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Por M. P.
 Se sirve café, usa reloj,
se ata sus zapatillas, sabe viajar en tren y hasta juega al hockey sobre
hielo. Ese es Jack, un chimpancé que –según su mentor–
es nada menos que un genio. Pero que, al morir éste, sólo
querrá volver a casa. Claro que además de saber viajar en
tren, al chimpancé maravilla también le gusta dormir –lo
hace, al comienzo del film, en una adorable cama como cualquier chico
normal–, así que se quedará dormido en su huida hacia
la californiana Reserva Natural de El Simio y terminará en un congelado
pueblito canadiense en el que el trabajo intelectual más exigente
parece ser jugar al hockey sobre hielo.
Para tener un Jack, en realidad, los responsables de Jack, el ganador
–los mismos que se dedicaron a los perros y al básquet en
Buddie– debieron recurrir no a uno, sino a tres chimpancés:
Bernie, Mac y Lououie. Y aun así se les hizo difícil a los
realizadores la fundamental parte en que Jack debe ir sobre el hielo en
sus patines, luciendo casco y blandiendo su palo de hockey. Ah, y haciendo
goles. Por lo que recurren a la cámara rápida y toda clase
de trucos visuales bastante artesanales, que hacen del film un simpático
engaño. Porque si el mono que juega al hockey sobre hielo al final
no juega nada al hockey sobre hielo, ¿qué es lo que puede
ofrecer semejante film?
Lo que Jack, el ganador tiene para ofrecer es un buen sentido del humor
que transforma a casi todos los humanos que rodean al chimpancé
en más monos que él y una sensibilidad hacia los diferentes
que transmite una bondadosa comprensión hacia su protagonista femenina,
la sensible Tara, una niña sordomuda que encontrará a Jack
en medio de la nieve y se lo llevará a vivir a su cuarto. Darren,
el hermano de Tara, es una joven estrella del hockey sobre hielo forzado
a integrar el perdedor equipo del pueblo, pero la llegada de Jack los
llevará hacia el campeonato. Repetitiva pero simpática,
Jack, el ganador es una pequeña farsa divertida, llena de personajes
caricaturescos, y un mono que sabe hacerse el desayuno. Y que, claro,
es todo un ganador.
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