La inmigración es un problema y hay que desalentarla.
Esta es la bandera de la nueva cruzada que las autoridades políticas
de Tierra del Fuego están planificando, con la intención
de frenar la llegada de nuevos pobladores a la provincia, sean argentinos
o ciudadanos de países limítrofes. Las acciones políticas
ideadas por el vicegobernador de la provincia, Daniel Gallo, y el intendente
de Ushuauaia, Jorge Garramuño ambos del Movimiento Popular
Fueguino (MoPoFu) prometen ser duras y rígidas,
según indicó el propio Garramuño: Las normas
deben evitar el intrusamiento de espacios con un desalojo inmediato.
Es una barbaridad; ningún gobierno provincial podría
sancionar una medida de este tipo, porque es inconstitucional, señaló
Cecilia Lipzsyc, coordinadora de Políticas Educativas del Instituto
Nacional contra la Discriminación, en alusión a los derechos
protegidos por el artículo 14 de la Carta Magna, que garantiza
la libertad de los argentinos de entrar, permanecer, transitar y
salir del territorio argentino.
Lo que torna más insólito el caso es que ninguno de los
dos funcionarios es originario de Tierra del Fuego: Gallo es cordobés
y Garramuño nació en el Chaco. Buscando suavizar la polémica,
el vicegobernador desestimó las acusaciones de aquellos que tildan
la propuesta de discriminatoria: Cualquiera puede pensar
que es discriminatorio; yo creo que decimos las cosas por su nombre y
no tenemos miedo de discutir estos temas. El proyecto de Garramuño
apunta a reducir la radicación de argentinos y extranjeros en Tierra
del Fuego negándoles la posibilidad de asentarse: Una idea
que se viene barajando hace tiempo es que la solución de tierra
y habitacional que entrega el Instituto Provincial de la Vivienda se vuelque,
primordialmente, a la gente que ya vive aquí, y que se prohíba
(el otorgamiento de esa) solución a la gente nueva que venga, si
no se le soluciona primero a la que vive aquí.
Para convencer de que su estrategia no es tan desacertada, el intendente
uno de los políticos con mejor imagen en la provincia
pone un ejemplo: Ciento veinte familias se instalaron clandestinamente
a 50 o 60 metros por encima del barrio más alto de la ciudad; esa
misma gente en unos meses nos va a estar reclamando calles, cloacas y
servicios, señala.
Para Garramuño, de la mano de los nuevos habitantes, a Ushuaia
llegarían nuevos problemas: Al ser la masa dineraria que
se tiene para la parte social siempre la misma, y no tener un crecimiento,
por no crecer las coparticipaciones que se reciben de la Nación,
se deteriora la calidad de atención social hacia la gente,
además del impacto que se genera en el medio ambiente que
nos rodea por el asentamiento de nuevas casillas en nuevos lugares, con
la contaminación de la superficie y de las cloacas, declaró
el funcionario.
Según indicaron fuentes de la gobernación fueguina, en los
últimos 12 meses llegaron a la provincia 10.000 nuevos habitantes,
entre argentinos y extranjeros.
La propuesta de estos señores no sólo vulnera la Constitución
y la Ley de Inmigraciones, sino que también va en contra de los
principios más básicos de la solidaridad humana, consideró
ante Página/12 Lipzsyc. Es casi como si estuvieran diciendo:
Yo estoy bien y no me importa que otros estén mal.
Y lo que no ven es que si sólo a unos pocos les va bien, al final
a todos nos va a ir mal, agrega.
Para la funcionaria, el planteo de las autoridades fueguinas repite el
patrón de discursos que suelen aparecer en épocas
como ésta, donde abundan el desempleo y la pobreza. Y
en el peor de los casos, los únicos nativos originarios, con derechos
a exigir sobre ese territorio, son los onas. No hay que olvidar que ésta
es una patria hecha de barcos, concluye.
EL
PAPA CONTRA LAS UNIONES DE HECHO
Nada de parejas de gays
El papa Juan Pablo II condenó
una vez más a las parejas de hecho y de homosexuales, al afirmar
que no se pueden equiparar al matrimonio tradicional. El matrimonio
no es una unión cualquiera entre personas, susceptible de configurarse
según una pluralidad de modelos culturales. Es un vínculo
para toda la vida y por su índole natural encauzado al bien de
los cónyuges y a la procreación y educación de los
hijos, manifestó el Pontífice ante los jueces del
Tribunal de la Rota Romana, instancia eclesiástica que decide si
un casamiento es nulo o no.
Juan Pablo II agregó que el hombre y la mujer encuentran en sí
mismos la inclinación natural a unirse y que el matrimonio es natural
no porque esté causado por necesidades de principios naturales,
sino porque se realiza mediante el libre albedrío.
El Papa se quejó de que en esta sociedad cada día
más secularizada se intenta reducir algo que, a su juicio,
es específicamente humano (el matrimonio) al ámbito de la
cultura. Y esto se ve de manera muy clara en los intentos actuales
de presentar las uniones de hecho y las de homosexuales como equiparables
al matrimonio, al que, a la vez, se le niega el carácter natural,
subrayó. Dijo también que el matrimonio y la familia son
inseparables, y que la unidad y la indisolubilidad forman parte del mismo
ser del matrimonio.
El caso neuquino
La idea de limitar el acceso a determinado grupo de personas no
es nueva en el sur del país. En 1998, la entonces intendenta
de San Martín de los Andes, Luz Sapag, impulsó la
sanción de una ordenanza para restringir la llegada a la
ciudad de estudiantes en viaje de egresados y privilegiar la visita
de turistas de clase media alta y alta.
En los considerandos del proyecto, Sapag fundamentó su propuesta
en que el perfil del visitante que elige esa bucólica localidad
neuquina es del tipo familiar con un nivel socioecónomico
correspondiente a la clase media alta y alta, cuya tendencia está
en franco crecimiento. Ese perfil de turista continuó
se condice con nuestro estilo de ciudad. La iniciativa, cuestionada
en aquel entonces por su carácter discriminatorio
por el Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi),
fue aprobada por el Concejo Deliberante local. En la práctica,
la norma fijó un impuesto especial para los empresarios hoteleros
que brinden alojamiento a contingentes estudiantiles.
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