El Grupo de Trabajo de la Alianza realizó ayer su segunda reunión
con un tema casi excluyente: el escándalo de lavado de dinero y
la consecuente salida del presidente del Banco Central, Pedro Pou. En
la coalición coincidieron en la necesidad de la remoción
de Pou, pero también señalaron que había que extremar
los esfuerzos para que el movimiento no genere un problema institucional
y aumente el mentado riesgo país, según las recomendaciones
de los asesores de la Rosada. Por lo tanto, lo ideal sería que
el presidente del Central renuncie por las suyas tras una tarea de persuasión
que ya iniciaron desde el gabinete. El tema Cuba, que había sido
planteado en público el martes por Raúl Alfonsín
y Carlos Chacho Alvarez, apenas si se llevó algunos
minutos (ver aparte).
El presidente Fernando de la Rúa está preocupado porque
la salida de Pou sea jurídicamente irreprochable. Como
había anticipado, el Presidente no formó parte de esta segunda
reunión del Grupo de Trabajo, así que los encargados de
plantear su punto de vista en la reunión fueron el jefe de Gabinete,
Chrystian Colombo, y el ministro de Economía, José Luis
Machinea. El jefe de Hacienda recalcó que era muy importante que
quedara en claro que la autoridad monetaria tenía autonomía
con respecto del Poder Ejecutivo.
A De la Rúa no le gustó que en un comunicado el bloque de
senadores radicales diera como un hecho la voluntad política
de desplazar a Pou. En realidad, los senadores no hicieron más
que obedecer las órdenes que les dieron en el Gobierno pero, al
parecer, mostraron demasiado la hilacha. No hay que presentarlo
como si fuera un hecho arbitrario de la campaña electoral,
planteó ayer un ministro en la reunión.
Incluso, en algún momento, Machinea habría planteado que
tal vez todavía no se hubieran recogido los argumentos jurídicos
suficientes para que actúe la comisión parlamentaria que
debe recomendar su salida al Ejecutivo. Pero eso fue refutado por Chacho
y Alfonsín. También por el ministro del Interior, Federico
Storani, y el jefe del bloque de diputados de la Alianza, Darío
Alessandro. Para ellos estaba claro que la investigación sobre
lavado de dinero realizada por el subcomité del Senado de los Estados
Unidos ya arrojó suficientes sospechas sobre lo actuado por el
titular del Banco Central.
Lo mejor para el Gobierno sería que Pou se fuera por las buenas.
De esa forma, si se quiere amistosa, no habría riesgos institucionales
y todos contentos. Se resolvió que Colombo y Machinea quienes
mejor se llevan con Pou se encargaran de realizar los contactos
para conseguir la dimisión. De lo contrario, sí o sí,
la comisión parlamentaria que encabeza el presidente provisional
del Senado, Mario Losada, se reunirá el martes próximo y
propondrá su desplazamiento. De esta forma, se cumplirán
los pasos estipulados en la carta orgánica del Banco Central y
De la Rúa firmará el decreto de desplazamiento, siguiendo
una indicación parlamentaria, algo que también disminuiría
su cuestionamiento.
A diferencia de la sesión inaugural en la que hubo dos conferencias
de prensa, ayer los miembros del grupo optaron por una salida sigilosa
por el estacionamiento del ex edificio de Somisa, donde están las
oficinas de la Jefatura de Gabinete. Algunos voceros aceptaron luego que
la maniobra fue para evitar responder preguntas sobre el futuro de Pou
dado que las negociaciones todavía están en marcha. Una
de las prevenciones que tienen los integrantes de la mesa sobre
todo Alfonsín y Chacho es la de cuidarse de aparecer en público
ocupando las funciones que le corresponden al Ejecutivo para no incomodar
al Presidente.
A cambio de conferencia de prensa, se distribuyó un escueto comunicado
en el que apenas se pasa revista a los temas tratados y se hacen algunas
cautas consideraciones. La Alianza defiende firmemente la independencia
del BCRA y su autonomía para ejecutar la política monetaria.
Esto no está en discusión; no es la política monetaria
ni el rol del BCRA lo que hoy queremos investigar y esclarecer los argentinos.
Lo que se quiere saber es si algo ocurrió y qué ocurrió,
dice el escrito en el párrafo referido ala situación del
Banco Central. La cita más una enunciación de principios
que una explicación de lo conversado ayer demuestra el cuidado
con que el Gobierno pretende llevar adelante la remoción de Pou.
Un funcionario explicaba ayer el temor: A ver si nos equivocamos
otra vez y volvemos a la situación previa al blindaje.
Un ratito de Cuba
y ALCA
Ninguno de los ministros presentes estaba en condiciones de responder
los temas que se analizan para decidir el futuro voto sobre Cuba
en la reunión de las Naciones Unidas. Aunque el tema no tuvo
un espacio destacado en el encuentro de ayer, el jefe de Gabinete,
Chrystian Colombo, propuso reclamar a la Cancillería mayor
información. El tema fue llevado al encuentro por el ex presidente
Raúl Alfonsín quien con Carlos Chacho
Alvarez propuso profundizar el debate y no subalternizar el
tema de los derechos humanos, en lo que se entendió
como una reivindicación del voto abstencionista. Sea mediante
informes o con su presencia, el canciller, Adalberto Rodríguez
Giavarini, analizará con los líderes políticos
de la Alianza el futuro voto del Gobierno. Alfonsín hizo
mención al ALCA. El ex presidente suele manifestar que este
acuerdo no debe postergar la industrialización del país,
ni ser perjudicial al intercambio económico, ni que sigan
vigentes trabas arancelarias para la economía argentina.
Por sobre todas estas consideraciones, Alfonsín opina que
el tema debe ser consensuado previamente por el Mercosur.
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LA
UCR LO DEFIENDE FRENTE AL PJ
La batalla por Losada
Por F.Y.
La iniciativa del justicialismo
de desplazar a Mario Losada de la presidencia provisional del Senado cobra
cada día más cuerpo. El propio titular del bloque opositor,
José Luis Gioja, confirmó la decisión de la bancada
de promover el recambio debido a que hay varios cuestionamientos
a su forma de actuar. En tanto, el radical de Misiones consiguió
anoche el respaldo de su bloque y una ayuda especial: el presidente de
la UCR, Raúl Alfonsín, llamó a Gioja para comunicarle
la inconveniencia de modificar la línea sucesoria presidencial.
Losada movió cielo y tierra para asegurar su continuidad en la
virtual vicepresidencia de la Nación. Ayer, llevó al almuerzo
que tuvo con Fernando de la Rúa al presidente del bloque radical,
Jorge Agúndez y a Raúl Galván. Primero discutieron
los pormenores de la conformación de la comisión bicameral
especial que deberá aconsejar o no el alejamiento de Pedro Pou
(ver aparte). Luego hablaron de la continuidad del misionero en su puesto.
Si bien el Presidente no emitió una opinión tajante sobre
el tema él es así, lo justificaron fuentes
del bloque radical, allí surgió la idea de respaldarlo
mediante un comunicado que se conocerá hoy.
Losada no es negociable, afirmó Agúndez. Voceros
del bloque dejaron trascender la hipótesis que manejan los radicales:
Es probable que todo esto responda a una interna justicialista.
Gioja le permite a los duros que comanda (Augusto) Alasino que insistan
con lo de Losada. Cuando en el recinto no tengan los números necesarios,
quedará al descubierto que los malos siguen molestando. La
teoría no es descabellada si se tiene en cuenta que Gioja enfrenta
un embate del ala dura que cuestiona su conducción.
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