No es frecuente que un técnico deje la conducción del equipo
en las vísperas de la competencia. Pero así ha sido en este
caso, con Oscar Ruggeri y San Lorenzo. O entre Oscar Ruggeri y Fernando
Miele, más precisamente, por la clara incidencia que ha tenido
en el trámite del desenlace el vínculo personal entre el
entrenador y el presidente. La cuestión es que para tratar de revertir
rápidamente el pobre presente futbolístico, San Lorenzo
sigue en la búsqueda de un nuevo entrenador, luego del alejamiento
de Ruggeri el fin de semana pasado. Y en esa carrera por convertirse en
el conductor del plantel, ayer surgieron dos nuevos nombres: Jorge Indio
Solari y César Luis Menotti. Sin embargo, Solari señaló
ayer que no está interesado en dirigir al conjunto de Boedo, aunque
circularon versiones de que sólo faltaría acordar algunos
aspectos económicos. La idea de los directivos es encontrar rápidamente
al entrenador, debido a que el equipo ya inició su participación
en la Copa Libertadores (perdió 4-2 ante Jorge Wilstermann), y
el domingo comenzará el torneo Clausura.
Solari estuvo reunido ayer con el presidente de San Lorenzo, Fernando
Miele, durante tres horas y media en un restaurante de San Isidro. Luego
del cónclave, Solari explicó que con el directivo sólo
los une una relación de amistad. Y agregó: Con
Fernando (Miele) charlo por lo menos una vez al mes, y da la casualidad
de que en este momento San Lorenzo no tiene un director técnico.
Pero lo mío no tiene nada que ver con un tema laboral sino que
fue simplemente un diálogo amistoso. Al ser consultado acerca
de si le interesaría dirigir al plantel de San Lorenzo, el ex director
técnico de Independiente aclaró que San Lorenzo tiene
un equipo muy interesante y sería lindo dirigirlo, pero de todas
maneras yo mismo me descarto de la posibilidad de hacerme cargo del primer
equipo, porque ahora estoy en otra cosa.
A pesar de las palabras de Solari, la negociación estaría
siendo manejada con mucha cautela. El ex entrenador del seleccionado de
Arabia Saudita en el Mundial de Estados Unidos 1994 también comentó
que de lo único que hablé de San Lorenzo fue de un
proyecto que tiene Miele con respecto a la formación de futbolistas
juveniles. Además, Solari puntualizó que como
soy muy amigo de varios dirigentes, una vez me sucedió algo parecido
cuando hablé con Pedro Iso (presidente de Independiente) y todos
decían que yo iba a ser el entrenador.
El otro candidato que apareció en las últimas horas fue
César Menotti. Luego de su desvinculación de Independiente,
Menotti no volvió a trabajar en el fútbol argentino. En
este momento, el ex entrenador de Boca se desempeña como observador
de jugadores en el país, para luego recomendarlos al Barcelona
de España.
Por otra parte, el defensor Fabricio Coloccini se entrenó ayer
por primera vez con el plantel. El juvenil llegó a préstamo
hasta junio, y su pase pertenece al Milan de Italia. En principio, Coloccini
iba a pasar al Cosenza de la serie B italiana, pero el jugador eligió
quedarse en el país. Coloccini forma parte de la Selección
Sub-20 que jugará el Mundial de la categoría en junio próximo.
ARGENTINA-MEXICO
POR COPA DAVIS
En el camino del ascenso
Argentina iniciará hoy
su camino hacia el Grupo Mundial de la Copa Davis de tenis, cuando reciba
en Mendoza a México por la Zona Americana de ascenso. Franco Squillari,
decimooctavo jugador del ranking mundial, abrirá la serie en el
Tenis Club de Mendoza, desde las 11, ante el experimentado mexicano Oscar
Ortiz. Luego de ese encuentro hará su debut en la Copa Gastón
Gaudio, quien fue designado por el capitán del equipo, Franco Davin,
para sustituir al lesionado Mariano Puerta, y se presentará ante
Bruno Echagaray. La serie al mejor de cinco puntos continuará mañana
a las 15, con el partido de dobles con los argentinos Martín García
y Agustín Calleri frente a Echagaray y Santiago González.
El domingo cerrarán Squillari-Echagaray y Gaudio-Ortiz.
Vamos a dejar todo en la cancha y en cada entrenamiento para lograr
el ascenso que merecemos. Este es uno de los objetivos que tengo este
año, indicó ayer Squillari. Y Calleri señaló:
Ya estamos pensando en el repechaje de setiembre por el ascenso
pero, igualmente, no vamos a subestimar a nadie, en clara referencia
a los matches ante México ahora y Canadá en abril.
Argentina, que se mantuvo en la categoría tras superar el año
pasado a Colombia (le ganó 4 a 1 en Bogotá), está
ante una gran oportunidad para emprender el retorno al grupo de
elite, ya que en caso de ganar esta serie tendrá como próximo
rival a Canadá, entre el 6 y 8 de abril próximos, nuevamente
como local.
El favoritismo de Argentina se apoya en los mejores rankings de Squillari
(18) y Gaudio (38), respecto de los mexicanos, que arribaron a Mendoza
con Ortiz (626) y Echagaray (591), y no pudieron contar por problemas
internos con sus mejores jugadores: Alejandro Hernández y Mariano
Sánchez. Vamos a entrar a la cancha concentrados, sin pensar
en el ranking de los jugadores mexicanos. Si hay que luchar, lucharemos;
si hay que ganar fácil, pues será así. La gente es
fundamental para potenciar la localía, y el hecho de ser favoritos,
destacó Squillari.
Por su parte, Davin remarcó: Es muy importante que la gente
nos apoye. Por eso elegimos Mendoza para venir a jugar, para que los chicos
se sientan respaldados y sepan lo que es jugar de local. La gente es muy
importante para nosotros y necesitamos que se haga sentir en los partidos.
Pero sin interrumpir el desarrollo de los encuentros: tenemos que tratar
a los mexicanos con cordialidad.
OPINION
Por Javier Lorca
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De Quincey y Gallego
Thomas De Quincey, en Del asesinato considerado como una de las
bellas artes (1827), se refiere con admiración al histórico
asesinato de Gustavo Adolfo, rey de Suecia: El crimen es único
por su excelencia, pues el rey cayó al mediodía y
en medio del campo de batalla, original concepción que no
se repite en ninguna otra obra de arte que yo recuerde. La idea
de un asesinato secreto, por razones privadas, inserto en un pequeño
paréntesis en la gran escena de la matanza del campo de batalla".
A principios del siglo XX, Gilbert K. Chesterton retomó aquella
idea. En La muestra de la espada rota, el padre Brown resuelve,
una vez más, un intrincado crimen razonan-do: ¿Dónde
esconderá el sabio una hoja? En el bosque... Y si no hay
bosque, fabricará uno. Y, si se trata de esconder una hoja
marchita, fabricará un bosque marchito... Y, si se trata
de esconder un cadáver, sembrará un campo de cadáveres
para esconderlo.
El Tolo Gallego, DT de River, podría tomar nota de la moraleja
que subyace: para resolver un problema hay dos caminos. El vulgar
consiste en restar. El otro, en sumar. Ante una mancha de tuco en
la camisa blanca, se puede inten-tar lavarla hasta hacerla desaparecer.
O bien (y aquí se revela el estratega) asumir las propias
debilidades y volcarle la fuente con tuco hasta lograr un color
uniforme. El resulta-do es idéntico: la mancha desaparece.
Como Passarella y Díaz, Gallego ganó mucho con River.
Pero, como ellos, no puede quitarse una mancha rebelde (que resalta
más por la blancura de los triunfos): la paternidad de Boca.
No puede ganarle ni jugando bien, ni jugando mal, ni con los titulares,
ni con los suplentes. Bajo el influjo de Chesterton y De Quincey,
el Tolo tiene la oportunidad de recurrir a una sutil estrategia
y terminar con la condena. Perder todo. No sólo perder todos
los partidos con Boca, sino perder literalmente todo. Como los criminales
de aquellos escritores, River puede ocultar la infamia de sus derrotas
fraguando un caos mucho mayor. Qué importa que siempre
nos gane Boca, si también nos ganan Chacarita y Lanús,
si Independiente nos pinta la cara y hasta Racing nos empata,
dirán las sufridas gallinas. Y Boca será, solamente,
uno más del montón.
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