El
técnico Oscar Ruggeri explicó ayer públicamente los
motivos de su renuncia como entrenador de San Lorenzo. Lo hizo en el marco
de una conferencia de prensa, en las instalaciones del complejo deportivo
del club, pero antes se encerró durante treinta minutos en uno
de los vestuarios, donde habló con los jugadores. Ruggeri confirmó
que su alejamiento se debe a que el presidente de la institución,
Fernando Miele, le requirió el pasado sábado el reemplazo
del preparador físico Rubén Solé, integrante del
cuerpo técnico. Por otra parte, el ex capitán de la Selección
realizó un balance positivo de su gestión, agradeció
que San Lorenzo le haya abierto las puertas para dirigir, remarcó
que el plantel está bien y deslizó su deseo
de volver algún día al club.
Como si se tratase de un día de trabajo normal, Ruggeri llegó
a la ciudad deportiva de San Lorenzo poco después de las 9 de esta
mañana y de inmediato dialogó con el plantel en el vestuario
para despedirse formalmente. Después se presentó ante los
periodistas, confirmó su renuncia, y se retiró. No
se está de acuerdo con la forma de trabajo de mi cuerpo técnico,
me tengo que ir, explicó el Cabezón y agregó:
Si este cuerpo técnico que vino a San Lorenzo conmigo se
tiene que ir, yo me voy con mi cuerpo técnico. Después,
yo veré con quién decido trabajar. Dijo esto en relación
con la versión de que Miele le habría pedido la desvinculación
de Solé, lo cual no fue aceptado por el entrenador.
Acerca de la disconformidad de la dirigencia con el preparador físico,
Ruggeri reconoció que ya se había hablado el tema
antes de la pretemporada, y recordó: Solé es
el mismo con el que nos iniciamos trabajando en San Lorenzo, el mismo
de los tres primeros campeonatos que se pelearon hasta el final y el mismo
con el que llegamos a las semifinales de la Mercosur.
Al preguntársele qué hubiese pasado si Miele aceptaba la
continuidad de Solé, Ruggeri expresó: Ya está.
Yo le agradezco a San Lorenzo enormemente la oportunidad que me dio. A
los hinchas, los saludo a todos. A los que me han apoyado y a los que
por ahí en el último tiempo no estaban de acuerdo conmigo,
porque ellos me aplaudieron en algún momento, o mejor dicho, aplaudieron
al equipo.
Según relató el técnico, el domingo por la noche
cuando comunicó su decisión a Miele, el dirigente le habría
pedido que continúe en el cargo, pero después de meditar
sobre la charla determinó su alejamiento. Una decisión que
consideró muy difícil, por San Lorenzo, porque era
el primer trabajo como entrenador y porque, más allá de
que en lo deportivo no se pudo dar un campeonato, las cosas se hicieron
bien.
Interrogado sobre si en su renuncia también influyó el partido
que San Lorenzo perdió ante River el pasado jueves en Mar del Plata,
cuando se suscitó un fuerte incidente entre los jugadores Sebastián
Abreu y Eduardo Tuzzio, Ruggeri aseguró que no, pero admitió:
Tengo que ser sincero, no me gustó y creo que menos les habrá
gustado a ellos si se vieron por televisión. Pese al incidente
los dos jugadores se pelearon por querer patear el mismo penal,
que finalmente Abreu marró, el ex técnico comentó
que el plantel está bien y los jugadores están unidos
de verdad.
En cuanto al futuro inmediato, el equipo tiene que jugar mañana,
en Bolivia, su primer partido de Copa Libertadores ante el Wilstermann,
y el ex jugador adelantó quién podría ser el entrenador
interino: Creo que va a estar Víctor Doria (divisiones inferiores)
con el preparador del club.
Por último, Ruggeri consideró positivo su paso por la institución
de Boedo. El trabajo no fue malo y si nos ponemos a analizar los
jugadores que hay, que aparecieron, los que llegaron y los que se vendieron,
veremos que al club le quedó un plantel muy importante, dijo.
En otro orden, el ex entrenador descartó que su renuncia se deba
a problemas políticos del club. No me puedo escudar en el
problema político. La campaña de los últimos seis
meses no fue buena. Sé que hay gente, gente de verdad, que estaba
en desacuerdo con cómo jugaba el equipo, pero otra me pegaba por
el lado político, completó.
Recordando
al Bambino
La
renuncia de Oscar Ruggeri se produjo a sólo dos días
del debut de San Lorenzo en la Copa Libertadores, como visitante
contra el equipo boliviano Jorge Wilstermann. Sobre quién
será el futuro entrenador no hay, por el momento, más
que especulaciones. Los nombres que se manejan son los de Héctor
Veira, actualmente entrenador de Lanús, la dupla Walter Perazzo-Leonardo
Madelón, y hasta se habló aunque por ahora no
son más que trascendidos del ex técnico de River,
Ramón Díaz.
Sin embargo, el vicepresidente de Lanús, Nicolás Russo,
desestimó ayer que el Bambino Veira pudiera abandonar la
conducción de ese equipo para reemplazar a Ruggeri. Nosotros
tenemos un contrato con él, vigente hasta el 31 de diciembre;
Lanús está muy conforme con Héctor Veira, él
está al día con sus remuneraciones y creo que está
muy conforme con el club, señaló. De todas formas,
en San Lorenzo, el nombre de Veira es el que más suena.
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