Por Suzanne Goldenberg
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Desde
Jerusalén
Ariel Sharon regresó
ayer al punto de partida de una Intifada palestina que lo catapultó
a una abrumadora victoria el martes en las elecciones israelíes
para primer ministro. Con el sonido del shofar en sus oídos, Sharon
ascendió hasta la gran superficie del Muro de los Lamentos, lo
único que queda del templo de los judíos de tiempos bíblicos.
Luego de apoyar su mano sobre la piedra y rezar brevemente, se volvió
a los periodistas para proclamar estoy visitando Jerusalén,
la capital del pueblo judío por 3 mil años, y la capital
unida e indivisible de Israel, con el Monte del Templo (la Explanada de
las Mezquitas) en su centro, por toda la eternidad. Entre la multitud
que presenciaba la escena, un hombre gritó: Muerte a los
árabes. El simbolismo no pudo ser más fuerte.
El 28 de septiembre, Sharon gatilló el levantamiento que ha causado
la muerte de casi 400 personas al visitar el lugar sagrado contiguo
al Muro de los Lamentos que los árabes reivindican como Haram
al-Sharif y por los judíos como el Monte del Templo. Cerrando este
círculo ayer luego de derrotar por un increíble 62,5 por
ciento del voto al premier laborista Ehud Barak, Sharon se mostró
tan opuesto como siempre a negociar sobre Jerusalén con los palestinos.
Pero aseveró que su misión era la de curar heridas: Traeré
la unidad y la paz a los ciudadanos de Israel, y la estabilidad al Medio
Oriente. Para probarlo, sus asesores mostraron una carta donde el
líder palestino Yasser Arafat lo felicitaba por su aplastante victoria.
Nuestras manos continuarán haciendo la paz porque ambas partes
cuentan con ello. Espero que este año sea el año de construir
la paz, la paz de los valientes, en el mejor interés de los pueblos
y los Estados de la región, citó Eyal Arad, el asesor
de seguridad de Sharon. Sin embargo, el tono de reconciliación
de Arafat contrastaba con la furiosa retórica que venía
de los comandantes de las propias milicias, como Marwan Barghouti en Cisjordania,
quienes enfatizaron unánimemente que la elección de Sharon
intensificaría la Intifada (ver pág. 18). Intentando borrar
una historia de 50 años como uno de los verdugos más implacables
de los enemigos de Israel, los asesores de Sharon argumentaron que la
derecha bajo su mando tenía mejores posibilidades de lograr la
paz. Pero subrayaron que si bien seguía comprometido a firmar un
acuerdo de paz con los palestinos, el nuevo premier no negociaría
mientras soldados y colonos judíos siguieran bajo fuego.
En todo caso, Sharon se enfrenta a un desafío aun más urgente:
armar una coalición de gobierno desde el fragmentado Parlamento
que le lega Barak. Sus primeros llamados fueron en pos de un gobierno
de unidad nacional, y hoy mismo se espera que los hombres de su partido
Likud comiencen a negociar con el laborismo. Sin embargo, ese partido
quedó completamente en caos luego de que Barak respondiera a su
humillante derrota en las urnas renunciando al liderazgo del partido.
Por lo tanto, es posible que Sharon se vea forzado a formar un gobierno
más estrecho, y más inestable, de partidos de derecha. Dentro
de su propio Likud, muchas figuras, especialmente los leales al ex premier
Benjamin Netanyahu, rehúyen al gobierno de unidad nacional, ya
que permitiría que Sharon consolide su posición.
Y en el laborismo todo está listo para una dura lucha por la dirección
partidaria. El favorito es el Premio Nobel de la Paz Shimon Peres, pero
antes deberá derrotar las aspiraciones de una generación
más joven, que incluye el titular del Parlamento, Avraham Burg,
el ministro Haim Ramon y el saliente Ministro de Relaciones Exteriores,
Shlomo Ben Ami. No obstante su imagen de gran estadista, la candidatura
de Peres está amenazada por las acusaciones de que contribuyó
a la victoria total de Sharon socavando a Barak. No estoy seguro
de que sería correcto que dirija el partido en estos momentos,
ya que crearía mucha controversia, estimó Colette
Avital, una lealista de Barak. Mientras tanto, una fuente cercana a Sharon
reveló que el premier enviará un delegado especial a Jordania,
su primer contacto con el mundo árabe tras la elección.
Su experto en asuntos árabes, Majali Wahabi, llegaría hoy
a la capital jordana de Amman para discutir sobre la situación
diplomática con funcionarios del gobierno. Wahabi, un árabe
druso, visitará Egipto y los países del Golfo Pérsico,
según la radio estatal israelí.
* De The Guardian de Gran Bretaña, especial para Página/12.
La posición
palestina
Como reacción al triunfo del nacionalista Ariel Sharon
en las elecciones israelíes, la Embajada Palestina en Buenos
Aires difundió ayer el siguiente comunicado:
El embajador de Palestina en Buenos Aires expresa que el gobierno
de Palestina está dispuesto a continuar las negociaciones
de paz con el gobierno surgido de las elecciones israelíes
sobre la base de los acuerdos y las resoluciones de la ONU. Por
su lado, el diplomático palestino expresa que no hay diferencia
entre las palomas que vuelan con alas de halcones, como el premier
Barak, que asesina a nuestro pueblo palestino en el presente, y
los halcones que intentan volar con alas de palomas, como es el
caso de Sharon, que asesinó a nuestro pueblo en el pasado.
La importante lectura de estas elecciones es que el 40 por
ciento del pueblo israelí decidió no votar como castigo
y desconfianza en los líderes israelíes, debido al
deterioro en el diálogo palestino-israelí.
El agresivo discurso del electo Sharon, con respecto a Jerusalem,
no es sólo un desafío al pueblo palestino y al mundo
árabe, sino un agravio a la comunidad internacional, que
no reconoce a Jerusalem capital del Estado de Israel y considera
al sector Este de Jerusalem ciudad ocupada, a la que le exige a
Israel su retiro. Con respecto a la llamativa paz de Sharon, en
la que considera un futuro Estado Palestino, sin fronteras y bajo
el control israelí, es una ofensa a la dignidad y al derecho
de los pueblos de ser libres. Finalmente, si juzgamos el pasado
de Sharon es imposible hablar de paz, sin embargo, esperamos un
cambio radical para allanar el camino de la paz y apelamos a Estados
Unidos, Europa y Argentina para detener la violencia israelí,
que ya cobró la vida de 567 palestinos y se le exija a Israel
su continuidad en las negociaciones de paz, el cumplimiento de los
acuerdos y de las resoluciones internacionales para evitar mayores
frustraciones y dolor entre el pueblo palestino e israelí.
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Así habló
Bush
El flamante presidente de Estados Unidos George W. Bush telefoneó
a Ariel Sharon tan pronto como se supieron los resultados electorales
y le comunicó su deseo de trabajar juntos a favor de
la paz y la estabilidad regionales, agregando que las relaciones
israelo-estadounidenses se encuentran firmes como una roca.
Y en un comunicado oficial, ayer, el mandatario se comprometió
a trabajar juntamente con todas las partes involucradas en el conflicto
de Medio Oriente para alcanzar la paz en la región.
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Claves
Las cifras definitivas
de las elecciones para primer ministro en Israel confirmaron que
el ultrahalcón Ariel Sharon logró una victoria aplastante.
Conquistó el 62,5 por ciento del voto contra un 37,4 del
laborista Ehud Barak, una diferencia de 25 puntos.
Irónicamente,
lo completo de la victoria de Sharon podría complicar sus
próximos pasos, ya que causó la renuncia de Barak
como líder del laborismo y una lucha de sucesión dentro
de ese partido. Esto hará difícil formar el gobierno
de unidad nacional al que aspira el nuevo premier. La alternativa
es una coalición más inestable de partidos de derecha.
Al visitar ayer el Muro
de los Lamentos, Sharon aseguró que jamás negociaría
el tema de Jerusalén con los palestinos.
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SHARON
REX, SEGUN LA PRENSA DE MEDIO ORIENTE
Qué dicen las voces del coro
Israel. El escritor Amos Oz, en Yediot Ahronot:
Ariel Sharon es el regalo de Yasser Arafat a los pueblos israelí
y palestino. Ehud Barak fue derrotado en el invierno de 2001 exactamente
por la misma razón que Yitzhak Rabin fue asesinado en el otoño
de 1995, y que Shimon Peres fue derrotado en la primavera de 1996: todos
ellos se encontraban adelante de su tiempo. Como muchos líderes
en la historia israelí, los tres tenían (...) lo que a Arafat
le falta: el coraje para hacer compromisos y para hacer la paz incluso
si muchos de sus compatriotas los consideran traidores.
Hemi Shalev, en Maariv:
La campaña de Sharon fue lo suficientemente inteligente como
para oscurecer su pasado problemático y apaciguar cualquier miedo
del electorado sobre su victoria. Lo que haga en los próximos días
revelará si los votantes fueron como una caperucita roja engañada
por un lobo disfrazado de amable abuelita. Barak dilapidó la buena
disposición que el electorado demostró en la pasada elección
como un jugador que no creyera en Dios o en el futuro. Y con su arrogancia,
Barak llevó a la izquierda de la grandeza de la victoria a las
angustias de la derrota.
Egipto. Editorial del semanario opositor Al Ahali:
No existía chance alguna de elegir entre dos criminales de guerra
muy parecidos que compitieron el martes por el puesto de premier en Israel.
No había manera de marcar una preferencia entre Barak, que era
malo, y Sharon, que era mucho peor. Ahora, es claro que la división
en Israel es entre extremistas y otros extremistas todavía más
peligrosos. La única diferencia está en los medios, pero
todos coinciden en el fin: el control total del mundo árabe.
Líbano. Rami G. Khouri, en Lebanese Daily Star:
La victoria de Sharon no va a alcanzar una paz con justicia, ni tampoco
va a conseguir dilatarla a perpetuidad. Mi única conjetura es que
la elección de Sharon tendrá el mismo impacto histórico
del que fuimos testigos cuando otros líderes derechistas del Likud
vencieron en Israel en décadas recientes. En todos los casos, su
hombre duro, cuya comprensión del problema se limitaba a esta
tierra es nuestra porque Dios se la dio a Abraham, Isaac y Jacob,
demostró ser poco realista y finalmente insostenible.
Irak. Al-Baath, diario oficial del partido oficial Baath:
El triunfo del sangriento terrorista y criminal de guerra Ariel Sharon
como jefe del gobierno israelí es un claro mensaje de la entidad
sionista a los árabes que equivale a una lisa y llana declaración
de guerra. Al elegir a Sharon los israelíes votaron en masa por
la escalada del conflicto, el terrorismo y la agresión... Israel
puso el destino de la paz en el mundo entero, no sólo en Medio
Oriente, a merced de un general obsesionado con las guerras y con el mito
de un Israel bíblico cuyas tierras se extienden desde el río
Nilo hasta el Eufrates.
Jordania. Editorial del Jordan Times:
Aunque Sharon se estrenará como primer ministro, ya se estrenó
como político extremista y oficial del Ejército israelí
con las manos manchadas de sangre árabe. Lo que aquí debe
importarnos más en Jordania es que Sharon construyó su reputación
gracias a la teoría de que Jordania es Palestina y
que debía ser una nación alternativa para los palestinos.
Aunque recientemente declaró que había abandonado esa teoría
y que respetaba el acuerdo de paz firmado en 1994 entre Jordania e Israel,
tenemos que esperar a volver a oír ese respeto una vez que asuma
como premier. Tiene que declarar solemnemente que Jordania es Jordania.
OPINION
Por Daniel Goldman *
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La esperanza
Era una crónica ya anunciada, sólo faltaban las
cifras.
Con cuánto iba a ganar Sharon o por cuánto iba a perder
Barak. Pero para los que nos gusta profetizar con los números,
lo más interesante dentro de esas estadísticas no
es analizar específicamente el índice de triunfo sino
el número de abstención a las urnas. La cifra fue
contundente. Un 40 por ciento no votó. Y por supuesto que
resulta extraño. En un momento tan crítico, y siendo
el israelí un pueblo tan politizado, el análisis podría
reducirse a un castigo eleccionario. Tal vez ya no se cree en ese
modo de hacer política, o no se confía en ninguno
de los dos candidatos, o en la manera de aproximarse a la paz.
Nunca me gustó Sharon. Su duro accionar y su prédica
belicosa me asustan. Pero anoche acompañé su discurso
en el original hebreo. Instaba a continuar con el diálogo
para conquistar la paz y la convivencia junto a la dirigencia y
al pueblo palestino. Veinticuatro horas después de los comicios
conceptualmente izquierda y derecha (que en los parámetros
israelíes significa evolución de territorios y confianza
en la paz, y no específicamente un proyecto económico-social)
resultaron casi unificados en un mismo discurso.
No quiero parecer ingenuo porque sé que Sharon no lo es.
Pero tal vez ahora no tiene una derecha que lo presione, como lo
tenía Barak. O tal vez terminó la época electoralista
y modificó su estrategia. O quizás percibió
conscientemente que no desea ver a su nieto portando una ametralladora
en los días de su servicio militar. Simplemente recordemos
que el otrora premier Menahem Beguin fue el primer líder
israelí que firmó la paz con el presidente egipcio
Anwar el Sadat, representando también al mismo Likud de Sharon
y Netanyahu.
Por ahora todo este panorama se reduce a simples especulaciones
de deseos y sueños. Habrá que esperar el desarrollo
de los acontecimientos en la región. A pesar de tanta oscuridad
y confusión confiemos en darle una chance a la esperanza.
*Rabino de la Comunidad Bet El.
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