Por Fernando Almirón
Katherine Harris, la controvertida
secretaria de Estado de Florida y de buena relación con Carlos
Menem, podría convertirse en la delegada del presidente George
W. Bush para América latina. El trabajo de Harris, que proviene
de una multimillonaria familia con intereses comerciales en América
del Sur, fue clave para que el flamante presidente norteamericano llegara
a la Casa Blanca. La funcionaria tiene en su equipo a un argentino que
trabajó para Carlos Ruckauf e hizo lobby para el gobierno menemista:
Patricio Lombardi, quien intentó sentar al ex presidente y su novia,
Cecilia Bolocco, a alguna mesa de alguna de las fiestas que recorrió
Bush el día de su asunción. Finalmente el ex mandatario
logró un lugar en el festejo organizado por los texanos por gestión
del viejo George Bush.
Katherine Harris fue quien con absoluta discrecionalidad puso límite
horario al recuento de votos manuales en los 67 condados de Florida, lo
que según los analistas de la elección norteamericana colaboró
para que Bush llegara a la Casa Blanca. De hecho, la funcionaria trabajó
abiertamente en la campaña republicana junto al hermano del presidente
y gobernador de la Florida, Jeb Bush. Durante su gestión junto
a Jeb creó en ese estado del sur de la Unión la Subsecretaría
para América Latina, y puso a un argentino Lombardi
al frente de ella.
La relación de los Bush y Harris con Latinoamérica viene
de vieja data. Jeb Bush habla perfectamente el español y está
casado con una mexicana. Su hermano, George W., fue gobernador de Texas,
un estado vecino a México y con una nutrida población latina,
al igual que La Florida.
Harris, morena, delgada, de 43 años y adicta a dos capas de marcado
maquillaje, lo que le valió que la oposición demócrata
se refiriera a ella como La Vampiresa, gastó durante sus dos primeros
años como secretaria de Estado unos 100 mil dólares en viajes
a lugares tales como Barbados, Brasil y Colombia. Tres veces más
que lo que gastó su gobernador en el mismo período.
Se cree que esos viajes están relacionados con los negocios de
los Bush en patio trasero, y los de ella misma, quien declaró una
fortuna personal de 6,5 millones, sin contar las decenas de millones que
acumula su marido sueco, Anders Ebbeson.
Harris viajó varias veces a la Argentina durante la presidencia
de Menem, incluso se dice que tanto ella como su esposo son dos enamorados
de Buenos Aires, donde pasaron alguna Navidad. Lo cierto es que Menem
fue anfitrión del matrimonio en más de una oportunidad,
y como contrapartida la funcionaria norteamericana se dejó ver
junto al ex mandatario y su novia, la chilena Cecilia Bolocco, después
de los festejos que se organizaron con motivo de la asunción de
Bush a la presidencia; concretamente mantuvieron un encuentro en una oficina
de la OEA, a la que Menem acudió con todos los que lo acompañaron
en su viaje: Claudio Sebastiani, Jorge Castro, Ana María Mosso,
y por supuesto, Bolocco, entre otros.
Uno de los temas de charla más comunes entre Harris y Menem gira
en torno de la posibilidad de que la Argentina se sume a la Asociación
de Libre Comercio para las Américas (ALCA), el proceso de integración
regional que debería ponerse en marcha en el 2005. Tanto Jeb Bush
como la secretaria de Estado quieren que la representación latinoamericana
del ALCA funcione en Miami, por donde pasarían también todos
sus negocios.
Hace un par de años Harris adoptó a Lombardi. El joven emprendedor
nacido en Lanús trabajó como asesor ad honorem de Ruckauf
cuando éste era diputado. El ahora gobernador bonaerense lo mandó
a caminar los pasillos de la Cancillería. Lombardi también
entabló relación con el senador Eduardo Bauzá y el
entonces jefe de la SIDE, Hugo Anzorreguy. Su relación con el mundo
político le permitió seguir su carrera en Estados Unidos,
donde se lo vio recorriendo con entusiasmo los locales republicanos en
plena campaña presidencial de Bob Dole, mientras interrumpía
con insultos las conferencias que ofrecía en Washington el periodista
HoracioVerbitsky. Cuando Dole fue derrotado por Clinton se acercó
a la familia Bush, que lo puso bajo la tutela de Harris. Ahora Lombardi
se ofrece como lobbysta en el centro del poder y ya cuenta con un contrato
del poderoso grupo colombiano Cisneros.
Amor
de hermano
El titular del Consejo Nacional
Justicialista, Carlos Menem, respaldó ayer la reelección
de su hermano Eduardo como senador nacional por el PJ riojano. En medio
de una cena con dirigentes de la CGT provincial, a la que asistió
junto con su novia, la ex modelo Cecilia Bolocco, el ex presidente hizo
público su apoyo a la candidatura del otro Menem. Luego, aseguró
que le duele que el senador Jorge Yoma el competidor
de su hermano mayor haya decidido presentarse por fuera del PJ.
Yo aprendí del general (Juan Domingo) Perón que no
hay que sacar los pies del plato, aconsejó. El ex presidente
aprobó la reelección de su hermano durante un encuentro
organizado por el gobernador de La Rioja, Angel Maza. Uno de los asistentes
confirmó que durante la reunión se aprovechó la
oportunidad para ratificar el apoyo al senador nacional Eduardo Menem.
En referencia al senador Yoma, el titular del PJ subrayó que su
alejamiento no será el primer caso en el justicialismo.
En esa línea, Menem destacó que él como presidente
del PJ a nivel nacional tiene que encomendarle a los
afiliados del justicialismo riojano que traten de solucionar los problemas
dentro de la estructura del partido y no afuera.
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