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A pesar del buen juego que volvió a mostrar Independiente, el equipo
de Avellaneda no pudo comenzar el torneo con una victoria. Si bien hizo
todos los esfuerzos para llegar al triunfo, Independiente sigue sin tener
contundencia –ni suerte: dos palos ayer– en el momento de definir.
Quizás, con la llegada de Marioni pueda solucionar ese déficit.
A partir del criterio de Cambiasso, Independiente comenzó a acercarse
a Pontiroli. El equipo conducido por Osvaldo Piazza buscó salir
jugando por abajo sus intentos en ofensiva, para tratar de aprovechar
la velocidad del uruguayo Forlán y del juvenil Vuoso. Además,
Martín Vitali cumplía un trabajo de intensa lucha en el
medio y les ganaba con frecuencia a los volantes de Belgrano. Rápidamente,
a los once minutos, Independiente tuvo su primera oportunidad para convertir:
Cambiasso le pegó de zurda desde afuera del área pero Pontiroli
alcanzó a desviar el remate al córner.
A lo largo de la primera etapa, los de Avellaneda fueron dominando el
juego en todos los sectores de la cancha. Martínez se proyectaba
bien por el lateral derecho y Livio Prieto fue incisivo cada vez que desbordó
por el otro sector. La segunda chance para convertir también tuvo
como protagonista a Cambiasso. El volante le pegó de zurda luego
de algunos rebotes en el área, y su envío dio el travesaño.
A esa altura, Belgrano sólo intentaba inquietar a Rocha con tiros
de media distancia y con algunas apariciones de Marcelo Amaya. Recién
sobre el final de ese período provocó lo mejor en ataque.
Primero fue Lujambio con un cabezazo que se fue por arriba, y después
fue Mauricio Verón, ya en tiempo de descuento, que también
de cabeza estuvo cerca de marcar.
Luego del descanso, Independiente siguió siendo el dueño
de todo, y las opciones para ponerse en ventaja fueron muchas. A los diez
minutos, después de muchos rebotes en el área de Belgrano,
primero lo tuvo Milito y después Vuoso, pero los defensores locales
lograron despejar al córner. Dos minutos más tarde, Pontiroli
le sacó con el rostro un cabezazo a Forlán. Enseguida, González
casi hace un gol en contra al querer rechazar un centro de Martínez.
Independiente acorralaba a Belgrano, y todo se desarrollaba en el campo
local.
Otra vez Vuoso tuvo una nueva oportunidad: a los 16 minutos, el delantero
la tiró por arriba en un mano a mano ante Pontiroli. Y una vez
más volvió a aparecer el mejor jugador de la cancha, Cambiasso.
El mediocampista estampó un cabezazo en el palo cuando el arquero
ya no tenía posibilidades de reaccionar. Paradójicamente,
Belgrano, que trataba de cerrarle todos los caminos a Independiente, en
uno de sus pocos contragolpes pudo irse con los tres puntos, pero Lujambio
tiró su remate por arriba. Hubiera sido demasiado.
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