditorio”, afirmó, Oded Grajew –titular de la Asociación
de Empresarios para la Ciudadanía– mientras en un lento portugués
prometía que luego de inaugurado el Foro habrá traducción
simultánea.
El heterogéneo grupo del comité organizador está
integrado por, Sergio Hadadd, miembro de la Asociación Brasilera
de ONG; Cándido Grybowski, del Instituto Brasilero de Análisis
Sociales y Económicos; Joao Felicio, de la Central Unica de Trabajadores
–CUT–; Carlos Tiburcio, responsable de ATTAC Brasil; Rafael
Alegría, del Movimiento Internacional Via Campesina; Joao Pedro
Stedile, del Movimiento de Trabajadores rurales Sin Tierra -MST–,
y la única mujer, Maria Luiza Mendonza, representante de Justicia
Global.
“Un contra-Davos no era posible en Europa”, dijo Cassen quien
reivindicó que fuera Brasil y más precisamente Porto Alegre
el lugar elegido para el encuentro. “Era necesaria una ruptura hasta
geográfica”, afirmó. El hecho de que sea Porto Alegre
la única ciudad en la que se implementa el sistema de presupuesto
participativo, fue uno de los elementos tenidos en cuenta al momento de
elegir la sede de esta reunión seguida con tanta atención
desde la propia ciudad de Davos. “En algunos lugares de Europa se
piensa que esta gente va a terminar con el capitalismo”, afirmaban
algunos cronistas italianos. Lo cierto es que el próximo domingo
a las 14 horas local, cinco panelistas del Foro Social polemizarán
con cinco participantes del cónclave que reunirá en Davos
a los más representativos empresarios multinacionales. El debate
podrá ser seguido simultáneamente por Internet.
“En verdad la batalla cultural ya la ganamos. Si en algún
lugar se están discutiendo los valores de la humanidad, eso es
aquí”, comentó a este diario uno de los responsables
de la organización del encuentro antiglobalizador, el sociólogo
brasileño, Emir Sader.
“Davos es una reunión en la que se nuclea una pequeña
parte sediciosa de los financistas multinacionales. En cambio en Porto
Alegre está la sociedad”, opinó Cassen en la rueda
de prensa en la que se presentó el evento.
“¿Cuál es el poder real de 900 ONG?”, “¿Ustedes
están contra la globalización o proponen moderar sus efectos?”
“¿Cómo van a construir una alternativa política
al modelo neoliberal?” y “¿Qué mensaje les enviarían
a los manifestantes que estando en Davos van a repudiar la reunión
de los financistas multinacionales?”, eran algunas de las preguntas
de los cronistas.
“Es verdad que los representantes de las ONG no tienen poder, pero
pensamos poder influir en las decisiones. Los políticos son expertos
en descubrir los cambios en las relaciones de fuerza y el FMI y el BancoMundial
también. Por eso ahora descubrieron que la pobreza existe”
fue una de las respuestas de Cassen.
En salvaguarda de la diversidad política y hasta social de los
participantes del encuentro, es que no habrá una declaración
final. En cada una de las comisiones se pretenderá arribar a algunas
conclusiones de las principales preguntas que presenta el temario oficial.
“La producción de riquezas”, “el acceso a las riquezas
y sustentabilidad”, “la afirmación de la sociedad civil
y los espacios públicos”, “poder político y ética
en la nueva sociedad”, son los cuatro grandes capítulos sobre
los que debatirán los 2500 delegados acreditados. Más allá
de los inscriptos formales, alrededor de 10.000 asistentes de distintos
puntos del globo intentarán ser escuchados.
“El comité desautoriza toda manifestación violenta.
Los que estamos aquí tenemos una existencia real, no somos entes,
resistimos pero no violentamente”, dijo Rafael Alegría al
anunciar que luego del acto inaugural se realizará una marcha de
repudio al proceso de globalización por las calles céntricas
de Porto Alegre. Un punto emblemático serán sin duda las
hamburgueserías de McDonald’s. “Vi más Mac aquí
que en Suiza”, comentaba risueñamente una cronista extranjera
que sin querer ponía en cuestión uno de los temas de debate,
las desigualdades económicas, culturales, así como las distintas
formas en las que se manifiesta el neoliberalismo en el mundo.
“No nos propusimos hacer de este Foro una reunión de personalidades,
privilegiamos las sociedades y organizaciones sociales y sindicales. Pero
les puedo decir que para el 2002 ya hay un anotado de renombre: Noam Chomsky”,
informó uno de los organizadores al cierre de la rueda de prensa.
Aunque en este evento no fueron convocados gobernantes, participaran ministros
que integran los gobiernos de: Lionel Jospin (Francia), Hugo Chávez
(Venezuela) y de Fidel Castro (Cuba).
A primera de hoy se anunciarán los paneles de deliberaciones, uno
de ellos, el de Economía, será presidido por Víctor
De Gennaro, el titular de la Central de Trabajadores Argentinos.
Al acto inaugural le seguirá la marcha callejera y a ésta
un espectáculo público. Con números musicales finalizarán
las cinco jornadas oficiales del Foro Social Mundial, entre los artistas
anunciados se encuentran el conjunto cubano Buena Vista Social Club, el
grupo argentino Divididos y Manu Chao.
|
