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POU FUE EL EJE DE LA REUNION DEL GRUPO DE TRABAJO DE LA ALIANZA
Una retirada sin ningun riesgo país

El Grupo de Trabajo se reunió por segunda vez para analizar la salida de Pou del Central sin que aumente el riesgo país.

Chrystian Colombo, Raúl Alfonsín y Chacho Alvarez, en la reunión del Grupo de Trabajo de la Alianza.

El Grupo de Trabajo de la Alianza realizó ayer su segunda reunión con un tema casi excluyente: el escándalo de lavado de dinero y la consecuente salida del presidente del Banco Central, Pedro Pou. En la coalición coincidieron en la necesidad de la remoción de Pou, pero también señalaron que había que extremar los esfuerzos para que el movimiento no genere un problema institucional y aumente el mentado riesgo país, según las recomendaciones de los asesores de la Rosada. Por lo tanto, lo ideal sería que el presidente del Central renuncie por las suyas tras una tarea de persuasión que ya iniciaron desde el gabinete. El tema Cuba, que había sido planteado en público el martes por Raúl Alfonsín y Carlos “Chacho” Alvarez, apenas si se llevó algunos minutos (ver aparte).
El presidente Fernando de la Rúa está preocupado porque la salida de Pou sea “jurídicamente irreprochable”. Como había anticipado, el Presidente no formó parte de esta segunda reunión del Grupo de Trabajo, así que los encargados de plantear su punto de vista en la reunión fueron el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, y el ministro de Economía, José Luis Machinea. El jefe de Hacienda recalcó que era muy importante que quedara en claro que la autoridad monetaria tenía autonomía con respecto del Poder Ejecutivo.
A De la Rúa no le gustó que en un comunicado el bloque de senadores radicales diera como un hecho la “voluntad política” de desplazar a Pou. En realidad, los senadores no hicieron más que obedecer las órdenes que les dieron en el Gobierno pero, al parecer, mostraron demasiado la hilacha. “No hay que presentarlo como si fuera un hecho arbitrario de la campaña electoral”, planteó ayer un ministro en la reunión.
Incluso, en algún momento, Machinea habría planteado que tal vez todavía no se hubieran recogido los argumentos jurídicos suficientes para que actúe la comisión parlamentaria que debe recomendar su salida al Ejecutivo. Pero eso fue refutado por Chacho y Alfonsín. También por el ministro del Interior, Federico Storani, y el jefe del bloque de diputados de la Alianza, Darío Alessandro. Para ellos estaba claro que la investigación sobre lavado de dinero realizada por el subcomité del Senado de los Estados Unidos ya arrojó suficientes sospechas sobre lo actuado por el titular del Banco Central.
Lo mejor para el Gobierno sería que Pou se fuera por las buenas. De esa forma, si se quiere amistosa, no habría riesgos institucionales y todos contentos. Se resolvió que Colombo y Machinea –quienes mejor se llevan con Pou– se encargaran de realizar los contactos para conseguir la dimisión. De lo contrario, sí o sí, la comisión parlamentaria que encabeza el presidente provisional del Senado, Mario Losada, se reunirá el martes próximo y propondrá su desplazamiento. De esta forma, se cumplirán los pasos estipulados en la carta orgánica del Banco Central y De la Rúa firmará el decreto de desplazamiento, siguiendo una indicación parlamentaria, algo que también disminuiría su cuestionamiento.
A diferencia de la sesión inaugural en la que hubo dos conferencias de prensa, ayer los miembros del grupo optaron por una salida sigilosa por el estacionamiento del ex edificio de Somisa, donde están las oficinas de la Jefatura de Gabinete. Algunos voceros aceptaron luego que la maniobra fue para evitar responder preguntas sobre el futuro de Pou dado que las negociaciones todavía están en marcha. Una de las prevenciones que tienen los integrantes de la mesa –sobre todo Alfonsín y Chacho– es la de cuidarse de aparecer en público ocupando las funciones que le corresponden al Ejecutivo para no incomodar al Presidente.
A cambio de conferencia de prensa, se distribuyó un escueto comunicado en el que apenas se pasa revista a los temas tratados y se hacen algunas cautas consideraciones. “La Alianza defiende firmemente la independencia del BCRA y su autonomía para ejecutar la política monetaria. Esto no está en discusión; no es la política monetaria ni el rol del BCRA lo que hoy queremos investigar y esclarecer los argentinos. Lo que se quiere saber es si algo ocurrió y qué ocurrió”, dice el escrito en el párrafo referido ala situación del Banco Central. La cita –más una enunciación de principios que una explicación de lo conversado ayer– demuestra el cuidado con que el Gobierno pretende llevar adelante la remoción de Pou. Un funcionario explicaba ayer el temor: “A ver si nos equivocamos otra vez y volvemos a la situación previa al blindaje”.

 

Un ratito de Cuba y ALCA

Ninguno de los ministros presentes estaba en condiciones de responder los temas que se analizan para decidir el futuro voto sobre Cuba en la reunión de las Naciones Unidas. Aunque el tema no tuvo un espacio destacado en el encuentro de ayer, el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, propuso reclamar a la Cancillería mayor información. El tema fue llevado al encuentro por el ex presidente Raúl Alfonsín quien con Carlos “Chacho” Alvarez propuso “profundizar el debate y no subalternizar el tema de los derechos humanos”, en lo que se entendió como una reivindicación del voto abstencionista. Sea mediante informes o con su presencia, el canciller, Adalberto Rodríguez Giavarini, analizará con los líderes políticos de la Alianza el futuro voto del Gobierno. Alfonsín hizo mención al ALCA. El ex presidente suele manifestar que este acuerdo no debe postergar la industrialización del país, ni ser perjudicial al intercambio económico, ni que sigan vigentes trabas arancelarias para la economía argentina. Por sobre todas estas consideraciones, Alfonsín opina que el tema debe ser consensuado previamente por el Mercosur.

 

LA UCR LO DEFIENDE FRENTE AL PJ
La batalla por Losada

Por F.Y.

La iniciativa del justicialismo de desplazar a Mario Losada de la presidencia provisional del Senado cobra cada día más cuerpo. El propio titular del bloque opositor, José Luis Gioja, confirmó la decisión de la bancada de promover el recambio debido a que “hay varios cuestionamientos a su forma de actuar”. En tanto, el radical de Misiones consiguió anoche el respaldo de su bloque y una ayuda especial: el presidente de la UCR, Raúl Alfonsín, llamó a Gioja para comunicarle la “inconveniencia” de modificar la línea sucesoria presidencial.
Losada movió cielo y tierra para asegurar su continuidad en la virtual vicepresidencia de la Nación. Ayer, llevó al almuerzo que tuvo con Fernando de la Rúa al presidente del bloque radical, Jorge Agúndez y a Raúl Galván. Primero discutieron los pormenores de la conformación de la comisión bicameral especial que deberá aconsejar o no el alejamiento de Pedro Pou (ver aparte). Luego hablaron de la continuidad del misionero en su puesto. Si bien el Presidente no emitió una opinión tajante sobre el tema –“él es así”, lo justificaron fuentes del bloque radical–, allí surgió la idea de respaldarlo mediante un comunicado que se conocerá hoy.
“Losada no es negociable”, afirmó Agúndez. Voceros del bloque dejaron trascender la hipótesis que manejan los radicales: “Es probable que todo esto responda a una interna justicialista. Gioja le permite a los duros que comanda (Augusto) Alasino que insistan con lo de Losada. Cuando en el recinto no tengan los números necesarios, quedará al descubierto que los malos siguen molestando”. La teoría no es descabellada si se tiene en cuenta que Gioja enfrenta un embate del ala dura que cuestiona su conducción.

 

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