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El feroz incendio que se desató el martes al mediodía en
las cercanías de la ruta provincial 3, a 35 kilómetros de
Puerto Madryn, ya destruyó 70.000 hectáreas y se encontraba
anoche a menos de 2000 metros del casco urbano, por lo que obligó
a los socorristas a evacuar campings turísticos y chacras de la
zona de Quintas del Mirador, ante la amenaza de que las llamas continúen
avanzando. Las reservas de aves y mamíferos marinos podrían
verse afectadas si el fuego no cambia de rumbo. Un grupo de pescadores
fue rescatado cuando estaba rodeado por las llamas, en una playa cercana
a Rawson.
Ayer a la madrugada, los bomberos tuvieron un respiro cuando el fuego
se detuvo en una de las zanjas cavadas sobre la ruta, pero horas después
se reavivó, impulsado por ráfagas de viento de hasta 120
kilómetros por hora. Aunque primero se sospechó que el origen
del incendio había sido una colilla arrojada al costado de la ruta,
Antonio Ruscelli, jefe de bomberos de Rawson, señaló que
“algunos testigos aseguran que en el lugar donde se inició
el incendio había mochileros haciendo fuego para calentar comida”.
Las llamas se extendieron rápidamente gracias a la sequía
que, desde hace varios meses, afecta a la región. A su paso se
alimentan de pastizales y arbustos bajos característicos de la
zona, como la jarilla, el matafume y el coirón. Anoche, el incendio
–que abarca casi 10 kilómetros a lo ancho y 70 a lo largo–
se encontraba virtualmente a las puertas de Madryn, por lo que los bomberos
de la ciudad se dispusieron a evacuar el paraje Quintas del Mirador, donde
viven unas 50 familias, así como los campings turísticos
cercanos a esa zona. El fuego se ha desviado por la ruta 1 hacia la zona
de Playa Paraná, avanzando por uno de los laterales del barrio
Quintas. En la madrugada de ayer, en tanto, un contingente de 15 pescadores
que habían quedado rodeados por las llamas fueron rescatados por
los bomberos, en una playa cercana a la capital provincial. También
las reservas de aves y mamíferos marinos podrían verse afectadas,
si el fuego no cambia de rumbo.
El gobernador chubutense, José Luis Lizurume, visitó ayer
los barrios que corren peligro de ser devorados por el fuego. El funcionario
se comunicó con Enrique Ma-thov, secretario de Seguridad de la
Nación, para solicitar ayuda para las tareas de extinción
del incendio. En tanto, el subsecretario de Gobierno de la provincia y
titular de Defensa Civil, Enrique Maglione, reconoció que “el
incendio aún no está controlado”, aunque indicó
que siete máquinas de Vialidad provincial trabajan sobre las rutas
1 y 3 y sobre los caminos de acceso a la ciudad para evitar que el fuego
siga avanzando. En el lugar trabajan dotaciones de bomberos de Puerto
Madryn, Trelew y Rawson. Entre las 50.000 hectáreas devastadas
se incluyen las pertenecientes a cuatro estancias de la zona, donde murieron
miles de ovejas, según un informe de Defensa Civil.
Gregorio Eliceche es propietario de uno de los campos amenazados. “Hay
campos que se quemaron completos, como El Principio y San Andrés.
Por suerte se salvaron los cascos de las estancias, aunque potreros y
alambrados están destruidos completamente.” Y agregó:
“Mi campo se salvó porque toda la noche (por el martes) trabajamos
armando cortafuegos, de lo contrario hubiera sido un desastre”.
El lugar donde se originó el incendio lleva el nombre de Torre
Omega, y se ubica a 35 kilómetros de Puerto Madryn, al otro lado
de la ruta 3. Las llamas pueden verse a 50 kilómetros de distancia,
mientras amenaza con entrar a la ciudad. En la misma zona donde los bomberos
voluntarios luchan para ganarle al fuego, 25 de sus compañeros,
casi todos chicos, murieron en 1994, al quedar encerrados por las llamas
después de que el viento las hiciera cambiar de dirección.
El 21 de enero pasado se cumplieron 7 años de esa tragedia.
UN
HOSPITAL PORTEÑO SIN SANGRE
Suspenden operaciones
El hospital pediátrico
porteño Ricardo Gutiérrez tuvo que suspender ayer una amputación
quirúrgica a un niño y una transfusión a otro con
leucemia por falta de sangre cero negativo en su banco. La grave situación
obligó a sus autoridades a declarar el estado de emergencia y a
convocar en forma urgente a dadores que tengan ese tipo de sangre.
Los voluntarios deben acercarse de 8 a 11 al Gutiérrez, ubicado
en Gallo 1330, en el barrio de Palermo. El encargado del sector hemoterapia
del Gutiérrez, Jorge Infesta, estimó que “mañana
(por hoy) estaremos desnudos de sangre cero negativo” y deberá
posponerse nuevamente una cirugía y una transfusión a dos
niños internados. Una intervención quirúrgica a un
pequeño con escoliosis pudo concretarse ayer debido al envío
de sangre de otro hospital pero, según Infesta, “ya se les
pidió a los 21 hospitales de la ciudad” y para hoy la situación
se prevé que será crítica.
La Red Solidaria se adhirió a la convocatoria del Gutiérrez.
Su director, Juan Carr, confió en que la solidaridad de la gente
contribuirá a resolver la situación de emergencia del hospital.
No obstante, señaló las dificultades que padecen los personas
que necesitan sangre cero negativo. Recordó que sólo el
15 por ciento de la población tiene ese tipo de sangre y que “lamentablemente
no pueden recibir sangre de gente con algún factor positivo”.
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