Curiosa fortuna la del senador José Genoud. Ayer, mientras calificaba
de autoritario al ex vicepresidente Carlos Alvarez por querer
impedir la reelección de los senadores que están involucrados
en la investigación por sobornos y por condenar de manera
colectiva a todo el Senado, el juez federal Carlos Liporaci lo imputaba
por presunto cohecho pasivo en la misma causa. Alvarez no lo sabía,
pero igual dijo que no le sorprendía el calificativo porque consideró
que es lógico que salga a defenderse.
El martes, cuando el bloque de senadores del radicalismo realizó
su primera reunión del año, uno de los más enojados
era justamente Genoud, quien no le perdona a Alvarez ser el responsable
de su renuncia a la presidencia provisional de la Cámara alta,
fruto de la crisis que significó la dimisión de Chacho a
la vicepresidencia: Di un paso al costado para que la Alianza se
salvara, pero todas las actitudes que escuché de Alvarez no contribuyen
al fortalecimiento de ésta, se queja.
Ayer continuaba enojado, y no era para menos, el hecho de que el ex vicepresidente
insistiera una vez más con la necesidad de cambiar el Senado luego
del escándalo de los sobornos perjudica seriamente sus intenciones
de volver a ocupar una poltrona del Senado luego de los comicios de octubre.
El es un dirigente de Buenos Aires y es el pueblo de cada provincia
el que debe elegir si votarlos o no, fue el argumento elegido durante
un reportaje radial para demostrar su rechazo a la intromisión
del frepasista.
Genoud considera que Alvarez tiene algo personal contra él: Siempre
estuvo obsesionado conmigo, dice y afirma que llegó
a oponerse a mi candidatura como gobernador (de Mendoza) hace un año
y medio. A renglón seguido, indicó que el líder
del Frepaso suele juzgar con rapidez y tanta irresponsabilidad
a todos los miembros de la Cámara alta. ¿Se puede
ser tan ligero en la apreciación cuando ha habido verdaderas figuras
y referentes políticos hasta ayer, y se puede juzgar hacia el pasado
con tanta rapidez y tanta irresponsabilidad?, se preguntó
el senador seguro de que su frase cuenta con el apoyo de otros colegas
como el del riojano Raúl Galván y hasta el del bonaerense
Leopoldo Moreau.
Otro foco de conflicto entre Genoud y Alvarez son las propuestas para
el nuevo Senado impulsadas por el frepasista. Las presenta como
si fueran una novedad, se queja el radical, quien destaca que Alvarez
sabe que desde los siete años (que estuve) al frente del bloque
radical todas estas cuestiones las planteé enérgicamente
y fui mucho más lejos, aseveró.
Inmediatamente el mendocino comenzó a recordar sus proyectos que
dice son anteriores a las propuestas de Chacho, a saber: eliminación
de gastos reservados, oposición de las comisiones y cierre de la
imprenta, y aseguró que, por el hecho de ser minoría,
al bloque radical se le impedía hacer esas transformaciones.
Pero esto tampoco pareció preocuparle al frepasista, quien dijo
que la reforma no va a salir ahora, es un compromiso de los próximos
candidatos que, junto con la opinión pública y los medios,
construirán una nueva institución Senado.
Antes de que el cuestionado Liporaci lo imputara luego de la apelación
de los fiscales federales Eduardo Freiler y Federico Delgado, el ex presidente
provisional del Senado dijo estar sorprendido por la actitud
de los representantes del ministerio público. Esto me afecta
muchísimo en lo político, en lo personal y mi honor porque
en mi vida no he tenido una causa, señaló antes de
volver a referirse a Alvarez: Cuando estalla el tema de los sobornos
él tampoco tenía pruebas y sugería medidas de investigación.
Todo esto tiene en el fondo un dejo de irresponsabilidad, repitió
para finalmente decir que cuando (Alvarez) habla del Senado como
si fuera una cloaca hay que decir que por este cuerpo no hace mucho tiempo
pasó (José Manuel) De la Sota, pasó (Carlos) Reutemann,
(Carlos) Ruckauf, (Fernando) De la Rúa, (Graciela) Meijide, entonces
ahí queda claro que esto es sólo una campaña mediática.
Losada en la mira
del PJ
Durante la semana que pasó no sólo se escucharon
críticas en el Senado a las propuestas de renovación
de la Cámara alta que propuso Carlos Alvarez. También
se discutió la oportunidad de modificar el staff de autoridades
del cuerpo. Un sector del PJ intentó, sin éxito, desplazar
a Mario Losada de la presidencia provisional. En cambio, sí
encontraron eco para que Eduardo Menem reemplace a Antonio Cafiero
en la vicepresidencia primera.
Mientras las críticas a las propuestas de Alvarez se hacían
públicas -en el justicialismo a través de un documento,
en la UCR por trascendidos el ala más dura del bloque
opositor, integrada entre otros por Augusto Alasino y Alberto Tell,
sondeó a varios colegas del oficialismo la posibilidad de
desplazar a Losada. No encontraron eco debido a que según
fuentes radicales intentaron imponer nombres más
que negociar. Querían que el reemplazo saliera de la
terna integrada por José María García Arecha,
Leopoldo Moreau y Jorge Agúndez. Ellos pueden tener la mayoría,
pero no le pueden imponer el vicepresidente a (Fernando) De la Rúa,
se quejaron en el bloque radical.
Donde no hay problemas es la designación de Menem como vicepresidente
del cuerpo en reemplazo de Cafiero. En el radicalismo dieron el
visto bueno y confirmaron que el veterano dirigente está
más solo que nunca en el Senado luego de que dijera tener
certezas de que se habrían pagado sobornos.
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BRANDA
DECLARO EN UNA CAUSA POR COHECHO
Un viaje gratis a Berlín
Por A.M.
El senador justicialista Ricardo
Branda, que representa a Formosa, una de las provincias más pobres
de la Argentina, fue indagado ayer por supuesto cohecho al haber aceptado
un viaje gratis al extranjero del Colegio Público de Escribanos.
Branda, además, es uno de los once imputados en la causa por el
escándalo de los sobornos en el Senado a cambio de la aprobación
de la nueva ley laboral. El legislador había asegurado que en la
Cámara alta hay corrupción y, aunque ayer no
negó esa declaración, afirmó que fue sacada
de contexto. Podría ser procesado por haber aceptado una
dádiva.
El legislador fue denunciado por el abogado Ricardo Monner Sans porque
aceptó viajar a Berlín, Alemania, invitado por el Colegio
Público de Escribanos que pagó por él y su esposa
4153 pesos. Además de Branda, también viajaron el diputado
radical José Dumont y el ex ministro de Justicia, Elías
Jassan. Participaron del Congreso Internacional del Notariado Latino,
que se llevó a cabo en mayo de 1995.
Branda ya había elaborado un proyecto de ley de reforma del Código
de Procedimiento Civil y Comercial que beneficiaba a los escribanos, pero
como había caducado lo volvió a impulsar después
de la gira cuestionada, en marzo de 1996. En una entrevista concedida
a la revista Noticias, el senador se preguntó qué tenía
de malo haber aceptado el viaje en cuestión. Durante la indagatoria
de ayer en el juzgado de Adolfo Bagnasco, de la que participó el
secretario Oscar Aguirre y el fiscal Paulo Starc, Branda dijo que aprovechó
para hacer un viaje combinado y se fue a visitar a sus parientes
en Italia. Luego, a pedido del senador Eduardo Menem, tuvo que ir a Inglaterra
a un acto por las Malvinas. Cuando le preguntaron si los gastos de su
esposa también los habían pagado los escribanos, respondió
que los había abonado él, pero que no tenía ninguna
constancia de ello.
El denunciante lo acusó, además, de encubrimiento
a raíz de esas mismas declaraciones a la revista, en las que manifestó
que hay corrupción en la Cámara alta del Parlamento.
Y estimó que las coimas existen porque los controles del
Estado no funcionan y porque el sistema político empuja a la corrupción.
Ayer ratificó haber pronunciado esas palabras, pero argumentó
que, como fueron sacadas de contexto, no reflejan su pensamiento. Y agregó
que la referencia que hizo al viaje fue para ejemplificar que no había
condicionado su actitud frente a esa ley.
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