La política cambiaria argentina es un nudo que es preciso
desatar. Semejante concepto sobre la convertibilidad fue lanzado
anteayer por el flamante ministro de Relaciones Exteriores de Brasil,
Celso Lafer. La declaración causó escozor y un profundo
malestar en el gobierno argentino, que analiza la posibilidad de emitir
una nota de queja a su par brasileño. El tema se trató ayer
en la reunión de gabinete. Al término del encuentro, el
ministro de Defensa, Ricardo López Murphy, quien ofició
como vocero, expresó sin eufemismos el enojo que provocaron las
opiniones del canciller del principal socio del Mercosur. Salir
o no de la convertibilidad es un atributo específico del gobierno
argentino, sentenció. El mismo tono empleó Ricardo
Ostuni, vocero de Fernando de la Rúa, para replicar a Lafer. Este
es un tema interno de la Argentina. No creo que un funcionario de otro
país deba dar una opinión tan terminante, afirmó.
Lafer asumió el lunes como máximo responsable del Palacio
Itamaraty, en reemplazo de Luiz Felipe Lampreia, quien fue canciller durante
seis años y se retiró por razones personales. El mismo lunes,
el diario Folha de S. Paulo publicó una entrevista al nuevo ministro.
Allí se le consultó su opinión acerca de la política
cambiaria argentina, a lo que Lafer respondió primero de manera
oblicua: Les corresponde a los argentinos decidir cómo van
a deshacer ese nudo. Pero ante la insistencia del periodista, agregó:
Creo que es un nudo que los argentinos precisan desatar. Yo
viví (cuando era ministro de Desarrollo, en enero del 99)
la experiencia de un cambio de política cambiaria mucho más
sencillo de lo que sería una variación en la Argentina,
no doy consejos, concluyó.
Aunque el funcionario procuró ser cauteloso, su visión de
la convertibilidad como un nudo que es preciso desatar resultó
irritante para el gobierno argentino. La convertibilidad no se discute.
No hay nada que aclarar porque para nosotros es un tema cerrado,
enfatizó uno de los voceros de José Luis Machinea en diálogo
con Página/12, quien también restó importancia a
que la respuesta haya corrido por cuenta de López Murphy, ministro
de Defensa, y no del titular de Economía. López Murphy
fue uno de los voceros de la reunión de gabinete, justificó
el informante, desechando cualquier especulación sobre un avance
del ex economista jefe de FIEL a quien se mencionó el año
pasado como posible recambio en Economía sobre el área
de Machinea.
El Gobierno interpretó como un flaco favor que mientras hace todos
los esfuerzos posibles por atraer inversores, el canciller del mayor socio
comercial del país salga a cuestionar aspectos de la convertibilidad.
En su reciente gira por Europa y Estados Unidos, Machinea tuvo que responder
varias consultas sobre la voluntad política del Gobierno para mantener
el tipo de cambio. En rigor, son un tema recurrente, en las presentaciones
de funcionarios del Palacio de Hacienda de éste y el anterior
gobierno, por el exterior las dudas de los financistas sobre la
continuidad del uno a uno con el dólar. Más aún,
desde que Brasil salió del Plan Real con una maxidevaluación
en enero del 99.
En la crisis de noviembre último, y hasta que el Gobierno consiguió
el blindaje financiero, los diarios brasileños titularon por varios
días en sus portadas que la Argentina se acercaba a la devaluación.
En ese país se considera que, tarde o temprano, la Argentina deberá
abandonar la convertibilidad. Entre otros motivos, por las contraindicaciones
que desde allí se advierten para que la economía pueda crecer
sostenidamente bajo el actual régimen cambiario. Esa misma interpretación
de los financistas es la que Machinea se esmera por cambiar. En medio
de ese trabajo, las declaraciones de Lafer jugaron en contra, dijeron
en Economía a este diario.
En el marco de la controversia, López Murphy insistió en
que el rumbo está ratificado y está implícito
en las planificaciones de las políticas del Gobierno. A la
vez, para restar importancia a las declaraciones de Lafer, el ministro
de Defensa calificó sus palabras como una reflexión
de tipo intelectual. Las declaraciones del canciller brasileño
no puedenafectar de ninguna manera al gobierno argentino, agregó
López Murphy, quien concluyó destacando los efectos positivos
de la convertibilidad en la estabilización de la economía
y la contención de la inflación.
JAVIER
TIZADO DERROCHA OPTIMISMO
Agenda industrial
El secretario de Industria,
Javier Tizado, minimizó ayer el impacto que tendrá el cierre
de la planta cordobesa de DaimlerChrysler con el argumento de que la automotriz
generará nuevos puestos de trabajo en la provincia de Buenos Aires.
En esta línea optimista, el funcionario destacó que se advierte
un mejor ánimo en los inversores y consumidores argentinos
y en base a ello pronosticó que la economía finalmente se
desperezará. El proceso se está poniendo en marcha
con vigor, exageró el colaborador del Palacio de Hacienda.
Junto al ministro de Economía, José Luis Machinea, Tizado
prevé comenzar una ronda de reuniones con empresarios de distintos
rubros para reclamarles que inviertan y, según admitió,
para averiguar cuáles son las dificultades que deben enfrentar
para hacerlo. La serie de encuentros comenzará pasado mañana,
jornada en la que los funcionarios de Economía prevén reunirse
con las petroquímicas Pasas, Dow Chemical y Dupont. Después,
les tocará el turno a otras empresas de la alimentación,
el petróleo y la siderurgia, entre otros rubros previstos.
A juicio del hombre de Industria, el Estado hace todos los esfuerzos que
le corresponde para estimular las inversiones privadas, pero la última
palabra corresponde a los empresarios. Del mismo modo, consideró
que cualquier rebaja de costos del sector automotor debe producirse por
una vía distinta a la rebaja impositiva reclamada por las terminales,
ya que el fisco no está en condiciones de concederla.
Estas declaraciones del titular de Industria se producen veinte días
antes de que DaimlerChrysler concrete el anunciado cierre de su fábrica
radicada en Córdoba, donde ciento ochenta empleados están
abocados a la fabricación del modelo Cherokee. La automotriz se
dedicará a producir en la localidad bonaerense de González
Catán de otra unidad, con volante a la derecha, y exclusivamente
destinada a la exportación.
Como alternativa a una indemnización magra en relación con
la que reciben los empleados de esa automotriz en otros lugares del mundo,
los cordobeses recibieron la propuesta de trasladarse a esa localidad
de la provincia de Buenos Aires para ocuparse en la fabricación
del modelo Sprinter. En base a esto, Tizado consideró que el cierre
en la provincia mediterránea tendrá un impacto muy moderado,
al tiempo que opinó que en varios rubros de la economía
hay signos de que tanto el consumo como la inversión pueden repuntar.
Fast track
Robert Zoellick, responsable del Comercio Exterior de los Estados
Unidos, se comprometió ayer ante la Comisión de Finanzas
de ese país a realizar todos los esfuerzos posibles para
conseguir cuanto antes el fast track. Se trata de una facultad especial
del Poder Ejecutivo para celebrar acuerdos comerciales con otros
países sin que el Congreso pueda introducirle modificaciones.
Según ese mecanismo, el Parlamento debe avalar o rechazar
en bloque el tratado en cuestión, eludiendo, de ese modo,
las presiones que habitualmente ejercen sobre los legisladores los
productores norteamericanos afectados por ese convenio. Esta autorización,
que Bill Clinton no pudo conseguir, facilitaría la promoción
del ALCA, proyecto concebido por el ex presidente George Bush y
que su hijo intentará consagrar durante su presidencia. También
ante el Senado, Zoellick confirmó su intención de
estimular esta propuesta, que postula transformar todo el continente
en un área de libre comercio, alternativa que Brasil cuestiona
desde el primer momento.
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