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Por Eduardo Tagliaferro
 “Estamos de acuerdo con
la propuesta de la diputada Elisa Carrió de crear una comisión
que investigue los delitos de lavado de dinero”, dijo a Página/12
el titular de la bancada aliancista en diputados, Darío Alessandro.
El líder frentista, Carlos “Chacho” Alvarez, precisó
que el tema de lavado “debía transformarse en un tema institucional
de la Alianza” y se comprometió a incluirlo en la agenda que
discutirá la próxima semana el denominado grupo de trabajo
que reúne a los principales dirigentes de la coalición.
La decisión frentista de respaldar las investigaciones que vienen
realizando los legisladores nacionales Gustavo Gutiérrez y Elisa
Carrió está llamada a generar un nuevo ruido, una disputa
velada, entre los socios de la coalición. Del denominado “grupo
de trabajo” que el próximo miércoles volverán
a reunirse, participan por el radicalismo, el jefe partidario Raúl
Alfonsín y los ministros Federico Storani, Chrystian Colombo y
José Luis Machinea. Precisamente Machinea fue ayer uno de los centros
de las críticas de Carrió, quien también le reclamó
al Presidente, Fernando de la Rúa y Alvarez que se pusieran al
frente de las investigaciones (ver aparte).
Luego de que este diario publicara en primicia el lunes que el Senado
norteamericano haría público un informe que comprometía
al ex banquero Raúl Moneta, su Banco República, al Federal
Bank y al Citibank por sospechosas maniobras que los incluirían
en el posible lavado de dinero, el ministro de Economía afirmó
que estudiaba la posibilidad de recurrir a la Justicia. Aunque vaga, la
frase no daba cuenta de las responsabilidades del titular del Banco Central,
Pedro Pou, quien cuestionó el informe norteamericano, que a su
vez objetaba los laxos, casi inexistentes controles ejercidos por éste
al frente del Central.
La figura de Pou divide aguas dentro de los aliancistas. Cuestionado por
el Frepaso y por el propio Alfonsín, fue respaldado en nombre de
la continuidad jurídica del Estado por De la Rúa y por Machinea,
que al menos en público no quiere encabezar ningún movimiento
contra Pou porque, opina, estaría perjudicando la llegada de nuevas
inversiones.
“El combate a las nuevas formas de delito como el narcotráfico
y el lavado de dinero debe ocupar un lugar central en la Alianza”,
dijo ayer el ex vicepresidente, quien le pidió a Alessandro estudiar
alternativas para impulsar la comisión propuesta por Carrió
y Gutiérrez.
Dirigentes del Frepaso explicaron a Página/12 que la fuerza quiere
mantenerse “fiel a su propia historia”. Alvarez fue uno de los
primeros en reclamar una investigación parlamentaria para esclarecer
el atentado a la mutual judía de la AMIA. Fueron los diputados
frentistas Alessandro y Juan Pablo Cafiero quienes dieron cuerpo a las
investigaciones que finalizaron en la comisión popularmente conocida
como “Antimafia”. En ella los contrapuntos entre los frentistas
y los menemistas marcaron piezas de antología. La figura de Alfredo
Yabrán fue la divisoria de aguas. Divisoria que no siempre encontró
del mismo lado a los actuales integrantes de la Alianza.
Pero otras investigaciones sí unieron a los actuales socios. Por
ejemplo las denuncias contra los escandalosos créditos obtenidos
por la curtiembre de los Yoma, la irregular contratación del Banco
Nación con la multinacional IBM y la venta ilegal de armas a Ecuador
y Croacia. La sumatoria de hechos irregulares que signaron los 10 años
de menemismo fue de tal magnitud que incluso, Alvarez pretendió
impulsar, sin éxito por cierto, una especie de Conadep contra la
corrupción.
“Por las implicancias que tiene (el delito de lavado) y por los actos
que estarían involucrados, merece todo el compromiso de nuestra
fuerza política y debe transformarse en un tema institucional de
la Alianza”, dijo Alvarez. El tema sin duda explotará en la
mesa de la coalición.
Desde hoy se producirá una seguidilla de decretos que firmará
el Presidente. Entre ellos figura la reglamentación de la ley contra
ellavado de dinero. De aquel proyecto original, De la Rúa vetó
un artículo: el que incluía la responsabilidad penal de
los banqueros. Aunque nunca lo hicieron público, los frentistas
criticaron largamente la decisión presidencial. En las reuniones
privadas sostuvieron que había que diferenciarse del criterio sostenido
por Menem según el cual debía privilegiarse la llegada de
capitales “vengan de donde vengan”.
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Marche una agenda
Si la Alianza acepta la propuesta del líder frentista Carlos
Chacho Alvarez de incorporar como preocupación “institucional”
las investigaciones contra los delitos de lavado de dinero, el tema
se incorporaría a la reducida agenda común que ya
incluye estos puntos:
 Creación de una
agencia social. La iniciativa propuesta originalmente por Alvarez
cuenta con la aprobación del Presidente Fernando de la Rúa
e incluso de la única ministra del Frepaso, Graciela Fernández
Meijide, que podría dejar de integrar el gabinete luego de
la creación del nuevo ente social.
Reforma política.
Iniciativa tendiente a otorgar transparencia a la política,
tuvo en su definición matices sobre los que discreparon sus
principales impulsores: Federico Storani y Alvarez. El ex vicepresidente
le cuestiona a Storani haber pactado con el menemista Carlos Corach
la no creación de un foro electoral independiente.
Propuestas para un nuevo
Senado. Impulsada por Alvarez, la iniciativa ya tuvo el aval de
Alfonsín, de Storani y del secretario general de la Presidencia,
Horacio Jaunarena. Aunque cuenta con el rechazo de los senadores
radicales, éste no fue tenido en cuenta, todavía,
por los principales líderes de la UCR.
Conflicto con Cuba. Su
discusión será incorporada a la reunión del
próximo miércoles y tanto Alfonsín como Alvarez
reclaman al gobierno que revise su voto negativo del año
pasado, volviendo a la histórica posición de la abstención.
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EL
MODELO DE UNA CAMARA MAS CHICA, EN DISCUSION
Composición tema El Senado
La propuesta de Carlos “Chacho”
Alvarez destinada a formalizar una nueva estructura organizativa y política
del Senado será uno de los temas que el próximo miércoles
discutirán los integrantes de la denominada “mesa de trabajo”
de la Alianza. La iniciativa, que había sido adelantada por Alvarez
en el anterior encuentro, tiene el respaldo del líder del radicalismo,
Raúl Alfonsín, y del ministro del Interior, Federico Storani.
A pesar de la aprobación de las figuras más importantes
de la UCR, el modelo chachista del Senado fue duramente cuestionado por
los senadores radicales.
Luego de la aprobación de Alfonsín, que había señalado
que la iniciativa de Alvarez “está en la misma línea”
de las propuestas del oficialismo, una copia de “las bases para un
nuevo Senado Nacional” le fue remitida a Storani. Uno de los puntos
que no figuran en el documento y que aparece como la principal diferencia
entre los socios aliancistas, es la probable impugnación de los
senadores que aparecieron involucrados en el escándalo del Senado.
Anteayer Alfonsín escuchó este argumento de boca del senador
Pedro del Piero y no realizó ningún comentario.
“La propuesta es interesante y está en línea con la
reforma política que impulsa el gobierno”, precisó
ayer el Secretario General de la Presidencia, Horacio Jaunarena, hablando
de las ideas de Alvarez para reformar el Senado. “No imagino un veto
que no sea el de la ciudadanía”, señaló Jaunarena
al referirse al objetivo frepasista de rechazar las candidaturas de aquellos
senadores cuestionados por el affaire del Senado.
Los máximos líderes aliancistas manifestaron la intención
de que las medidas de Alvarez puedan traducirse en hechos reales en lo
que queda de este año. Más allá de la voluntad aliancista,
son los propios senadores quienes tienen la facultad de modificar el reglamento
del cuerpo, el funcionamiento de las comisiones y otras propuestas similares.
En este contexto la conducción de la Alianza podría limitarse
a suscribir con sus precandidatos una declaración de principios
en los que en un símil de la Carta a los Argentinos éstos
se comprometan a impulsarla.
Además del documento “Para el nuevo senado”, también
formaran parte de la agenda de la mesa de trabajo iniciativas para avanzar
en la reforma política y las definiciones de la “nueva agencia
social”, en la que se piensan concentrar los planes de asistencia.
“La reunión de aproximadamente más de mil legisladores
de todo el país será sin duda el hecho político del
verano”, comentó a este diario un dirigente cercano al gobierno
en referencia al encuentro que promueve el ministro del Interior para
el 27.
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