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PIDIERON NUEVAS MEDIDAS DE PRUEBA EN EL EXPEDIENTE SOBRE LAS COIMAS
Los fiscales respondieron “quiero retruco”

Los funcionarios aclararon cuáles son los organismos del Estado que no les informaron debidamente. Quieren demostrar de modo concreto la �falta de compromiso� que le reprochan al Ejecutivo.

Eduardo Freiler, el fiscal federal que ocupa junto a Federico Delgado el ojo de la tormenta.

Por A. M.

Los vapuleados fiscales federales Eduardo Freiler y Federico Delgado pusieron en blanco sobre negro la “falta de compromiso” del Poder Ejecutivo en la investigación sobre el escándalo de las coimas en el Senado. Ayer le pidieron al juez Carlos Liporaci que reiterara las medidas que no cumplieron –o lo hicieron en forma parcial– la Dirección Nacional de Migraciones, la Policía Federal, el Banco Nación y el Honorable Senado. Como botón de muestra, los investigadores saben cuándo pero no a dónde viajaron los legisladores imputados.
En el dictamen con el que pidieron el procesamiento de siete de los once senadores a los que el juez había dictado la falta de mérito, Freiler y Delgado cuestionaron la falta de colaboración del Ejecutivo ante los pedidos que le hacía la Justicia en este caso. Recibieron variadas críticas desde distintos frentes del Gobierno y también desde la jefatura del bloque justicialista del Senado. Por eso decidieron detallar en qué se basaron al emitir su queja. Esto es lo que debería hacer Liporaci:
Pedir a la Dirección Nacional de Migraciones que elabore un informe complementario al que presentó el 5 de enero porque falta saber el destino de los viajes realizados por varios senadores, por ejemplo el efectuado por Eduardo Bauzá el 24 de mayo y el 14 de julio de 2000, el de Ricardo Branda el 11 de junio, los de José Genoud el 20 de julio y 10 de agosto, y el de Alcides López del 5 de junio.
Solicitar a la Policía Federal que prepare un informe, a través de las diferentes compañías de aeronavegación, tendiente a establecer el recorrido de los viajes efectuados por los senadores imputados entre abril y agosto de 2000. Sugirieron que colabore Interpol Argentina.
Intimar a los representantes legales de las empresas que comercializan tarjetas de crédito para que informen sobre la existencia de bases de datos que permitan establecer definitivamente si los imputados tienen tarjetas emitidas en el exterior. En este punto señalaron que la información requerida al Banco de Boston respecto del senador Javier Meneghini debió dirigirse a la sucursal Santiago del Estero.
Insistir ante las autoridades del Banco Nación para que cumplan con la solicitud sobre información bancaria de los imputados. Las mismas adujeron que era una tarea demasiado compleja y difícil de concretar.
Pedir al director de la Administración Nacional de la Seguridad Social que informe sobre el destino de los 39 millones 400 mil pesos que le fueron otorgados para indemnizaciones que, finalmente, no habrían sido pagadas.
Reiterar los oficios a la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organos de Inteligencia y Seguridad Interior, a la Comisión de Asuntos Constitucionales, a la Secretaría Administrativa del Senado y a la presidencia de ese cuerpo para la obtención de información sobre la distribución de gastos de bloque, subsidios, pensiones graciables y viajes al exterior.
Citar a declaración testimonial a los diputados Alfredo Bravo, Elisa Carrió y Alicia Castro.

 

Claves

Los fiscales federales pidieron más medidas de prueba. El escrito incluye el detalle de los informes reclamados al Ejecutivo y no contestados o contestados en forma incompleta.
Es un modo de doblar la apuesta frente al Gobierno.
Nicolás Becerra le presentará al ministro de Justicia, Jorge de la Rúa, un pedido para que cesen las interferencias del Gobierno. Es otro punto de tensión entre el Poder Judicial y el Ejecutivo.
Liporaci salió a defenderse de las críticas en un reportaje publicado en Internet. Habló de una campaña en su contra.
El bloque de senadores del PJ criticó duramente la apelación de los fiscales luego de una pulseada en la que los halcones se impusieron a un sector más conciliador inspirado por Bauzá. Los halcones sospechan que Bauzá zafó de la causa por amistad con Nicolás Becerra.

 

BECERRA LE ENVIO UNA NOTA CRITICANDO AL EJECUTIVO
Jorge de la Rúa en apuros

Al ministro de Justicia, Jorge de la Rúa, se le acerca un nubarrón. En función de un pedido de los fiscales federales, el procurador general de la Nación, Nicolás Becerra, le notificará hoy que no acepta ninguna clase de intromisión del Poder Ejecutivo en la investigación de los sobornos en el Senado. La iniciativa de Becerra es una señal de respaldo a los fiscales Eduardo Freiler y Federico Delgado, que fueron duramente cuestionados por el Gobierno la semana pasada cuando apelaron la falta de mérito a los sospechosos en la causa de las coimas. También pone al descubierto una suerte de conflicto de poderes.
“Me parece que va a ser excesivo”, anticipó su evaluación el viceministro de Justicia, Melchor Cruchaga. “No hubo interferencia, no hubo ataque a los fiscales; hubo ayuda a la investigación y va a seguir existiendo esa línea de trabajo porque es una orden del Presidente de la nación”, planteó el funcionario.
Precisamente, una de las cuestiones que señalaba la apelación de Freiler y Delgado era la falta de colaboración del Gobierno en la pesquisa. En respuesta, el Ejecutivo reprochó a los fiscales actuar movidos por segundas intenciones y hacer una interpretación política de los hechos. Esta reacción fue interpretada desde el Ministerio Público como un intento de interferir en el accionar judicial. Por eso todos los fiscales firmaron una carta pidiendo respaldo a su jefe, Becerra, en la que afirmaban, entre otras cosas, que “en un Estado de Derecho, la independencia de los fiscales (...) es una garantía para la sociedad”.
El procurador dará hoy a conocer su apoyo a los fiscales y exhortará al Ejecutivo para que respete la independencia de poderes en un texto que estaba terminando de redactar ayer a la tarde. Becerra ya adoptó medidas similares en dos ocasiones: cuando el Gobierno del ex presidente Carlos Menem cuestionó al fiscal Carlos Stornelli por la investigación sobre venta de armas, también avaló al fiscal Pablo Lanusse quien denunció supuesto tráfico de influencias de miembros del Ejecutivo en una causa abierta que involucraba al Banco de Galicia.
Entretanto, a raíz de una denuncia del abogado Ricardo Monner Sans, los fiscales Oscar Amirante y Guillermo Marijuán analizan si el ministro del Interior, Federico Storani, y el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, cometieron algún delito al cuestionar abiertamente a Freiler y a Delgado.
“El Gobierno jamás ha interferido en el trabajo de los fiscales o el juez”, insistió Ricardo Ostuni, vocero del presidente Fernando de la Rúa.
Lo que admitió a regañadientes es que “en lo que se coincide es en que la institución (el Senado) recobre su prestigio” y que desde la “mesa de diálogo” podrían propiciarse cambios en el Congreso.

 


 

LIPORACI SE DEFIENDE EN UN REPORTAJE
“Esto ha sido una campaña”

El juez federal Carlos Liporaci salió a defenderse de las críticas por su actuación en la causa de los supuestos sobornos en el Senado, y de las acusaciones en su contra por presunto enriquecimiento ilícito. “Esto ha sido una campaña de desprestigio sobre mi persona y mi familia”, aseguró sin mucha originalidad el magistrado, en un reportaje concedido al sitio diariojudicial.com
A continuación, los párrafos más salientes de las declaraciones del magistrado.
“El doctor (Antonio) Cafiero ha dicho en más de una oportunidad procesal que no tiene ninguna prueba, nada más que un íntimo convencimiento. Es llamativo que ahora se rasgue las vestiduras cuando él ha dicho con claridad que no tiene pruebas.”
“No disminuyó mi convicción (sobre el pago de sobornos) sino que los simples indicios no alcanzan para llevar a una persona a proceso. Yo hablé de indicios, pero son sólo eso.”
“(A Alberto Flamarique y Fernando de Santibañes) se los cita a prestar declaratoria porque hay preguntas que hacerles para saber de dónde salió el dinero del supuesto cohecho.”
“Nunca pensé en abandonar la causa, en enfermarme o en renunciar.”
“Acá se instaló la idea de que un juez no puede tener bienes. (...) También parece que un juez no se puede endeudar. (...) Parece que mis hijos, por portación de apellido, no pueden trabajar en la administración pública. Se cuestiona que formé una familia donde lo de uno es para todos.”
“El Consejo de la Magistratura no encaja en nuestro sistema de gobierno. Por tradición y porque somos un sistema presidencialista. (...) Para ciertos consejeros y para cierto periodismo, la función del Consejo es echar a los jueces.”

* “Todo esto es un ataque, como lo ha dicho el ex vicepresidente (Carlos Alvarez), para renovar el fuero federal, porque según ellos es corrupto. Me tocó a mí, como le podía haber tocado a otro colega.”

 

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