Por
F. C.
Hasta
hace no mucho, la reforma previsional que el presidente Fernando de la
Rúa sacó por decreto amenazó con romper la frágil
armonía que por entonces mantenía unida a la Alianza. Hoy
los tiempos son otros y el Frepaso ya no habla de la derogación
de aquel decreto que tantos rechazos provocó. En la reunión
de bloque con la que mañana inaugurarán el año legislativo,
los diputados de la fuerza de Carlos Chacho Alvarez discutirán
una ley correctiva que luego intentarán consensuar
con el radicalismo. El proyecto reproducirá casi todo el decreto
y sólo planteará modificaciones con respecto a la edad jubilatoria
de la mujer y el piso a partir del cual se eliminará la PBU. Ir
por la derogación del decreto es hacerle el juego al justicialismo,
justificó el jefe del bloque de diputados de la Alianza, Darío
Alessandro.
La reforma previsional fue el más conflictivo de los seis decretos
que De la Rúa firmó en el último día hábil
del 2000. Sobre todo, porque unos días antes Chacho Alvarez le
había anticipado que su partido no apoyaría la reforma así
como estaba proyectada. Como primera reacción, el Frepaso amagó
con formar una comisión pluripartidaria para impulsar la derogación,
algo que el justicialismo apoyó encantado. El Presidente se enojó
porque el Frepaso pensara en crear un frente común con la oposición.
De esto hace un mes. Y un mes en los ritmos de la política argentina
es una eternidad. En el medio, Chacho varió su postura díscola
con respecto a la gestión delarruista y se integró al grupo
de trabajo de la Alianza, y también se modificaron las negras perspectivas
que existían sobre la situación económica. Ahora,
el ex vicepresidente ya no levanta la libertad de conciencia
que le había permitido a sus legisladores para hacerle frente a
la reforma y busca una fórmula de acuerdo.
Mañana por la noche, el bloque de diputados frepasistas hará
su primera reunión luego de las vacaciones. Entre los temas a debatir
figuran el del control de los entes reguladores y la reforma política,
pero sin duda el ítem que más tiempo consumirá será
el de la reforma previsional. La propuesta de la bancada fue armada por
María América González y Alfredo Villalba. Básicamente
repite el decreto de diciembre, pero elimina el aumento de la edad jubilatoria
de la mujer con las modificaciones pasó de 60 a 65 años
y plantea modificar el piso a partir del cual se quita la PBU, que refuerza
las jubilaciones más bajas. Con respecto al primer punto, aseguran
tener el acuerdo del diputado Eduardo Santín, hombre de Raúl
Alfonsín y especialista del bloque radical. Eso eliminaría
el 80 por ciento del conflicto que se planteó alrededor de la reforma,
explicó Santín.
Sin embargo, el jefe del bloque de la UCR, Horacio Pernasetti, aseguró
que el radicalismo irá por la ratificación parlamentaria
del decreto y no por una ley consensuada como ahora quiere el Frepaso.
Pero, teniendo en cuenta los fallos judiciales de primera instancia en
contra que ya recibió la reforma, en la bancada frepasista estaban
convencidos de que el Ejecutivo terminará accediendo a sus módicas
correcciones. De esta forma, dejarán desairado al justicialismo
que quiere imponer el rechazo total al decreto en una sesión especial
convocada para el 2 de marzo.
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