Por Juan José Panno

1 River está para campeón. Los seis goles que le propinó a Estudiantes de la Plata le dan chapa de candidato numero 1 al título. La goleada es una buena razón para la sentencia, pero hay otros elementos importantes para destacar. A saber: ningún hincha salió de Núñez hablando de los dos magníficos vendidos, Aimar y Angel, sino de Cardetti y sus goles, especialmente el último, un gol magnífico. Titular indiscutido ahora, Cardetti se siente seguro y seguro entonces que va a repetir. Si River metió 6 goles sin que jugara Ortega, ¿quién lo para cuando vuelva el Burrito? Además: un equipo que tiene a Saviola ¿cómo no va a ser candidato?

2 River está para campeón II. Recuperó a Celso Ayala y a Astrada, mantiene un técnico ganador como Gallego y fue el único grande que logró ganar en la primera fecha del campeonato. Anímicamente quedó mejor que cualquiera y posicionalmente también porque tiene la mejor diferencia de gol entre los que sacaron 3 puntos en el arranque. Jugó bien, ganó y goleó. Y demostró que cuando la cosa va en serio, cuando es por los porotos y no en torneítos de verano, aparece en toda su dimensión. ¿Qué más?

3 River no está para campeón. Con ese pibe Costanzo, que tiene manos de gelatina y que regaló el segundo gol de Estudiantes, River no puede tener aspiraciones serias de ser el campeón. La circunstancial victoria tapa todo, pero los jugadores de campo no se olvidarán así nomás y saldrán inseguros a la cancha, sabiendo que les falta respaldo en el arco. No tiene respaldo en el arco, no le creen demasiado a un técnico que estuvo a punto de ser echado y mucho menos, a los dirigentes.

4 River no está para campeón II. Cuando el partido estaba 2 a 2, Estudiantes se perdió increíblemente el tercer gol, lo que hubiese cambiado absolutamente la historia. En ese momento del juego fue desbordado por un rival de mucha menor jerarquía. ¿Qué le puede pasar cuando le toque estar frente a alguno de los cuadros que están un par de puntitos por encima del nivel de Estudiantes? En esos momentos se les aparecieron a los hinchas todos los fantasmas de los oprobios veraniegos. Si Gallego ya ha demostrado sus limitaciones en otras oportunidades, nadie puede asegurar que no repetirá.

5 Boca ya puede despedirse del campeonato. Pasada la cortina de humo de las copejas de verano y los pobres triunfos pasajeros, cuando le tocó jugar en serio, por los garbanzos, empató lastimosamente en el último minuto y no perdió de milagro. Ya no tiene a Palermo, ni al Mellizo Gustavo y lamenta tanto la ausencia de ellos dos, como la presencia del Chino Pereda que ayer jugó como lo hace siempre: mal.

6 Boca ya puede despedirse del campeonato II. Si no le pudo ganar (es más, si casi pierde) con Argentinos Juniors que es uno de los que luchan por zafar del descenso, ¿qué se puede esperar? En un campeonato cortísimo como éste ya arrancó mal, dos puntos debajo de River y eso lo va a sentir. Con Riquelme jugando tal mal como lo hizo ayer, sus posibilidades quedan reducidas a cero.

7 Que nadie descarte a Boca. El empate no debe engañar a nadie: Boca es firme candidato. La autoestima siempre elevada de este plantel fue la que permitió empatar el partido cuando sólo quedaban un par de vueltas de reloj para el final. Con ese coraje propio de los equipos que conduce Bianchi fue que logró un punto en la agonía del domingo; con ese mismo coraje es natural que tenga profunda fe en sus posibilidades de repetir.

8 Que nadie descarte a Boca II. Boca que fue el mejor, lejos, de las competiciones veraniegas, tuvo un tropezón, pero lo va a superar con facilidad. Un equipo que tiene en su plantel a un jugador como Riquelme siempre será candidato, aunque a Riquelme lo rodeen diez maniquíes de cartón piedra. Un equipo que maneja la pelota en el 80 por ciento del juego (como ocurrió contra Argentinos) casi siempre podrá más que sus rivales.

9 Que los demás jueguen por el tercer puesto. Con River ya plenamente recuperado, como lo demuestra la goleada contundente y con Boca, que dirigido por Bianchi inevitablemente se ubicará en la cima escala, independientemente de curiosos empates, el campeonato ya perfila a los dos grandes por encima del resto. Es muy probable que en un par de fechas más queden los dos punteros en soledad y confinen a los demás equipos a la lucha por la tercera colocación.

10 Que nadie se dé por vencido. River hizo 6, pero no fue una máquina, ni mucho menos. Y Boca tiene tres o cuatro jugadores de lujo, pero le caben las generales de la ley y no es invencible. Hasta Racing, exagerando un poco en el análisis, va a tener posibilidades de prenderse en este campeonato en el que por ahora mandan los de Santa Fe, Talleres y River. Falta que corra mucha agua bajo los puentes. Si corre un poco de fútbol sobre los pastos, mejor.

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