En una decisión histórica, México autorizó
anoche la extradición a España del ex militar argentino
Ricardo Miguel Cavallo, acusado de terrorismo y genocidio durante la dictadura,
anunció la Secretaría de Relaciones Exteriores, que depende
del canciller Jorge Castañeda.
Se concede la extradición del reclamado Ricardo Miguel Cavallo,
conocido como Miguel Angel Cavallo, solicitada por el gobierno de España,
por conducto de la embajada en México, para que sea procesado por
los delitos de genocidio, tortura y terrorismo, señala un
comunicado oficial.
Cavallo, un capitán de corbeta de 49 años que se desempeño
en el campo de concentración clandestino de la Escuela de Mecánica
de la Armada (ESMA), fue incluido por el juez español Baltasar
Garzón en una lista de 99 militares argentinos acusados por torturas,
genocidio y terrorismo durante la dictadura de 1976-1983, que dejó
un saldo de 30.000 desaparecidos.
El dictamen de la cancillería mexicana se basó en la opinión
jurídica del juez en primera instancia Jesús Luna, quien
en un fallo de más de 700 fojas del 12 de enero había dado
luz verde a la extradición para el juzgamiento por genocidio y
terrorismo, pero había desechado los cargos de torturas por haber
prescripto.
Es la primera vez que un juez de un tercer estado (España),
que no es donde se cometieron violaciones a los derechos humanos (Argentina),
logra la extradición (desde otro país, en este caso México)
para enjuiciar a un acusado de crímenes de lesa humanidad,
había dicho la directora de Amnistía Internacional en México,
Rocío Culebro, al conocerse la opinión jurídica del
magistrado.
Cavallo tiene 15 días de plazo para presentar un juicio de apelación,
y si vencido ese plazo no presenta el recurso, el ex marino argentino
podría ser entregado de inmediato a las autoridades españolas,
según las leyes vigentes.
La defensa del marino argentino había anticipado que en caso de
que el fallo fuera a favor de la extradición, se apelaría
la sentencia porque se estarían violando garantías
individuales del militar argentino, explicó el abogado Alvaro
Carrillo.
Según Garzón (quien pidió infructuosamente a Gran
Bretaña la extradición del ex dictador chileno Augusto Pinochet)
parece acreditado que Cavallo participó presuntamente
en forma directa y activa y tuvo conocimiento y coparticipando en las
detenciones, secuestros, traslados, desapariciones, torturas físicas
y psíquicas, con reducción a servidumbre, de las personas
que fueron retenidas en la ESMA.
El gobierno del conservador Vicente Fox (quien asumió en diciembre
poniendo fin a 71 años de gobierno ininterrumpido del Partido Revolucionario
Institucional, PRI) había anticipado desde hacía semanas
que acataría la opinión del poder Judicial.
El Consejero de Seguridad Nacional, Adolfo Aguilar Zinser, había
dicho tras la elección de Fox que el nuevo gobierno establecido
en diciembre podría conceder a España la extradición,
si la justicia mexicana así lo decidía.
Si los crímenes que cometió Cavallo están tipificados
en el Código Penal y las convenciones internacionales que establecen
la jurisdicción internacional o de otra Corte para determinados
crímenes, entonces México no podrá legalmente negar
la extradición a España, fue su declaración.
El Presidente Fernando de la Rúa se entrevistó antes de
la asunción de Fox con su colega electo y con Aguilar Zinser y
no reclamó en favor de Cavallo. Los mexicanos entendieron entonces
que la Argentina no obstaculizaría la extradición a España.
En México, el acusado se desempeñaba como director del concesionado
Registro Nacional de Vehículos (Renave), antes de ser identificado
por el diario Reforma como un ex militar de la dictadura argentina.
Cavallo fue detenido el 24 de agosto, cuando intentaba regresar precipitadamente
a la Argentina el mismo día de la revelación del diario.
Durante su detención en México, Cavallo fue además
interrogado por dos agentes de la Brigada Criminal francesa, en relación
con el secuestro, tortura y desaparición de 15 ciudadanos de aquél
país, entre ellos dos religiosas, Alice Domon y Léonie Duquet.
El comunicado del gobierno mexicano es escueto y técnico. Simplemente
invoca textos legales domésticos e internacionales y anuncia que
concede la extradición a España.
EL
GOBIERNO PORTEÑO SACA CONCLUSIONES DEL TEMPORAL
Ibarra y Felgueras de autocrítica
El síndrome Belgrano
sigue golpeando al Gobierno porteño. Ayer, sin recriminaciones
al estilo Pimpinela desmintieron una supuesta pelea entre ambos,
el jefe y la vicejefa de la Ciudad, Aníbal Ibarra y Cecilia Felgueras,
admitieron que hubo cosas que no funcionaron, en un mea culpa
por las deficiencias del plan diagramado para enfrentar la gran inundación
que siguió al temporal del 24 de enero.
Ibarra reconoció que la lluvia de críticas fue para él
como un golpe en el estómago que le hizo vivir el
período más traumático, más difícil
de sus siete meses de gestión. Pero la prueba más palpable
de la preocupación estuvo dada por la actitud del secretario de
Obras y Servicios Públicos, Abel Fatala: ayer, al primer chaparrón
fuerte, se instaló en la zona crítica del barrio de Belgrano,
en Blanco Encalada y Cabildo, con impermeable amarillo y casco, con el
objetivo de medir la ola en la cuenca alta del arroyo
Vega. Finalmente no hubo inundación y el fin de semana se
anuncia despejado, sin pronóstico de lluvias.
Me hago cargo de todas las cosas que pasan en la ciudad y a los
vecinos, dijo Ibarra, quien hizo su autocrítica. Hemos
hecho una evaluación y hubo cosas que no funcionaron, pero estoy
hablando en general, no en particular de una sola persona, sostuvo
aludiendo a su presunta pelea con Felgueras. Ibarra reiteró, de
todas maneras, que se trató de una catástrofe
y el gobierno no es culpable de un fenómeno meteorológico.
Las explicaciones no fueron suficientes para el bloque de Encuentro por
la Ciudad, que propicia la interpelación de Felgueras y de Fatala
para el jueves, en la sede de la Legislatura. Ayer se iba a realizar una
sesión de informe a cargo de Fatala, quien la dejó pendiente
para trasladarse al barrio de Belgrano.
La autocrítica de Felgueras apuntaló lo dicho por Ibarra:
Con mucha humildad creo que cuando hay una catástrofe de
estas características uno toma cien medidas que son acertadas,
pero faltan otras cincuenta. Por tal motivo, ahora están
pensando en mejorar el sistema de emergencias y en mejorar el sistema
de prevención de catástrofes.
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