Al temporal del miércoles le sigue una tormenta política.
El titular de Nueva Dirigencia, Gustavo Beliz, aseguró que la Secretaría
de Obras Públicas del Gobierno porteño no empleó
correctamente los cinco millones de pesos del presupuesto para realizar
obras hidráulicas destinadas a la prevención de inundaciones.
Beliz anunció que el martes, en una sesión que se realizará
en la Legislatura, el bloque de Nueva Dirigencia exigirá
explicaciones al titular del área, Abel Fatala, por la paralización
de las obras del arroyo Vega, en Belgrano, y por ese motivo podrían
solicitar su renuncia al cargo. Mientras en el barrio de Belgrano siguieron
las quejas de los vecinos, que ahora amenazan con juicios masivos contra
el Gobierno porteño, directivos de la Comisión Nacional
de Energía Atómica (CONEA) estimaron en dos millones de
pesos las pérdidas ocurridas en el Centro Atómico de Constituyentes.
El agua entró en todo el Centro Atómico y algunas
dependencias tenían medio metro de agua y daños muy graves
en el instrumental, informó Héctor Gagioli, jefe de
Laboratorio de Optica de la CONEA. Gagioli sostuvo que por primera
vez en 45 años se anegó todo el centro, ubicado en
la localidad bonaerense de Villa Maipú, en el partido de San Martín.
Lo más preocupante son los daños causados en el instrumental
y en las computadoras. También se inundaron los sótanos
donde la semana pasada habían sido guardadas 95 cajas de
revistas que estaban en la sede central de la CONEA. Hasta Gagioli
se quejó: El Gobierno (nacional en este caso) tiene que disponer
una partida especial porque no se puede seguir así.
En Belgrano, el que tomó la representación global de los
damnificados es el presidente del Centro de Comerciantes, Osvaldo Distéfano,
quien dijo que el Gobierno de la Ciudad debe asumir su responsabilidad
ante la comunidad y resolver un problema que es estructural. Aclaró
que por ahora no estamos pidiendo formalmente una indemnización,
aunque en forma extraoficial esa alternativa fue señalada concretamente
por la mayoría de los comerciantes afectados y también por
particulares.
Distéfano detalló un panorama desolador: Los locales
comerciales dañados son 400 y cada uno de ellos ha tenido una pérdida
aproximada, entre vidrieras rotas, mercaderías e instalaciones,
de 25.000 pesos de promedio, lo que significa una pérdida global
de 400 millones de pesos. Sobre las obras del canal aliviador del
arroyo Vega, un trabajo fundamental para prevenir las inundaciones, coincidió
con Beliz: Hace un año que las obras están paradas,
de ahí la indignación de los vecinos.
La Federación de Comercio de la Ciudad de Buenos Aires, que representa
a propietarios de negocios de toda la ciudad, sostuvo que los locales
perjudicados son 800, incluyendo otros barrios además de Belgrano,
y también amenazó con iniciar demandas judiciales. Beliz,
en declaraciones a Radio Nacional, afirmó que es totalmente
falso lo dicho por Fatala en el sentido de que el presupuesto del
Gobierno porteño fue aplicado en un 98 por ciento para
la realización de obras.
Lo concreto es que las obras no fueron realizadas y que el presupuesto
de cinco millones de pesos se gastó, dijo Beliz, quien concluyó
que el secretario de Obras Públicas tendrá que dar
una respuesta en la reunión que se realizará el martes
en la Legislatura. También responsabilizó a las autoridades
por las cinco ancianas fallecidas en el geriátrico Los Girasoles
de Belgrano. El local no contaba con las condiciones de seguridad
adecuadas y acá hay una clara situación de agujero negro
de corrupción que hay que investigar, concluyó.
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