Con la confirmación de que los colombianos Jorge Bermúdez
y Mauricio Serna no serán transferidos y que permanecerán
en el club al menos hasta junio, Boca inicia el final de su puesta a punto
para el Clausura y la Copa Libertadores con absoluta tranquilidad. El
técnico Carlos Bianchi logró que los dirigentes ya le aseguraran
el plantel con el que va a contar para los dos torneos y ahora sólo
tiene que decidir en los próximos días si el lateral colombiano
Diego Cortez, que está a prueba, se unirá definitivamente
al grupo.
A pesar de la sangría que sufrió el equipo que ganó
el Apertura y la Intercontinental por las partidas de Martín Palermo,
Gustavo Barros Schelotto, José Basualdo, Daniel Fagiani y Hernán
Medina, Bianchi está muy satisfecho con que Bermúdez y Serna
sigan en el club. Y además, confía en que Javier Villarreal
y Walter Gaitán, los únicos refuerzos que se sumaron, se
inserten rápido en su esquema. Un indicio muy claro es que a pesar
de no ser su posición natural, el ex volante de Central está
decidido a quedarse con el puesto de volante por izquierda, uno de los
pocos lugares que parecen no tener dueño. Yo vine para entrenarme,
ponerme bien y trabajar. Después el entrenador decidirá
si tengo un sitio o no en el equipo titular, remarcó Gaitán,
que además aseguró que sabe muy bien lo que significa
jugar en Boca.
Ante la titularidad indiscutida de Juan Román Riquelme en su posición
natural, el zurdo volante riojano quiere jugar a su lado. Sé
que quitarle el puesto a Riquelme es imposible, pero yo estoy capacitado
para jugar por izquierda y haré todo lo posible por estar a su
lado, comentó el jugador, que llegó a Boca como parte
de pago de la operación que depositó a Palermo y Barros
Schelotto en el Villarreal. Me falta más fútbol, Bianchi
me dejó jugar 75 minutos, pero tengo que mejorar más todavía,
analizó Gaitán sobre su debut ante Independiente.
Claro que uno de los puntos que más alegró al entrenador
es la confirmación de que Serna y Bermúdez no serán
transferidos. De esta manera, Bianchi ya sabe con certeza con el plantel
que contará. Por eso, la única duda en cuanto a incorporaciones
es la de un lateral izquierdo, más allá de que el rendimiento
del juvenil Clemente Rodríguez dejó conforme al cuerpo técnico.
Una de las posibilidades es la confirmación de Cortez, un marcador
de punta colombiano que llegó a prueba a Boca recomendado por su
compatriota Bermúdez y que hace algunos días que está
entrenando junto con el plantel profesional. Según su propia definición,
Cortez es un jugador muy rápido y que técnicamente
tiene mucha habilidad. Habrá que ver si con esas características
conforma a Bianchi y consigue su objetivo de quedarse en Boca. Es
difícil llegar a un club donde nadie te conoce, pero en Boca me
han recibido muy bien y estoy muy a gusto en este club, por lo que haré
todo lo posible por quedarme, señaló Cortez. Si no
es el colombiano, hay otros dos jugadores del medio local que habría
solicitado Bianchi, aunque todavía no trascendieron sus nombres.
Pentagonal y después...
Carlos Bianchi ya tiene la estrategia definida para afrontar los
últimos dos partidos antes del inicio del torneo local y
la Libertadores. Ante la posibilidad de adjudicarse el pentagonal
del verano, si le gana a Racing, y teniendo en cuenta que el último
encuentro ante River estará muy cerca del debut en el Clausura,
Bianchi utilizará a todos los titulares para el partido del
sábado y seguramente reservará a la mayoría
para el último superclásico. En el entrenamiento de
ayer, los habituales titulares trabajaron en un gimnasio, mientras
que el resto realizó una práctica de fútbol.
Sin embargo, para enfrentar a Racing estarán ausentes el
defensor Cristian Traverso, el atacante Antonio Barijho, por un
fuerte golpe en la rodilla izquierda y tal vez también el
delantero Guillermo Barros Schelotto, por una dolencia en los isquiotibiales.
Así, la probable formación de Boca para el sábado
sería ésta: Córdoba; Ibarra, Bermúdez,
Matellán, Clemente Rodríguez; Marchant, Serna, Pereda,
Riquelme; Barros Schelotto o Guillermo, Pandolfi. Para quedarse
con el título, Boca tiene que ganar por cualquier resultado,
salvo por 1-0. Si se da ese marcador, Boca e Independiente compartirán
el certamen. Los de Avellaneda se quedarán con el torneo
si Boca no gana.
|
SALIMOS
A JUGAR CADA PARTIDO COMO UNA FINAL
Pekerman, conforme con lo producido
José Pekerman precisó
que nunca dijo que vino al Campeonato Sudamericano Sub-20 con la consigna
de ser campeón, sino con la de encontrar al equipo base para afrontar
en junio y julio el Campeonato Mundial de la categoría que se jugará
en su país. En este torneo tenemos recién, por primera
vez, a disposición al grupo completo de jugadores y vamos a seguir
así porque nuestro objetivo es el Campeonato Mundial, dijo
el entrenador. Argentina llegará a la fecha final del domingo con
7 puntos, mientras los brasileños sus únicos vencedores
suman 10. El domingo Argentina juega a primera hora ante Paraguay y Brasil
cierra contra Ecuador. Las posibilidades de salir campeón son mínimas:
ganar por goleada y que Brasil pierda feo con Ecuador.
Pekerman reiteró que él nunca dijo que llegaban a ganar
el Sudamericano. Creo que ha sido la prensa la que lo dijo o interpretó
a su manera, pero está lejos de nuestros planes.
Los jugadores argentinos cumplieron ayer jueves una práctica de
baja intensidad en el campo adjunto al Estadio Monumental del club Barcelona,
que les ha servido de cuartel deportivo desde su llegada a Guayaquil para
las dos fechas finales del certamen. A pesar de no desesperarse por los
resultados en sí, Pekerman disfruta cuando sus chicos hace una
jugada explosiva. Tal fue el caso del gol de Alejandro Domínguez
a Colombia, con un disparo bombeado desde casi 45 metros sorprendiendo
adelantado al arquero, lo que reveló la rapidez mental del delantero.
Ahí Pekerman saltó y vivó como un aficionado más
en su zona, como lo viene haciendo, aunque más moderado, desde
el inicio arrasador de Argentina en la fase clasificatoria. El Sudamericano
nos ha servido para ponernos a prueba ante rivales duros (pensaba en Uruguay,
Chile, Brasil, Ecuador), y creo que ante Brasil fue donde decaímos
un poco, pero esto también sirve como experiencia. Tenemos que
coordinar un poquito en algunas zonas, pero esto no es para alarmarse
porque es consecuencia precisamente de no haber tenido muchos partidos
oficiales, abundó. Por lo mismo, Pekerman ratifica que Argentina
afrontó el Sudamericano con una mentalidad distinta al resto de
competidores. Pero no nos regalamos con nadie, todos vieron que
Argentina salió a jugar como si fuese una final cada vez,
acotó.
|