La fiscalía de Nuremberg recibirá las declaraciones de al
menos seis testigos de las desapariciones de ciudadanos alemanes durante
la última dictadura militar. El trámite se realizará
a través del consulado alemán en Buenos Aires y será
el cónsul o un funcionario designado por él quien tome los
testimonios. El martes declaró en Alemania Ellen Marx por el caso
de su hija Leonor. Ahora me siento mucho mejor, señaló,
después de testificar durante tres horas.
La Coalición contra la Impunidad, organización que impulsa
el juicio en Alemania, informó que las declaraciones se recibirán
entre el 15 de febrero y el 15 de abril. En principio, los testigos serán
seis, pero la lista podría ampliarse. Se trata de personas que
presenciaron los secuestros o compartieron el cautiverio de los alemanes
desaparecidos.
Un portavoz oficial de la fiscalía aseguró que el hecho
de que los fiscales hayan decidido recurrir a la vía diplomática
y no venir personalmente a Buenos Aires no significa que el caso
esté siendo investigado sin interés o determinación,
y recordó que ése es un procedimiento habitual cuando se
trata de testigos residentes en el extranjero.
La fiscalía de Nuremberg tiene a su cargo una docena de casos de
alemanes o descendientes de alemanes víctimas de la última
dictadura militar argentina. Entre ellos, los de Betina Erenhaus, Marcelo
Weisz, Jorge Federico Tatter, Gerardo Caltzau, Ellen Marx y Elisabeth
Kaesemann. Los ex dictadores Jorge Rafael Videla, Leopoldo Galtieri y
Emilio Eduardo Massera, el ex general Carlos Pajarito Suárez
Mason, el ex oficial de la Armada Jorge Eduardo Acosta y el ex teniente
de fragata Alfredo Astiz son algunos de los 41 militares acusados por
estos hechos.
La primera testigo de la fiscalía alemana fue Betina Erenhaus,
quien en junio de 1999 relató durante más de ocho horas
su propio secuestro y cautiverio en la Escuela de Mecánica de la
Armada. En su testimonio involucró, entre otros, a los marinos
Jorge Tigre Acosta, Jorge Isaac Anaya, Ruben Franco y Emilio
Eduardo Massera.
Hace dos semanas declararon ante la fiscalía de Nuremberg por el
caso de Elisabeth Kaesemann las ex detenidas Elena Alfaro y Diana Austin.
Alfaro describió el estado físico lamentable
en que vio a Kaesemann en el centro clandestino El Vesubio en mayo de
1977. Elisabeth era la hija del teólogo luterano Ernst Kaesemann.
Fue secuestrada en marzo de 1977 y su padre logró recuperar el
cadáver sin cabello, sin los ojos y con la nuca rota a balazos.
El martes pasado fue el turno de Ellen Marx. La mujer huyó de los
pogroms de Berlín y se refugió en la Argentina tres meses
antes de que comenzara formalmente la Segunda Guerra Mundial. Casi cuarenta
años después, en agosto de 1976, su hija fue secuestrada
por la Policía Federal.
INVESTIGAN
LA MUERTE DE GOULART
La sombra del Cóndor
Una jueza uruguaya citará
a declarar próximamente a dos militares retirados para esclarecer
detalles de la muerte del ex presidente de Brasil Joao Goulart. El hombre
murió en Corrientes el 6 de diciembre de 1976 y hasta hace poco
se creía que el motivo había sido un paro cardíaco
pero ahora se presume que fue víctima del Plan Cóndor.
El general Antonio Cirilo y el coronel Roberto Meyer ambos retirados,
que ocuparon cargos relevantes durante la dictadura uruguaya, aceptaron
declarar en forma voluntaria en la causa. La jueza Fanny Canessa también
citará a María Thereza Fontenlla, viuda de Goulart, a Vicente
Goulart, nieto del ex presidente y a Juka Sheppard, un cantor uruguayo
que conocería detalles del caso.
La Justicia uruguaya investiga la muerte de Goulart tras una denuncia
presentada por Enrique Foch Díaz, un amigo personal del ex presidente
brasileño que asegura tener pruebas suficientes para concluir que
se trató de un asesinato con fines políticos, económicos
y familiares.
Foch Díaz intenta demostrar que Ivo Magalhaes, ex gobernador de
Brasilia y administrador de Goulart en su exilio uruguayo, era un
doble agente al servicio de la dictadura de Brasil. El abogado Rafael
Barla, representante de Foch Díaz, anunció que pedirá
que Magalhaes, Claudio Braga ex diputado comunista y la periodista
uruguaya Marta Viale sean citados como denunciados.
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