Hay
optimismo en todos lados, dijo, triunfal, José Luis Machinea.
Fue su resumen del maratón de reuniones que mantuvo con las máximas
figuras del mundo económico que se concentran en Washington. El
ministro hizo un viaje relámpago a la capital estadounidense para
presentarse ante las nuevas autoridades de ese país. Como marca
el protocolo, fue recibido por su par, el secretario del Tesoro, Paul
ONeill. Aunque el republicano acaba de asumir en el cargo, Machinea
le agradeció por el papel jugado por Estados Unidos en el otorgamiento
del blindaje financiero. Además, le brindó un detallado
informe sobre la situación de Argentina desde ese momento y, aseguró,
coincidieron en que hay claros signos de un pronto repunte de la
actividad económica.
El jefe de Hacienda viajó a Washington para expresarles a ONeill
y otros caciques de la economía mundial lo mismo que repite ante
inversores: Lo peor ya pasó. Le dije que el año
pasado había sido muy duro para nosotros, pero esperamos que éste
sea más normal, comentó Machinea. Y subrayó
que no habrá más shocks económicos, sino que
lo que queda es cumplir con nuestros compromisos internos en relación
al presupuesto. Después de los 40 minutos que estuvo reunido
con el secretario del Tesoro, el ministro tuvo otras dos entrevistas trascendentales:
primero, con el director gerente del FMI, Horst Koehler, y su número
dos, Stanley Fischer. Y luego con el presidente de la Reserva Federal
(banca central estadounidense), Alan Greenspan. Finalmente, Machinea y
el secretario de Finanzas, Daniel Marx, se vieron sucesivamente
con los presidentes del Banco Mundial, James Wolfensohn, y del BID, Enrique
Iglesias.
Es decir que, en una tarde, Machinea se vio cara a cara con varios de
los funcionarios que mayor influencia ejercen sobre los inversores en
el mundo y toman decisiones que, de un modo u otro, afectan a la economía
argentina. Es el caso de Greenspan, quien al decidir una baja de un punto
en las tasas de interés de su país durante el último
mes mejoró el clima financiero en Argentina. Al comentar sobre
su reunión con el banquero, Machinea dijo que sólo
tenía por meta escuchar, ya que él está
muy al tanto de la situación en Argentina. De acuerdo al
ministro, Greenspan defendió la convertibilidad. Pero
no dio indicios sobre si apelará a un nuevo recorte de las tasas.
Por su parte, Machinea señaló que la baja de las tasas
en Estados Unidos es beneficiosa para Argentina y consideró
que la política que Greenspan viene llevando adelante limita
las posibilidades de un aterrizaje duro para la economía estadounidense.
De todos los encuentros, Machinea tenía especial interés
en el que sostendría con ONeill, por más que el carácter
del mismo fuera y así ocurrió más bien
protocolar. Pero se trataba de iniciar la relación con un funcionario
que puede tomar decisiones que interesan especialmente a Argentina. De
allí que el ministro le haya agradecido el rol de su país
en las negociaciones con el FMI por el blindaje financiero. Luego, las
visitas fueron a las máximas autoridades del Fondo. Ellos
consideran que superamos las expectativas, afirmó Machinea,
quien se esforzó por destacar que cada una de las entrevistas fue
un éxito.
En ese sentido, sostuvo que hablamos con Koehler y Fischer de la
situación política en Argentina. Les dije que
la Alianza está más fuerte que hace dos o tres meses y que
la vuelta de Chacho Alvarez, por decirlo de alguna manera, demuestra ese
mejor clima, señaló. En respuesta, los dirigentes
del FMI me dijeron que están contentos, ya que hicieron una
gran apuesta en el caso argentino y las cosas están saliendo bien,
remató un entusiasmado Machinea.
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