Otro turista argentino fue víctima de un crimen brutal en Brasil.
Esta vez no fue en la ruta, como en el caso de Diego Rodríguez,
asesinado el sábado último, sino en un hotel de Foz de Iguazú,
en el límite con la Argentina. En ese lugar, la víctima
y su familia habían decidido pasar la noche, justamente, para evitar
el peligro de las carreteras brasileñas. Pero en la madrugada,
los asaltantes golpearon a la puerta del cuarto que ocupaban y uno de
ellos le disparó al hombre a quemarropa. No alcanzaron a robar
nada. Según denunció la familia, un supuesto guía
habría actuado como entregador, cuando buscaban alojamiento, para
conducirlos a una verdadera emboscada. El caso se inscribe en la extrema
violencia delictiva en territorio brasileño: sólo en Foz
de Iguazú fueron asesinadas en lo que va del año 42 personas,
más de una por día. Según la Cancillería,
en esta temporada ya hubo nueve casos de robos con violencia en las rutas
del sur de Brasil, en los que hubo heridos y un muerto, mientras que otros
siete episodios violentos se registraron en viviendas de Florianópolis
y Camboriú (ver recuadro).
Raúl Alberto Tita, de 50 años, viajaba junto a su esposa,
sus dos hijas y otra familia, desde la ciudad de Córdoba hasta
el balneario brasileño de Itapema, ubicado a 17 kilómetros
de Camboriú. Teníamos miedo por lo que había
pasado la semana pasada, dijo Haydee de Tita, la esposa del hombre
asesinado, en alusión a la muerte de Diego Rodríguez, el
joven santafesino fusilado en la madrugada del sábado en la ruta
BR-290. Por eso, creyeron conveniente quedarse a dormir en Foz de Iguazú.
El error que cometimos fue preguntar. Un guía nos llevó
hasta el hotel El fue quien nos entregó, dijo la desolada
mujer, en diálogo telefónico con una radio cordobesa. Las
dos familias se alojaron finalmente en el Santa Ana Park Hotel.
El asalto se produjo a las 4.30 de la madrugada, aproximadamente. A esa
hora, un grupo de entre tres y cuatro jóvenes ingresó en
el hotel y, según la información policial, redujeron al
conserje. Mientras uno se quedó en la recepción, los
otros subieron hasta la habitación 306, donde estaba lafamilia
Tita, informó Onofre Santos, titular de la policía de Foz
de Iguazú.
Las luces del pasillo estaban apagadas cuando golpearon a la puerta de
la habitación. El matrimonio dormía, lo mismo que sus hijas.
Yo respondí ya va, creyendo que nos despertaban
porque era hora de levantarnos -relató la mujer. Le pedí
a Raúl que atendiera. El se levantó, quiso prender la luz,
pero no la encontró, y fue a abrir la puerta. Le tiraron directamente
en el ojo izquierdo.
La mujer y sus hijas comenzaron a gritar. Prendí la luz,
pero ya no había nada qué hacer, relató Haydee.
Su esposo murió en el acto. Los ladrones escaparon, según
afirmó la mujer, sin robar nada. No alcancé a verles
la cara agregó. El hotel no tenía vigilancia y, según
la impresión que tuvo la mujer, allí no había alojado
casi nadie. Eramos nosotros, las dos familias, y solo
otra habitación ocupada. Lo demás estaba vacío.
Uno de los conserjes relató que los asaltantes entraron por
la parte posterior del hotel, redujeron al personal, y luego actuaron
libremente por las habitaciones. Todos estaban armados. Según
la información que maneja la Cancillería argentina, los
ladrones se habrían llevado la caja fuerte del hotel. Así
lo informó a este diario el director de Asuntos Consulares, Raúl
Martínez Camargo.
El funcionario informó que el consulado argentino en Foz de Iguazú,
a cargo de César Matas, se ocupó de brindarle toda
la asistencia a la familia, como agilizar el trámite de autopsia
para poder repatriar el cuerpo, acompañarlos en la declaración
ante el juez, obtener el certificado de defunción y gestionar el
regreso de la familia a través de la empresa donde trabajaba
la víctima, una concesionaria de autos de la ciudad de Córdoba.
Martínez Camargo ratificó que entre las atribuciones de
los consulados no figura la de repatriar los cuerpos de personas fallecidas.
También se reclamó a las autoridades brasileñas
el rápido esclarecimiento del hecho, agregó.
La Cancillería recordó las recomendaciones para los turistas
que viajan al exterior, que incluyen no sólo evitar el tránsito
nocturno por las rutas, o hacerlo en compañía de otros vehículos,
sino tratar de no hacer consultas a extraños y recurrir, en lo
posible, a organismos oficiales o la autoridad policial.
Martínez Camargo advirtió además que muchas familias
que viajan al exterior no tienen en cuenta tramitar, previamente, la extensión
del seguro de su vehículo y de cobertura médica. El
90 por ciento de las personas que sufrieron incidentes muy graves en el
exterior, como accidentes o hechos de violencia, no tenía asistencia
al viajero, aseguró el funcionario (ver recuadro).
Casos que se repiten
Tomando sólo los turistas que viajaron a Chile y
al sur de Brasil en lo que va de la temporada, la Cancillería
ha tenido que asistir a 70 personas que fueron víctimas de
hechos gravísimos, como accidentes y robos con violencia,
reveló a Página/12 el director general de Asuntos
Consulares de la Cancillería, Raúl Martínez
Camargo. En esos hechos, diez de las personas involucradas fallecieron.
De esas personas, el 90 por ciento no tenía cobertura
de salud, agregó el funcionario que, con esos datos,
intentó ilustrar acerca del desamparo que rodea a una persona
que sufre hechos de este tipo en un país que le es ajeno.
De acuerdo con las estadísticas provisorias que maneja la
Cancillería, se produjeron 9 casos de robos con violencia
en rutas, en los cuales se registraron heridos y un muerto (Diego
Rodríguez, asesinado el sábado). Otros siete robos
con heridos de armas de fuego se registraron en casas de Florianópolis
y Camboriú, alquiladas por argentinos. También se
registraron ocho accidentes en rutas con heridos graves.
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NUEVO
ASALTO EN VICENTE LOPEZ
Otro secuestro en auto
El domingo pasado por la noche
la villa La Cava estuvo movida: una chica de 24 años fue interceptada
por dos personas cuando transitaba en su camioneta por la avenida Rolón,
en Vicente López, y luego fue secuestrada y llevada hasta la villa
de emergencia en San Isidro, hasta que la policía, alertada por
el novio de la joven, la rescató. Esto ocurrió apenas unas
horas antes de la odisea vivida por la familia Cañas, que tras
detener su auto por un tacho de pintura arrojado intencionalmente y que
golpeó contra el parabrisas, fue tomada de rehén en una
casa del mismo barrio, mientras el padre recorría la ciudad en
la madrugada del lunes en busca de dinero, junto a uno de los ladrones.
Esta modalidad es recurrente: el subcomisario José Alberto Balvorín
informó a Página/12 que en los últimos días
se secuestraron en La Cava siete autos robados.
Analía Nacer, la joven de 24 años, circulaba con su camioneta
Chevrolet por la calle Juan B. Justo, en San Fernando, el domingo a las
21.30 de regreso a su casa, cuando en el cruce con la avenida Rolón
dos hombres armados la interceptaron, se subieron a su camioneta y la
obligaron a conducir hasta el interior de la villa de emergencia La Cava.
Quien dio aviso a la policía fue el novio de la joven, que venía
en otro auto detrás de ella para acompañarla hasta su casa.
Cuando vio lo que pasaba, inmediatamente llamó a la comisaría
de la zona.
Pusimos en marcha un operativo rastrillo en el interior de la villa
para tratar de dar con la chica relató a este diario Balvorín,
a cargo de la subcomisaría en La Cava. Entramos por la calle
Neyer, que es la única asfaltada por donde puede pasar una camioneta.
Analía Nacer fue encontrada en el sector conocido como el pozo,
y fue rescatada ilesa por los uniformados. Los asaltantes advirtieron
la presencia policial y se escaparon por entre los estrechos pasillos
del barrio. La mujer no sufrió lesiones y pudo recuperarse su vehículo.
Lo único que perdió fue la cartera, además de la
tranquilidad habitual de un domingo por la noche.
Acerca de la frecuencia de este tipo de casos, Balvorín aseguró
que ya son siete coches robados que rescatamos en los últimos
días. Yo tengo gente que patrulla la villa y cuando ven algún
coche raro avisan y entramos. Muchas veces nos avisa gente de la misma
villa.
DICEN
HABER VISTO A LA CHICA
El misterio de Miramar
Laura Melmann, la mamá
de la chica que desapareció el domingo en Miramar, está
aferrada a una esperanza: en las últimas horas del martes, varias
personas llamaron a la comisaría del balneario para contar que
habían visto a Natalia deambulando por las calles de tierra de
Mar del Sur, un pueblito costero a 17 kilómetros de Miramar. Pero
cada vez estoy más angustiada se le quiebra la voz al otro
lado del teléfono, ya pasaron muchas horas desde que se fue
de casa, el sábado a la noche.
En Mar del Sur y Centinela del Mar, casi 60 personas entre policías,
bomberos y vecinos trabajaron en las tareas de rastrillaje. El padre
de Natalia, Gustavo Melmann, podría reunirse hoy en La Plata con
el ministro de Justicia bonaerense, Jorge Casanovas. Todo depende
de lo que pase en Mar del Sur aclara Laura. Para nosotros,
lo único importante es encontrar a Natalia.
Llevando fotos y pancartas con la leyenda Nati, te estamos buscando,
los familiares de la joven y sus compañeras del colegio marcharon
por la peatonal de Miramar, desde la calle 24 hasta la avenida Costanera.
Al mismo tiempo, la comisaría local recibía el llamado de
un testigo que aseguraba haber visto a Natalia caminando por la ruta de
Mar del Sur. Esta persona le dijo a la policía que había
visto a una chica andando por la calle 40 y le describió la ropa
que llevaba, y coincide con la que tenía puesta Natalia cuando
desapareció, señaló a Página/12 Melmann.
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