Buena victoria de Independiente, que volvió a jugar bien, porque
ha encontrado un esquema y ejecutantes adecuados y convencidos. Sigue
invicto y deja una imagen agradable en el campo, algo que no se ve demasiado
últimamente. Por el lado de San Lorenzo, volvió a jugar
mal, desarticulado y sin rumbo.
Independiente sacó justa ventaja en un primer tiempo muy entretenido,
con llegadas para los dos y planteos diferentes. Los de Piazza, muy jugados
en posición ofensiva, con Vitali de volante central y Cambiasso
más arriba por la izquierda, soltando a Martínez y con la
movilidad habitual de Prieto, Forlán y Rambert. Los de Ruggeri,
más armados en el medio y dispuestos a salir vía Romagnoli
y Erviti de contragolpe, con Filomeno y Romeo arriba. Los dos tuvieron
oportunidades, pero Independiente fue mucho más efectivo. Hizo
uno, pegó en el palo en otro caso y exigió rigurosamente
al anoche dubitativo Saja que salió mal en el gol de Cambiasso,
al cuarto de hora en varias oportunidades. Precisamente, el gol
de Cuchu llegó después de un centro alto de Galván
desde la derecha que Saja apenas rozó con los dedos y dejó
la pelota para que Cambiasso tocara con precisión a colocar. A
la inversa, San Lorenzo, vía Romeo, Filomeno y Franco, desaprovechó
todas las contras de que dispuso.
En el complemento, San Lorenzo arrimó al comienzo, mientras Piazza
aprobaba a los gritos los toques de los rojos, con la movilidad de ForlánCambiasso
intercambiando posiciones. Lo tuvo Forlán y al rato Romagnoli le
pegó muy bien y pasó cerca. Podía pasar cualquier
cosa, aunque era mejor lo de los rojos, que contragolpeaban claro: primero
Cambiasso la figura del partido habilitado por Rambert, después
Forlán. San Lorenzo se desdibujó sobre la media hora y sólo
Romagnoli seguía intentando, con algo de Franco. Los minutos finales
mostraron a un ganador seguro y que pudo aumentar. Sigue la serie exitosa.
Y está bien.
SEGUNDO
SUPERCLASICO EN MENOS DE UNA SEMANA
Boca-River, ahora en Córdoba
Con el recuerdo todavía
fresco de los violentos episodios que se registraron el domingo pasado
en Mar del Plata, esta noche se desarrollará la segunda edición
anual del superclásico entre Boca y River buscando un lugar para
la final del torneo Ciudad de Córdoba, para la que ya está
clasificado Talleres. Sin embargo, los dos equipos afrontarán el
encuentro con la incertidumbre de sufrir más bajas en lo que resta
de la pretemporada. En River deberán evaluar una nueva propuesta
del Valencia para llevarse a Pablo Aimar, mientras que el técnico
del Aston Villa aseguró que su equipo volverá a la carga
por Mauricio Serna.
A pesar del presente más tranquilo de Boca, a Carlos Bianchi se
le presentaron varias complicaciones para formar el equipo. A la baja
del capitán Jorge Bermúdez, que está arreglando su
incorporación al Besiktas de Turquía, se le sumaron las
del arquero Oscar Córdoba, el defensor Aníbal Matellán
y el delantero Marcelo Delgado, todos aquejados por pequeñas molestias.
Tampoco está definido si el juvenil Julio Marchant podrá
ser de la partida, por lo que el técnico recién confirmará
la formación un rato antes del partido. Otra preocupación
que se suma es la posible partida de Serna al Aston Villa. El técnico
del equipo inglés, John Gregory, aseguró que sería
un momento ideal para poder ficharlo e incorporarlo a nuestro plantel,
y además indicó que formaría un dúo ideal
con Juan Pablo Angel. La posibilidad se refuerza por la derrota que sufrió
ayer el conjunto de Birmingham, que cayó 2-1 con el Leeds.
Por el lado de River, el panorama para esta noche está más
claro. Américo Gallego confirmó a los titulares con la presencia
de Javier Saviola, aunque Ariel Ortega integrará el banco de suplentes.
Sin embargo, el Valencia mejoró la oferta por Pablo Aimar y ahora
los dirigentes deberán evaluar si les satisfacen los 17 millones
que pretenden pagar los españoles. La operación está
más cerca de concretarse, ya que en River se conformarían
con una suma cercana a los 20 millones. El presidente de River, David
Pintado, remarcó ayer que el club no le va a cortar la carrera
a nadie si la oferta es buena.
Debutó
Palermo en un amistoso
Con una buena tarea, pero sin
goles, Martín Palermo debutó ayer en el Villarreal en el
amistoso que su equipo le ganó 1-0 al Eintracht Frankfurt. El ex
delantero de Boca jugó 57 minutos y tuvo algunas ocasiones para
convertir, aunque la más clara fue un cabezazo que pegó
en la parte superior del travesaño. También hizo su presentación
en el conjunto amarillo Gustavo Barros Schelotto, que ingresó en
la segunda etapa y cumplió una destacada tarea que dejó
muy conformes a los fanáticos que colmaron el estadio El Madrigal.
Tras el partido, Palermo aseguró que se sintió muy a gusto
en la cancha y que recién hoy se sabrá si integrará
el equipo en el partido del domingo ante el Rayo Vallecano por la primera
fecha de la segunda rueda de la Liga.
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