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LE GANO BIEN A BOCA Y ES PUNTERO JUNTO A COLON
Unión guapeó en la Bombonera

Con orden, inteligencia, oportunismo y figuras como Silvera y Matías Donnet �sus goleadores� se llevó el triunfo ante un Boca previsible.

Juan Román Riquelme conduce esta vez, también, la retirada.
El Diez hizo el gol y se mostró de a ratos, pero no alcanzó.

Por Facundo Martínez

Boca cayó ayer en la Bombonera frente a Unión por 3-1, en un partido que alternó buenos y malos momentos, y que sólo se encendió sobre el final, cuando los locales se decidieron a no aceptar la derrota y los santafesinos, aunque atrincherados, se propusieron seguir contraatacando con fuerza. Esta caída, la segunda de Boca en su cancha desde la llegada de Carlos Bianchi, sumada al empate del domingo ante Argentinos, han convertido este comienzo de campeonato en el peor de las últimas campañas. Los hinchas xeneizes, sin salir de la sorpresa, aplaudieron igualmente a los jugadores, quienes ordenados por Bianchi se pararon en el centro del campo y alzaron las manos para saludarlos.
El ritmo del encuentro quedó marcado por los primeros segundos, en la primera jugada. Tilger le pegó mal dentro del área, le salió un pase a Silvera que remató fuerte ante Córdoba, y ahí no más, Unión sacó pecho y demostró que su intención no iban a ser la de esperar en su campo. Y así fue durante los 45 minutos iniciales.
Boca respondió la agresión con varias situaciones claras que no prosperaron. Los lujos de Pandolfi y Riquelme, en los que también llegó a participar el pelado Pérez, terminaron afuera o en las manos del arquero Castellano, o bien fueron convertidos en tiros de esquina, de los que Boca gozó con exceso, aunque infructuosamente.
Con el pasar de los minutos, los xeneizes fueron perdiendo dinamismo. Cada jugador parecía estar clavado en su posición, y esa falta de movilidad terminó sirviéndole a Unión, que gracias a la velocidad de sus puntas pudo aprovechar los espacios para acercarse al gol. Silvera abrió el marcador, a los 38, tras un centro de Ariel Donnet que los defensores de Boca vieron pasar parados. Golpeados por el tanto, los locales apenas llegaron con buen ánimo al entretiempo.
Unión, aun sin tener la pelota entendió mejor que Boca el desarrollo del encuentro, lo que le permitió llegar continuamente al área rival. Cuando Boca se acordó de salir a revertir el marcador y comenzó a presionar en la salida, otra vez Silvera, conectando un centro de Matías Donnet –el mejor de Unión–, puso el 2-0. Y cuando Unión estaba más cerca del tercero parado de contra, de un gran remate de Riquelme llegó el descuento.
Ya con un jugador menos, Unión aguantó la embestida de Boca y coronó el triunfo con un nuevo gol, el de Matías Donnet, que fue posible por un error de Córdoba, y que sentenció la suerte de los de Bianchi en este distraído comienzo de torneo.

 


 

AGONICA VICTORIA ROJA ANTE UN ALMAGRO DIEZMADO
Al final, los dos sufrieron demasiado

Con el último suspiro y un gol de Páez de atropellada, Independiente le ganó con justicia a un Almagro que a esa altura –con nueve– no merecía tampoco quedarse sin nada. Pero así fue: un partido emotivo y un ganador al que le costó demasiado concretar.
Independiente jugó muy buen primer tiempo. Con movilidad del medio para arriba, velocidad para salir al ataque y la conducción todo terreno y toda la cancha de Cambiasso. Sólo le faltó un poco más de claridad a la hora de definir. Porque de no haber sido por la buena labor de Grosso y los cinco para el peso que le faltaron a Forlán, debería haber sacado más ventaja. El gol partió de un error defensivo: le llegó la pelota limpia en el área a Cambiasso, que definió con categoría al primer palo. Mientras, Almagro, con mucho despliegue, le ahogó la salida al principio y después, superado, trató de contraatacar. Lo mejor como opción fueron los remates de tiro libre de Couceiro que exigieron reiteradamente a Rocha.
Cuando nada lo hacía suponer, Rivero consiguió el empate a los 4 del complemento cuando, apurado por Rocha, consiguió meterla desde ángulo difícil poniéndola bombeada al segundo palo. Y ahí todo cambió, porque los rojos se pusieron nerviosos y tuvieron oportunidades pero no claridad. Cuando se hizo expulsar Núñez, enseguida Cambiasso le pegó al palo y pareció que se les daba a los de Piazza. Pero tardaron: los palos y el heroico y diezmado Almagro lo impidieron hasta que en los últimos diez segundos, Grosso no pudo retener esa única pelota y todo acabó. Fue justo, pero una lástima...

 


 

El otro puntero santafesino
Colón, con gol sobre la hora

Colón de Santa Fe sumó su segunda victoria consecutiva. El triunfo del equipo de Gareca llegó cuando se cumplía el tercer minuto de descuento y Fabián Madorrán sancionó un discutido penal de Alessandria a Darío Gigena, que el mismo delantero convirtió en gol. Previamente, el chileno Valencia había abierto el marcador para los locales a los 4 minutos, mientras Klimowicz, a los 15’ del segundo período, había nivelado transitoriamente, con otro penal extraño de Madorrán.
El local arrancó con todo. Con movilidad, Morales Santos y de Valencia complicaron a la defensa de Lanús y gestaron el primer gol. Remató el paraguayo y el rebote que dio el arquero lo tocó el chileno al gol. Después, Colón dominó hasta el fin del período. En el arranque de la segunda parte mejoró Lanús. Sarría y Klimowicz urdieron las maniobras más punzantes hasta que Madorrán creyó ver falta de Castagno Suárez al grandote cuando iban 15 minutos. Y fue empate. De ahí en más, la claridad la puso Cabrol, pero los dos llegaron hasta que el árbitro creyó ver que Alessandria agarraba a Gigena. 2 a 1, final y punta.

 

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