Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
KIOSCO12


Con deuda más cara y más larga,
Economía sacó la soga del cuello

Los bonos emitidos para el canje de deuda pagan, en promedio, un punto más de interés que los reemplazados. Pero el resultado financiero por prórroga de vencimientos es de 18,5 millones de pesos.

Julio Dreizzen, subsecretario de Financiamiento, y Daniel Marx, secretario del área.

Por Claudio Zlotnik

Finalmente, Economía logró estirar los plazos de la deuda por un total de 4202 millones de dólares, monto que triplica el piso que se habían fijado en el Palacio de Hacienda. La operación consistió en rescatar títulos que vencían entre este año y el 2007 por dos nuevos bonos, con vencimientos en el 2006 y en el 2012. Lo que, en los hechos, significa que el Gobierno actual ya comprometió a las administraciones que le sigan. El alivio en el peso de la deuda en el corto plazo tiene sus costos. Mientras que los bonos rescatados mostraban un rendimiento anual promedio del 11,03 por ciento, los nuevos van a costarle más caro al Estado: 12,06 por ciento.
El único objetivo del trueque fue diluir compromisos de deuda en el corto plazo porque, según Economía, la acumulación de vencimientos generaba dudas sobre la solvencia de la Argentina entre los inversores. Por tal motivo, el 85 por ciento del canje –3605,7 millones de dólares– tuvo como protagonistas a los títulos con vencimientos en los próximos tres años. Y, para lograr ese cometido, José Luis Machinea tuvo que ofrecerles un “premio” a los inversores, que resultó de entre 0,2 y 1,5 por ciento por sobre el precio mínimo que había fijado.
Pero además de esa compensación, también es cierto que, en la mayoría de los casos, los títulos viejos le costaban menos al Estado que los nuevos. Por ejemplo: el Bonte 2002 había sido emitido a una tasa fija del 8,75 por ciento anual. Ahora, en cambio, el Estado deberá hacerse cargo de un Bonte 2006 (que devenga una tasa del 11,75 por ciento) y de un Global 2012 (con un rendimiento anual del 12,38 por ciento). En el Brady FRB la diferencia es aún más sustancial, ya que al Estado le costaba un 6 por ciento anual. Y más dramático aún con los Bocones, que tienen un costo del 3 por ciento. Aunque en estos casos, el Gobierno viene pagando mensualmente amortizaciones que provocan erogaciones que ahora, con el canje, se postergan. Justamente, en vista de este ahorro en lo inmediato, Economía contabilizó que el canje le dejará un resultado financiero positivo de 18,5 millones de pesos.
¿Cuál es el argumento de Economía ante este encarecimiento de la deuda? Por un lado, la necesidad de alargar los plazos para evitar el cuello de botella en los vencimientos. Por el otro, los funcionarios aseguran que si en vez de hacer el canje se aguardara la finalización de los bonos, habría que refinanciarlos a tasas de interés similares a las conseguidas en la operación. Sin embargo, esta justificación se choca con las propias perspectivas que trazan en el Palacio de Hacienda: que las tasas de interés tendrán una clara tendencia declinante en los próximos meses. En todo caso, ¿por qué, entonces, el canje no se realizó dentro de un tiempo, para que el compromiso de deuda que hereden los siguientes gobiernos resulte menos oneroso?
Por el contrario, la estrategia de Economía se resume en que, después de la baja de la tasa en los Estados Unidos, éste era un buen momento para dar una señal de que cuenta con la confianza de los financistas y continuar con el diagrama previsto en el blindaje financiero. “La operación tuvo muy buena receptividad y esto permite una mejora en la percepción del riesgo país”, sostuvo Daniel Marx, secretario de Finanzas. Por otra parte, el funcionario aseveró que, gracias a las menores urgencias financieras del Estado, habrá más fondos disponibles para el sector privado.
¿Cuál fue la ganancia de los inversores? Simple: recibir un premio por los títulos que tenían y canjearlos por títulos con rendimientos más tentadores, y nominados en dólares.
En total, Economía recibió ofertas por 8277,1 millones de dólares, pero de ese total aceptó prácticamente la mitad: 4202 millones. Reemplazó los títulos correspondientes con la emisión de 2608 millones del Bonte 2006 y el resto, 1593,9 millones, con la emisión del Global 2012. Mientras que el primero tendrá un rendimiento anual del 11,75 por ciento, el título que vence dentro de 11 años rendirá el 12,38 por ciento. “Estas tasas puedenconsiderarse elevadas si tomamos en cuenta que estamos en un contexto de caída en el costo del dinero a nivel mundial”, consideró Rafael Ber, director de la consultora Argentine Research. Las propuestas que hizo cada banco participante de la operación recién se divulgará esta tarde.
El bono con mayor volumen de rescate fue el Brady FRB, con 883,5 millones (uno de cada cinco del mercado). Le siguieron los Bonte 2003 a tasa fija, con 592,9 millones (26 por ciento del total), el Bonte 2004 (582 millones, 24 por ciento del total) y el Bonte 2002 (442,1 millones, el 16 por ciento del total). En cuanto a los Bocones (previsionales y proveedores), se levantó un total de 1261,6 millones (24 por ciento).

 


 

SUPERAVIT COMERCIAL EN EL 2000
Balanza con combustible

El salto explosivo del precio de los combustibles exportados, el buen desempeño en las ventas de manufacturas industriales y, especialmente, la caída de las importaciones por la recesión fueron los factores clave del intercambio comercial en el 2000. El año cerró con un superávit de 1103 millones de dólares, contra el déficit de 2175 millones del ‘99. En el Ministerio de Economía subrayaron el buen resultado, aunque admitieron que la recesión jugó un papel importante, dado que hubo excedentes para girar al exterior y, al mismo tiempo, las importaciones fueron menores por el estancamiento del mercado interno.
Las exportaciones sumaron 26.251 millones de dólares, con un incremento del 13 por ciento respecto del año anterior. Las importaciones, en tanto, fueron por 25.148 millones, lo que implicó una baja del 1 por ciento. Los datos de diciembre, a su vez, exhibieron un superávit de 268 millones. Pero lo más importante fue que las exportaciones alcanzaron a 2326 millones (suba del 13 por ciento) y se convirtieron en un record histórico para ese mes. Las importaciones fueron más bajas, ya que totalizaron 2058 millones, un 11 por ciento inferiores a las de diciembre del ‘99.
En el total del año, las exportaciones que más crecieron fueron las de combustibles, con un 60 por ciento. La suba se explica por un aumento de precios del 74 por ciento y una baja de cantidades del 8 por ciento. En total, ascendieron a 4803 millones. Las manufacturas de origen industrial sumaron 8136 millones, un 17 por ciento más que en 1999. En tanto, las ventas de productos primarios llegaron a 5410 millones, con un incremento del 4 por ciento. Finalmente, las exportaciones de manufacturas de origen agropecuario fueron por 7902 millones, 3 por ciento menos que el año anterior.
En cuanto a las regiones, la Argentina tuvo superávit con el Mercosur (1197 millones), Chile (2042), otros países de la Aladi (751), Medio Oriente (699), Sudáfrica (161) y Resto del Mundo (293). Por el contrario, tuvo balanza negativa con el Nafta (1891 millones), Unión Europea (1160) y China, Japón e India (988).

 

PRINCIPAL