Por Claudio Zlotnik
Economía recibió
propuestas de canje de bonos por un total de 8000 millones de dólares,
un monto que supera con creces el objetivo oficial de intercambiar títulos
por 3000 millones. La oferta que hicieron llegar bancos, AFJP e inversores
particulares supone la cuarta parte del volumen total de títulos
sujetos a la operación. De esta manera, José Luis Machinea
puso en marcha el intercambio que forma parte del blindaje, y cuyo resultado
final se sabrá esta mañana. A las 10.30, se darán
a conocer los premios que el Gobierno deberá pagarles
a los inversores para que éstos acepten desprenderse de los bonos
cortos para tomar a cambio títulos que vencerán en 2006
y 2012. En la city creen que ese sobrecosto tendrá un techo del
2 por ciento sobre el precio mínimo de rescate que fijó
el Palacio de Hacienda.
La piedra basal de este Festival del Trueque se colocó ayer, cuando
Economía dispuso las tasas de interés que devengarán
los nuevos bonos, a 5 y 11 años de plazo, que se emitirán
en reemplazo de títulos públicos de corto: serán
del 11,75 y 12,375 por ciento anual respectivamente. Tal como se presumía,
esos costos se ubicaron en línea con los precios de mercado.
Según pudo saber este diario, la mitad de las ofertas recibidas
por Economía pertenece a inversores extranjeros. Y el hecho de
que el monto de las propuestas supere con holgura los pronósticos
oficiales (el canje del año pasado sumó ofertas por 5900
millones) redundará en que el equipo económico tendrá
más aire para seleccionar las sugerencias que más le convengan.
Ayer, Economía cumplió con los requisitos para lanzar el
canje. Uno: estipular las tasas de los bonos que reemplazarán a
los que ahora pretende rescatar. Dos: fijar los valores mínimos
de rescate de los títulos en circulación y recibir las propuestas
de bancos, AFJP e inversores particulares. Esos precios fijados por Economía
para cada bono también estuvieron de acuerdo a los de mercado.
Una recorrida por la city permitió saber que las entidades financieras
y los fondos de pensión reclamaron valores superiores, aunque Economía
fijaría los premios entre 0,7 y 2 por ciento, de acuerdo
a los títulos que vaya a rescatar.
Al respecto, la intención de Machinea es darles prioridad a los
bonos de más corto plazo. ¿Por qué? Lo dijo el propio
ministro: Aliviar el cuello de botella en los vencimientos.
Entre 2001 y 2005, la Argentina debe refinanciar pasivos por unos 14.000
millones de dólares anuales, monto al que se deben sumar el déficit
fiscal y la emisión de Letras del Tesoro, que varían año
a año. En cambio, las obligaciones descienden hacia el 2006 y 2007
(5000 y 2000 millones, respectivamente). La estrategia del Gobierno, entonces,
es patear hacia adelante los próximos vencimientos para descomprimir
la situación del corto plazo. Es lo primero que se fijan
los bancos de inversión para calificar el riesgo crediticio del
país, señaló Machinea.
En este escenario, es lógico que los bonos que más le interese
levantar a Economía son aquellos con vencimientos entre este año
y el 2005. Entre los que terminan en 2001, el mayor volumen estará
determinado por los Bocones (en total circulan 5310 millones
entre los nominados en pesos y los dolarizados), que en su mayoría
están en manos de bancos y AFJP. Además, al Gobierno le
conviene rescatarlos porque por ellos debe pagar amortizaciones e intereses
todos los meses. En cambio, habría escasas ofertas por el Bonte
2001 ya que, en su mayoría, está en poder de inversores
individuales, pocos propensos a alargar el plazo de su deuda por un título
que vence en 101 días. Después de los Bocones,
los bonos que más seducen a Economía son los Bontes 2002;
2003; 2004; 2005 y los Brady FRB, que en conjunto representan la mitad
de los bonos en circulación que el Gobierno está dispuesto
a canjear: 15.770 millones de dólares.
Por otra parte, Machinea salió al cruce de quienes lo critican
por haber decidido nuevas emisiones de largo plazo, ya que éstas
le cuestan más caroal Estado. Si fuera tan fácil,
colocaríamos todas Letes a 91 días con tasas más
baratas. Si lo hiciéramos, el país volaría por los
aires por la acumulación de vencimientos, argumentó
el ministro.
Preocupación
por el real
La cotización del real superó ayer la barrera de
las dos unidades por dólar, al cerrar en 2,005 por cada divisa
estadounidense. La depreciación de la moneda brasileña
que la semana pasada cotizaba a 1,90 fue atribuida a
problemas políticos internos. Justamente, ésa fue
la lectura de José Luis Machinea: la caída del real
no es una cuestión permanente y se debe a algunos ruidos
políticos, reseñó. Lo cierto es que,
en medio de la incertidumbre, empresas y bancos brasileños
salieron a hacerse de billetes verdes. La devaluación del
real puso nerviosos a los financistas, un estado de ánimo
que se potenció por las fuertes bajas en Wall Street. En
Estados Unidos, los flacos balances que están mostrando las
empresas debido a la desaceleración de la economía
hizo que el Nasdaq (panel tecnológico) cediera 2,1 por ciento,
aunque el Dow Jones bajó apenas el 0,1. El malhumor se extendió
por toda la región. El índice de acciones líderes
MerVal cayó 1,7 por ciento, y acumula una caída del
5,4 por ciento en lo que va del mes. Por su parte, los títulos
públicos también registraron bajas, a pesar de la
operación de canje que puso en marcha el Gobierno. En el
caso de los Globales, la merma resultó de entre 0,5 y 1 por
ciento. En tanto, las bolsas de México y Brasil también
registraron pérdidas. La primera, de un 1,5 por ciento, mientras
que San Pablo retrocedió 1,1 por ciento.
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ESTRATEGIA
PARA QUE LA PRODUCCION HAGA RUIDO
Promesa de créditos a pymes
La Secretaría de la Pequeña
y Mediana Empresa lanzó la Estrategia para reducir el costo
financiero para pymes. El nuevo plan combina el rol de las Sociedades
de Garantías Recíprocas con los Fondos Fiduciarios Regionales
e involucra la participación de la Nación, las provincias,
el BICE y el Banco Nación. El objetivo principal es que las pymes
accedan a tasas similares a las pagadas por las empresas de primera línea.
Los anuncios, sin embargo, no conforman a los dirigentes del sector, que
señalaron que se trata de medidas para el largo plazo y reclamaron
acciones más inmediatas.
El Gobierno quiso dar especial énfasis al lanzamiento de la largamente
prenunciada Estrategia. La presencia de Chrystian Colombo, José
Luis Machinea y el propio presidente Fernando de la Rúa brindó
al secretario de la Pequeña y Mediana Empresa, Enrique Martínez,
el marco adecuado. El acto permitió al presidente disfrutar de
un nuevo anuncio y al equipo económico reafirmar su perspectiva
de que todo desarrollo se origina en la baja de tasas de interés.
Actualmente, alrededor del 30 por ciento de las acreencias totales del
sistema financiero, cerca de 30.000 millones de pesos, corresponden al
sector pyme. Este pasivo tiene su origen principal en los descubiertos
en cuenta corriente, a los que se aplica una tasa exorbitante. En el circuito
financiero formal esto se debe a la falta de garantías reales para
acceder a crédito genuino a tasas razonables en el largo plazo.
Según explicó el secretario Enrique Martínez, el
plan buscará generar condiciones para que las pymes tengan garantías
reales, así como sumar fondos específicos para financiar
al sector. Para esto, siguiendo el modelo exitosamente aplicado en Italia,
España y Alemania, se combinan dos instrumentos preexistentes,
las Sociedades de Garantías Recíprocas sectoriales y los
Fondos Fiduciarios Regionales de Inversión (FRI). Para Martínez
esto permitirá equiparar las condiciones crediticias de las
Pymes con las de las firmas de primera línea y constituir
un sistema realmente federal. Según el secretario, la responsabilidad
de crecer no recaerá ahora sólo en el Estado, sino también
en las propias empresas, las que deberán afrontar el desafío
de un muevo instrumento de transformación y acceder a él
por medio de un cambio cultural. Deberán asociarse con empresas
similares y tomar conciencia de que el propio negocio se consolida a través
de la acción colectiva.
Osvaldo Cortesi, vicepresidente del BICE, explicó que los FRI integrados
por las regiones, el BICE y el sector financiero que se crearán
a pedido de las provincias, regiones o sectores productivos que expongan
la necesidad de dinero para fines específicos.
Tras los anuncios, el vicepresidente de la Confederación General
Económica (CGE), César Tortorella, reclamó cosas
concretas para darle a la gente, que es plata. En tanto, el titular
de la Coordinadora de Actividades Mercantiles (CAME), Osvaldo Cornide,
sostuvo que éste es un instrumento de largo plazo y aquí
estamos ante un problema urgente, porque las pymes necesitan refinanciamiento
de pasivos. Es una propuesta positiva para el futuro, pero
yo hablo del presente: hay que tomar medidas para reactivar el mercado
interno, no hay otra forma de que las pymes vendan más, concluyó.
Quien sí se mostró optimista con la Estrategia fue el presidente
Fernando de la Rúa. Al término de los anuncios hizo votos
para que el crédito llegue a todos y se sienta en toda la
República el ruido de la producción.
ESPAÑA
VENDE ACCIONES DE IBERIA
Aerolíneas sola y espera
Después de varias postergaciones,
el gobierno español prevé comenzar en abril la oferta pública
de acciones de Iberia que aún tiene en su poder. Con esta venta,
que planea ejecutar en tres etapas, la administración española
culminaría un proceso de privatizaciones que inició en 1996.
A través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales,
el Estado español aún detenta el 54 por ciento de las acciones
de la compañía. El resto se prorratea entre un 6 por ciento
en manos del personal, el 9 por ciento de la British, el 1 por ciento
de American Airlines y el 30 por ciento a cargo de los llamados inversores
institucionales. Entre éstos se encuentran la Caja de Ahorro de
Madrid (10 por ciento), el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (7,3 por ciento),
Altadis (6,7), el Corte Inglés (3 por ciento) y la Confederación
Española de Cajas de Ahorro.
La valuación de aquel 54 por ciento a privatizar se aproxima a
los 1500 millones de dólares. La venta prevista en tres series
incluirá entre los potenciales compradores de esos títulos
a los empleados, quienes ya son dueños de una porción minoritaria
del paquete. Iberia tiene, junto a la SEPI, el paquete mayoritario de
Aerolíneas Argentinas.
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