“Esto es algo que viene a engrosar el enorme ejército de pobres que se creó durante la década del 90 y que no se va a revertir sino de la mano de un fuerte y sostenido crecimiento.” Así, el ministro José Luis Machinea salió a explicar el nuevo salto de la pobreza durante el primer año de gestión de la Alianza, según la medición del INdEC de octubre pasado que se anunciará oficialmente hoy y fue anticipada en exclusivo por Página/12 el miércoles. Según informó este diario, en el último año, 360 mil personas cayeron en la pobreza en Capital y Gran Buenos Aires, donde ya hay más de 3,5 millones de pobres. “El año pasado no fue neutro, sino que fue un desastre”, se sinceró el ministro de Economía, pero destacó, optimista, que “este año por suerte aparece mucho mejor”.
Hoy, a última hora de la tarde, el Ministerio de Economía dará a conocer oficialmente los datos de pobreza relevados por el INdEC en la última encuesta de hogares de octubre. Como publicó Página/12, los resultados no son alentadores para el primer año de gobierno del presidente Fernando de la Rúa. En octubre pasado, la pobreza alcanzó a más del 29 por ciento de la población, frente al 26,7 por ciento observado en octubre de 1999. Esto significa que durante el año pasado unas 360 mil personas cayeron bajo la línea de pobreza. Así, en el área metropolitana más de 3,5 millones de personas no pueden adquirir una canasta básica de bienes y servicios, un record desde octubre del ‘90.
También aumentó la indigencia: entre octubre de 1999 y octubre de 2000, más de 140 mil personas cayeron en la indigencia, es decir que ni siquiera consumen diariamente una dieta mínima en calorías necesaria para desarrollar una “actividad física moderada”. En la región, ya son 935 mil personas las que viven en esta condición.
Para Machinea esta situación “viene a engrosar el enorme ejército de pobres que se creó durante la década del 90”. Y aseguró que “hay que revertir una economía que hace seis años que no se mueve y genera mucho desempleo y pobreza”. “La manera de detener realmente la pobreza es crear empleo”, agregó.
Como justificativo del fracaso de la política oficial en el primer año de gestión para resolver el drama de la pobreza legado por el menemismo, el ministro de Economía afirmó que “el año pasado fue muy difícil para la Argentina, no fue neutro”. En tanto, explicó que “aumentaron las tasas de interés, el dólar se apreció muy fuerte respecto del euro y los precios de los productos agrícolas de exportación argentinos estuvieron por debajo de los muy bajos niveles de 1999”. “Fue un desastre”, se sinceró.
La estrategia oficial, ante el anticipo de los nuevos datos de pobreza por parte de este diario, fue clara. En lugar de negarlos, distintos funcionarios salieron a enfrentarlos y a destacar que formaban parte de la herencia legada por una década de gobierno de Menem. Primero, fue la ministra de Desarrollo Social, Graciela Fernández Meijide, quien aseguró que “jamás negamos esta realidad”. Y ahora Machinea, al referirse al “ejército de pobres”. Sin embargo, el Gobierno también prefirió postergar la difusión oficial de los datos, prevista originalmente para el miércoles, para hoy, viernes, a última hora, como una forma de intentar diluir la mala noticia en la modorra del fin de semana.

CRECIO LA RECAUDACION 2,6 POR CIENTO
Contra pesimistas

La recaudación tributaria de enero alcanzó los 4219 millones de pesos, con lo que registró un aumento de 2,6 por ciento en relación a igual mes del año pasado. El anuncio fue reservado para el propio presidente Fernando de la Rúa, lo que da una idea de la preocupación del Gobierno por los números fiscales. “El resultado fiscal del primer mes del año contradice los pronósticos más pesimistas” de diferentes economistas que preveían una caída de los ingresos, destacó De la Rúa.
Sin embargo, no todas son rosas en la información. En primer lugar, hubo una caída del IVA recaudado por la DGI, uno de los indicadores más confiables para inferir la evolución del consumo. Por este concepto, el fisco embolsó el mes pasado 1630,6 millones de pesos, 0,8 por ciento menos que en enero de 2000. En cambio, el IVA recaudado por la Aduana creció un 1,8 por ciento en relación a enero del año pasado. El consolidado de la recaudación del IVA disminuyó un 1,8 por ciento, porque aumentaron los reintegros a los exportadores en un 17 por ciento: de 104,9 a 122,6 millones. En segundo lugar, en los ingresos fiscales se incluyen 89 millones de pesos de la moratoria impositiva y previsional.
De todos modos, sí fue importante el salto del 9 por ciento en la recaudación del impuesto a las Ganancias, que subió de 739,6 millones en enero del año pasado a 806,4 millones en enero último. El impuesto a las naftas reportó al fisco 135,3 millones de pesos, un 16 por ciento menos que en igual mes del año pasado, señal también de la debilidad del consumo. En tanto que los recursos destinados a la seguridad social se incrementaron en 1,9 por ciento.
El rubro con mayor aumento fue el calificado como “otros impuestos”, donde entre otros rubros se incluyen cigarrillos, entradas de cine, sello, monotributo, motos, embarcaciones y aeronaves, que creció 91,4 por ciento de 111,9 millones a 214,3 millones. También se incrementó fuertemente, en un 32 por ciento, la recaudación de Bienes Personales. Pero aún sigue siendo muy marginal en los ingresos del fisco: en enero pasado apenas reportó 13 millones de pesos.

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