El informe del Senado norteamericano va a tener consecuencias importantísimas
para la lucha contra la corrupción en el país, vaticinó
ayer Elisa Carrió. Y se animó a anticipar que su segunda
parte será profundamente esclarecedora. En diálogo
con Página/12, la diputada sostuvo que la investigación
sobre el lavado de dinero en la Argentina que inició junto a su
par Gustavo Gutiérrez fue planchada por los responsables
políticos del Banco Central, con Pedro Pou a la cabeza. Y en principio
desestimó que el asesinato del financista Mariano Perel y su esposa
en Pinamar tenga vinculaciones con el tema.
¿Hasta qué niveles puede escalar la investigación
abierta en el Senado norteamericano?
Hay expectativas fundadas, y estoy satisfecha porque creo que realmente
se está empezando a ver la verdad. Para mí que se haya conocido
esta primera parte del informe es un gran descanso, porque confirma nuestras
investigaciones. Además, la difusión pública de alguna
manera nos preserva. Se corren demasiados riesgos trabajando en silencio.
Raúl Moneta acaba de asegurar que se contactó con
representantes del gobierno norteamericano, quienes le garantizaron que
no hay ninguna investigación abierta sobre él.
El subcomité del Senado tiene en sus manos toda la documentación,
y allí hay pruebas. Los que depositaron en esas cuentas saben quiénes
son y debe haber muchos que están muy preocupados. En lo personal,
creo que no hay que gastar energías en contestarle a Moneta. Pero
vale la pena recordar que el Senado norteamericano es el que investigó
a (el ex presidente de México) Carlos Salinas de Gortari.
¿La documentación enviada al subcomité involucra
a Moneta?
Absolutamente. Y también al caso IBM-Banco Nación.
¿A qué funcionarios del menemismo toca la información
en poder del Senado?
Es un tema que no se debe anticipar.
¿Cuál fue la respuesta de los responsables del Banco
Central mientras ustedes trabajaban sobre el punto?
Hubo una clara actitud de frenar todo. Pareciera que el que estaba
a cargo de la superintendencia de entidades financieras, que es quien
planchó los expedientes, fue Javier Bolzico, un funcionario vinculado
con (Alberto) Kohan, que ya dejó el cargo. Pero también
hubo omisiones de todo el directorio del Banco Central. Se tomaron cuatro
años para mandar a pedir un dictamen a la gerencia de control.
¿Qué le sugirió el hecho de que en la cabaña,
donde fueron asesinados Mariano Perel y su esposa, apareciera un recorte
con declaraciones suyas sobre el lavado de dinero?
Me asustó un poco, no sabía si se trataba de un mensaje
mafioso. Pero ahora me inclino a pensar que no. De todas maneras decidimos
adoptar algunas medidas de seguridad.
¿Cree que los homicidios pueden estar ligados al lavado de
dinero?
Si bien Perel trabajaba en una corporación vinculada con
los bancos que se investigan, no estoy segura de que fuera así.
A partir de la información que se fue reuniendo durante el día
de hoy, pareciera que no, que la hipótesis perdió fuerza.
¿Pidió que le pusieran custodia?
La acabamos de pedir, junto a (el diputado) Gustavo Gutiérrez.
El Ministerio del Interior ordenó poner una para mí y mis
hijos, y otra para su familia.
¿Sabe algo más sobre la entrada de desconocidos a
la casa que usted había alquilado en Punta del Este?
Fue algo muy extraño. Estoy convencida de que se trató
de una operación, sobre todo porque dos días después
del primer episodio intentaron volver a entrar en la casa. Y eso hay que
sumar que Gustavo también tuvo problemas en la suya cuando volvió
de sus vacaciones.
RAUL
MONETA ALEGA TOTAL INOCENCIA
Cómo defenderse atacando
El banquero Raúl Moneta
aseguró ayer a través de una nota que el Banco República,
que él presidía, no ha intervenido jamás en
operación alguna de lavado o blanqueo de dinero, de legitimación
de activos provenientes de actividades ilícitas o en operaciones
que puedan ser consideradas siquiera sospechosas en ese sentido.
En una nota de dos carillas que lleva su firma, enviada a la agencia de
noticias DyN, Moneta rechazó las acusaciones contenidas en un informe
conocido en Estados Unidos anticipado en forma exclusiva por Página/12
el lunes que involucran, entre otros, al banco que él presidía.
Además, criticó a los diputados nacionales Elisa Carrió
y Gustavo Gutiérrez, que efectuaron denuncias en su contra. Moneta
aseguró que el informe sobre lavado de dinero en el que se incluye
al desaparecido Banco República está suscripto solamente
por asesores de un senador demócrata de los Estados Unidos, el
señor Carl Levin. Y agregó que hemos contactado
a representantes del gobierno de Estados Unidos, quienes nos han asegurado
la inexistencia de investigación alguna que nos involucre.
Carrió, por su parte, insistió ayer en que el informe preliminar
dado a conocer en el Senado norteamericano sobre bancos argentinos presuntamente
vinculados con el lavado de dinero confirma sus denuncias sobre la existencia
de mafias en el Estado. Yo siempre dije que en la Argentina
había una especie de Estado mafioso y que había mafias que
seguían funcionando, dijo Carrió. Y advirtió
que ésta es una cuestión compleja que hay que investigar
a fondo. Carrió presentó denuncias al Senado de EE.UU.
hace un año. Y ayer reiteró que el titular del Banco Central,
Pedro Pou, va a tener que responder cómo es posible que el
Senado de EE.UU. haya investigado en cuatro meses lo que él no
investigó en cuatro años, y detalló que en
la investigación se descubrió el lavado de dinero
por medio del Citibank de Nueva York por una suma del orden
de los 400 millones de dólares. Carrió informó
además que presentó un escrito ante el Consejo de
la Magistratura acompañando documentación referente a las
operaciones de lavado de dinero efectuadas a través del Banco República
y el Federal Bank.
EL
CONSEJO DE LA MAGISTRATURA DICTAMINO CONTRA EL JUEZ LEIVA
Más cerca del jury de enjuiciamiento
Con cinco votos contra dos,
la Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura
emitió ayer un dictamen contra el juez mendocino Luis Leiva y aprobó
el inicio del trámite para su remoción. El magistrado está
acusado de mal desempeño de sus funciones, pero como
en el debate de ayer no hubo acuerdo a la hora de redactar de los fundamentos
de la medida, la redacción del texto se postergó hasta la
semana próxima.
Los veinte consejeros que integran el Consejo de la Magistratura deberán
votar finalmente si envían o no el dictamen contra Leiva al jurado
de enjuiciamiento. Los cinco miembros que votaron ayer a favor de la acusación
fueron los consejeros-legisladores Lelia Chaya, Miguel Pichetto y Augusto
Alasino los tres justicialistas y los consejeros-abogados
Juan Gersenobitz y Fermín Garrote. Los que se opusieron a promover
la destitución del magistrado mendocino fueron los consejeros-diputados
Carlos Maestro (UCR) y Pablo Fernández (Frepaso). Este último
estuvo ausente ayer por problemas familiares, pero ya había redactado
junto con Maestro el dictamen sugiriendo la desestimación del juicio
político. Al fundamentar su voto, Maestro advirtió que el
intento de destitución de Leiva es una presión de
un grupo empresario para lograr la separación del juez de
su cargo.
Leiva cobró notoriedad a raíz de la causa que instruyó
contra el banquero y empresario Raúl Moneta, con quien mantiene
una dura pelea plagada de acusaciones mutuas. Antes, se había hecho
cargo del caso por la obtención irregular de documentos del sirio
Monzer Al Kassar, causa que finalmente recaló en un juzgado porteño.
En 1996, volvió a ser noticia cuando procesó a 22 ex funcionarios
del Banco de Mendoza, todos ellos vinculados a los ex gobernadores José
Octavio Bordón y Rodolfo Gabrielli. No me dejo presionar
y el que lo intente cometerá un grave error suele decir Leiva.
Si condenar a los culpables es ser un duro, pues entonces lo soy.
Es de blandos cargar sólo contra ladrones de bicicletas y ése
no es mi estilo, le dijo en 1999 a la revista Noticias.
La denuncia en su contra que cobró más notoriedad fue la
que presentaron por su actuación en la causa en la que investigó
la liquidación del Banco de Mendoza y en la que imputó a
Moneta. Leiva había acusado al ex titular de los bancos Mendoza
y República del delito de subversión económica. Moneta
estuvo prófugo durante medio año, hasta que la Corte Suprema
de Justicia declaró a Leiva incompetente para seguir con el trámite
de ese expediente y se lo remitió al juez federal porteño
Gustavo Literas.
A raíz de esa situación, Moneta impulsó un pedido
de juicio político contra Leiva.
Pero hay otros cuestionamientos al magistrado que no tienen relación
alguna con ese conflicto y que, según indicaron las fuentes, tienen
incidencia en el trámite acusatorio. Otro juez federal de Mendoza,
Raúl Acosta, presentó un escrito en donde se habla del supuesto
contrabando de 52 maletines que Leiva habría introducido desde
Chile y que obsequió a los magistrados que participaron de las
VII Jornadas de jueces federales con competencia penal, realizadas en
1995. También se lo cuestiona por la compra de dos terrenos que,
según la denuncia, habrían sido escriturados por debajo
de su valor real en un barrio privado mendocino. Además, se presentó
otra denuncia porque Leiva había sido quien dispuso la libertad
del comerciante de armas sirio Monzer Al Kassar.
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