ADICCIONES Yo
he tenido adicciones. Por ejemplo, de joven me encantaba el juego, el
póquer. De recién casado tuve dos o tres años en
que jugaba al póquer. Hasta que me dije que tenía que parar.
Yo ahora no piso un casino porque sé que, si empiezo a jugar, no
paro. Otro vicio fue el ajedrez. Yo jugaba muy de joven y un día
dije basta. Me volvía loco, me pasaba toda la noche jugando. Yo
sé que esas dos adicciones me hubieran arruinado la vida.
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