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”El año pasado no pudimos crecer más del 4 por ciento
por factores internacionales, entre ellos, por la crisis que debió
enfrentar el gobierno de Fernando de la Rúa”, sentenció
ayer el presidente de Brasil, durante la inauguración de una nueva
planta de Peugeot, a 160 kilómetros de Río de Janeiro. Las
declaraciones de Fernando Henrique Cardoso responsabilizando a su principal
socio del Mercosur de haber frenado la expansión de su economía
deben haber resultado tan incómodas para el Presidente argentino,
como la demanda que en ese mismo escenario formuló el titular de
aquella automotriz para que De la Rúa redujera los impuestos sobre
los autos.
“Sería favorable para reanimar el mercado interno”, aconsejó
ayer el titular de PSA Peugeot Citroën, Jean Martín Folz,
en alusión a una posible reducción de impuestos. De ese
modo, el ejecutivo de la trasnacional se hizo eco de una demanda que en
los últimos meses vienen formulando a coro todas las automotrices
radicadas en el país, con el expreso y público respaldo
de los gobernadores de Córdoba, José Manuel de la Sota,
y de Buenos Aires, Carlos Ruckauf.
Los mandatarios de esas provincias administradas por la oposición
reclamaron al ministerio de José Luis Machinea que rebajara los
tributos nacionales que gravan los coches, tal como las automotrices exigen
desde que la administración delarruista dispuso dar por concluido
el Plan Canje. Pero esta aspiración chocó con la tenaz oposición
del ministro de Economía, quien a través de un comunicado
de prensa ratificó la semana pasada su decisión de no aplicar
ningún descuento sobre esos gravámenes. Entre otros argumentos,
el Palacio de Hacienda sostiene que no puede favorecer al sector automotor
con una reducción de tributos generales como el IVA, excluyendo
de ese beneficio a artículos de primera necesidad. Los gobernadores
del PJ, en tanto, replican que la rebaja impositiva impulsaría
las ventas y, de ese modo, permitiría preservar los empleos que
las terminales generaron en el interior.
Folz se sumó a los partidarios de esa rebaja durante la inauguración
de una planta en Porto Real, inversión de 600 millones donde esa
automotriz fabricará el Peugeot 206 y el Citroën Picasso.
En esa misma oportunidad, el presidente brasileño destacó
la buena performance de la economía de su país, donde el
año pasado la producción de vehículos creció
un 50,3 por ciento; la industria en general, un 6,7 por ciento y el PBI
resultó un 4 mayor que el del año anterior.
Pero a juicio de Cardoso ese crecimiento no fue mayor debido a la crisis
argentina, aludiendo a la recesión que el gobierno de De la Rúa
no consiguió superar, en parte, por la crisis política desatada
en el seno de su administración. El presidente brasileño
no dio más detalles acerca de este juicio, previsiblemente urticante
para el ánimo de los funcionarios argentinos, ni esbozó
ningún pronóstico acerca de la suerte que puede correr su
socio en el Mercado Común del Sur, pero sí calculó
que el PBI brasileño crecerá en el 2001 un 4,5 por ciento.
Esta estimación de Cardoso bien podría ser un consuelo para
el gobierno argentino, empeñado en demostrar que se está
revirtiendo la tendencia negativa en la inversión y el consumo.
Argentina destina a Brasil el 30 por ciento de sus exportaciones y la
bonanza en el país vecino alienta las perspectivas de venderle
más. Folz también alimentó esperanzas, descartando
que Peugeot planee trasladar íntegramente su producción
al país vecino. “Cuando esté concretado el mercado
libre, será necesario tener un polo en San Pablo, otro en Belo
Horizonte y otro en Buenos Aires”, aseguró el titular de Peugeot
Citroën.
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La confianza está
en alza
Fundación Mercado sostiene que en enero se registró
un “crecimiento record” en el índice de confianza
de los consumidores, ahorristas y familias. Ese registro subió
del 16,8 al 27,0 por ciento, ubicándose en un nivel semejante
al registrado en la víspera de las elecciones. Según
detalla el trabajo, el factor determinante de esa suba son las mejores
expectativas en la suerte de la economía, lo que habría
decidido a gastar más. Pero si bien el informe destaca que
los datos configuran “un escenario diferente”, también
subraya que “aún es prematuro hablar de tendencia”.
Del mismo modo, la Fundación precisa que el mayor consumo
tuvo como contrapartida un menor ahorro, es decir, menores depósitos,
“lo que conspira contra el objetivo de bajar las tasas y desfinancia
parcialmente la inversión”. El remate es más
contundente aún: “esto indica que los márgenes
de plazos para lograr que la economía despegue sostenidamente
son bastante acotados”.
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ECONOMIA
PREPARA EL CANJE Y LA EMISION DE UN EUROBONO
Contentos en el día después
Veinticuatro horas
después de que la Reserva Federal Estados Unidos volviera a bajar
la tasa de interés, José Luis Machinea anunció una
ofensiva para colocar deuda en los mercados internacionales. Por un lado,
Economía confirmó ayer que el próximo miércoles
lanzará un canje de deuda por un mínimo de 1500 millones
de dólares. Por el otro, el propio Machinea señaló
que, después de cuatro meses, la Argentina volverá a emitir
un título para los inversores extranjeros. “Ya estamos en
condiciones de hacerlo”, definió.
La importancia de estas operaciones radica en que el Gobierno volverá
a someterse a un test del denominado “mercado”. La tasa de interés
que los inversores internacionales le pidan a Economía y el volumen
de títulos que estén dispuestos a canjear funcionará
como un verdadero termómetro de la confianza que en el extranjero
depositan en la marcha económica argentina. Justamente, Machinea
viene postergando las operaciones en el exterior a la espera de que Alan
Greenspan, presidente de la Reserva Federal, le tienda una mano con una
baja de la tasa. Y ello ocurrió dos veces en apenas un mes.
En la práctica, el canje de títulos (previsto en el blindaje)
significa que la Argentina patea deuda de corto a mediano y largo plazo.
Bonos que vencen en los próximos cuatro años serán
cambiados por otros con vencimiento entre cinco y once años, pero,
seguramente, a un costo superior. Es decir, se postergan obligaciones
que alivian las necesidades de corto plazo pero que compromete la de largo
alcance. Pero lo cierto es que si Machinea logra que le presten a una
tasa “de mercado” y las ofertas que superan con holgura lo que
él preveía canjear, la lectura de la city será que
se confirma el cambio de humor y que es posible una recuperación
económica. En cuanto a la colocación de un bono en el extranjero,
Daniel Marx dijo que se tratará de un eurobono a emitirse en los
próximos días. Posiblemente sea por 470 millones de dólares.
El cambio en el clima de los negocios se percibió también
ayer en el microcentro. Los títulos públicos mostraron subas
de entre 0,2 y 0,5 por ciento. En cambio, las acciones se tomaron un respiro
tras el rally alcista de enero, y cedieron 0,9 por ciento en promedio.
VOLKSWAGEN
SUMARa PERSONAL DE DAIMLERCHRYSLER
“En la medida en que haya vacantes”
El gobierno de
la provincia de Córdoba aseguró ayer que Volkswagen “ratificó
su predisposición” para incorporar paulatinamente al personal
que quede cesante tras el cierre de la planta de DaimlerChrysler radicada
en esa provincia. Al mismo tiempo, José Luis Machinea minimizó
el impacto de esa clausura, recriminando a la prensa haber subrayado la
noticia de que esta automotriz dejará sin trabajo a unos 200 cordobeses
y al mismo tiempo “haber dado chiquito” la información
de que ofrecerá 600 nuevos empleos en la planta bonaerense de González
Catán.
El ministro de la Producción cordobés, Juan Schiaretti,
aseguró tras una reunión con directivos de Volkswagen que
esta empresa estaría dispuesta a absorber al personal de DaimlerChrysler,
ya que se trata de operarios “altamente calificados”. Al mismo
tiempo, el gobierno de José Manuel de la Sota precisó que
esas prometidas incorporaciones se harán con la intervención
estatal y gremial y “en la medida que se vayan produciendo vacantes”
en la automotriz alemana.
DaimlerChrysler resolvió cerrar su planta cordobesa, dedicada a
la fabricación del jeep Grand Cherokee y reforzar la de González
Catán, dedicada al Sprinter, un modelo de coches con volante a
la derecha, destinado exclusivamente a la exportación. Según
resaltó la compañía, a los empleados mediterráneos
se les habría ofrecido optar entre una indemnización o su
eventual traslado a la provincia de Buenos Aires.
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