Por
Carlos Rodríguez
Una
toma de rehenes en una comisaría de Paso del Rey, por parte de
seis presos menores de edad, tuvo un atípico final feliz. Una empleada
de la Delegación Mercedes del Consejo Provincial del Menor, que
salió ilesa luego de tres horas de angustia junto con una compañera
embarazada, en poder de jóvenes amotinados y armados con facas,
los defendió diciendo que ellos no pueden estar en una comisaría,
nadando en agua y sin baños. Claudia Antonelli, empleada
administrativa poco habituada a visitar chicos detenidos, dijo estar muy
decepcionada con la política y con los jueces de menores
y anunció que renunciará a esa función, para seguir
trabajando en las oficinas. Los chicos estaban desesperados, no
nos hicieron nada, si hasta nos pidieron perdón y nos dieron un
beso, sostuvo Antonelli. La titular del Consejo y ex jueza de menores,
Irma Lima, dijo a Página/12 que abrió un sumario administrativo
que involucra al director de Delegaciones del organismo, Carlos Chiappina,
porque desde la comisaría habían dado el alerta antes
de que ocurriera el problema y nadie me lo comunicó.
Lima, que como jueza había denunciado la corrupción policial
y criticado la presencia de menores en comisarías, ahora como funcionaria
reconoció: No podemos dar soluciones, por ahora, porque nos
faltan lugares de máxima seguridad para menores y tenemos que recurrir
a las comisarías. Precisó en ese sentido que en la
actualidad hay 99 chicos alojados en comisarías, 70 de ellos
en el Gran Buenos Aires, pero se manifestó sorprendida
de que la situación haya estallado en Paso del Rey. Estábamos
trabajando para tener lugares de detención seguros, con personal
nuestro, en zonas como La Matanza, San Martín o Lomas de Zamora,
que son las que tienen mayor concentración de menores en comisarías,
pero no esperábamos que el problema surgiera en el partido de Moreno.
Admitió que el problema se agravó en la comisaría
de Paso del Rey, ubicada en Alcorta 259, porque dos de los seis menores
que se amotinaron tenían otorgado el pedido para ser llevados
a un régimen abierto, en un instituto de menores, y seguían
presos en una celda policial. Claudia Antonelli fue tomada como rehén
junto con su compañera Patricia Bernasconi, que está embarazada,
y con el sargento Abel Pastorini. Las dos empleadas del Consejo realizaban
una visita en reemplazo de las asistentes sociales de la Delegación
Mercedes, que se encuentran de vacaciones. El sumario administrativo ordenado
por Lima también investigará la situación existente
en esa delegación, cuyo titular, de apellido Cirilo, fue separado
del cargo por otra denuncia. Antonelli estaba virtualmente al frente de
esa delegación, admitieron fuentes del Consejo.
La inspección comenzó a las 8 de la mañana y transcurrió
sin problemas, hasta que los chicos pidieron ir al baño. Tres de
ellos, los únicos que asumieron un rol activo, tomaron por la espalda
a las dos mujeres y las amenazaron con facas (cuchillos de fabricación
casera), sólo para pedir la presencia de un juez, poder exponer
su situación y pedir el traslado a un instituto. Fumando nerviosamente,
luego de la situación vivida, Antonelli se convirtió en
vocera del reclamo: Los menores no deben estar en una comisaría
porque eso es ilegal. Mi renuncia es porque estoy decepcionada. A mí
no me importa la plata, lo que me calienta son ciertas actitudes que no
vienen al caso: odio la política.
Aclaró que sus críticas no apuntaban hacia las autoridades
policiales porque la responsabilidad es de los juzgados de menores.
La empleada del Consejo asumió la defensa de los chicos que la
tuvieron como rehén diciendo que estaban desesperados, pero
en ningún momento nos hicieron nada, a la vez que consideró
factible que cualquier persona que esté en esas
condiciones llegue a ese extremo de tomar rehenes. En lo que significó
también una crítica a la falta de medios del Consejo, Antonelli
relató que para llegar a Paso del Rey, desde Mercedes, utilizaron
el auto del esposo de Patricia y hasta tratamos de evitar el peaje
porque no tenemos plata; lo único que queríamos era cumplir
con nuestro trabajo. Lima confirmó que los dos menores que
debían gozar del régimen abierto no cometieron ningún
acto de violencia durante el incidente y dio su versión sobre
los tres detenidos que tuvieron una participación activa: Dos
son chicos que tienen que estar en un instituto de máxima seguridad
y el tercero tiene problemas que llevaron a pensar que debería
recibir asistencia psicológica permanente. Sobre lo dicho
por Antonelli, prefirió no abrir juicio hasta que podamos
conversar personalmente. La entrevista se realizaría hoy.
El titular de la comisaría quinta de Moreno, Domingo Almendros,
aseguró que entre los amotinados se encontraba uno de los jóvenes
que en 1999 había tomado como rehén a una abogada, en su
casa de Martínez, y que luego fue liberado por disposición
de la jueza de menores Susana Piva de Argüelles.
Al producirse el motín, cincuenta policías rodearon la manzana
de la seccional de Paso del Rey, y se convocaron, incluso, efectivos del
Grupo Halcón. Los menores fueron llevados anoche a La Plata, al
Centro de Evaluación ubicado en la calle 63, entre 2 y 3, desde
donde se los trasladará a distintos institutos, aseguró
Lima.
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