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Los empresarios del autotransporte volverán a presionar para obtener
el postergado aumento en el boleto para el área metropolitana.
El camino será poner en práctica, desde el próximo
miércoles 21, la antigua amenaza de suspender los servicios nocturnos.
Los colectiveros se quejan por sus costos crecientes con tarifas congeladas.
El aumento del gasoil mayorista el pasado 10 de febrero y el de las primas
de seguros de riesgos de trabajo desde el próximo 1º de marzo
actuaron como detonantes. El secretario de Transporte, Jorge Kogan, manifestó
su deseo de que la Justicia, tras el receso de feria, levante la inhibición
del aumento del boleto, situación que destrabaría el conflicto.
Los dos magistrados de cámara que revocaron el fallo del juez Silva
Garretón con el que suspendió el aumento en el autotransporte
fueron recusados ayer por la ombudsman porteña, Alicia Oliveira,
en la causa en la que los mismos entienden en el incremento de trenes,
subterráneos y premetro.
La suspensión de servicios comenzará con los horarios menos
rentables, entre 0 y 4 de la mañana, y afectará a la totalidad
del área metropolitana, que incluye la Capital y el Gran Buenos
Aires. En clara alusión a potenciales despido de personal, los
empresarios amenazaron también con “otras medidas de racionalización
en estudio” con el fin de ajustar sus presupuestos a los “costos
agobiantes”.
Los transportistas cargaron contra las petroleras, a las que acusaron
de abusar de su posición dominante en el mercado, pese a lo cual
adoptaron una medida de protesta en la que los principales damnificados
serán los usuarios. También recordaron que la baja en el
precio internacional del crudo registrada en los últimos meses
no fue, en ningún momento, “trasladada a los precios internos”.
Desde junio de 1999, con el 3 por ciento de aumento del pasado 10 de febrero,
el costo del gasoil lleva acumulado un incremento del 78 por ciento, calcularon.
Héctor Tilve, presidente de la CEAP, destacó que “la
medida se tomó debido a que la situación es insoportable
por la falta de soluciones” desde el gobierno nacional. “Las
empresas están sometidas a un desfasaje muy fuerte que supera el
28 por ciento entre costos y tarifas”, agregó.
El principal objetivo de los empresarios del autotransporte es recuperar
el aumento otorgado el pasado diciembre por el gobierno y suspendido por
orden judicial. De acuerdo a su óptica, desde entonces “la
situación de quebranto económico se ha agudizado”,
por lo que consideraron que el rechazo al aumento de 10 centavos por boleto
es “incompatible con la realidad económica sectorial e inverosímil
teniendo en cuenta que las empresas se encuentran al borde de la imposibilidad
de continuar prestando servicios”.
Para las cámaras, frente a la continuidad de esta realidad, no
resta otra alternativa que “recortar todos los servicios improductivos”.
Y no sólo los servicios nocturnos, sino también “algún
otro tipo de servicio durante el día”. La acción fue
decidida conjuntamente por la Cámara Empresaria del Autotransporte
de Pasajeros (CEAP), la Cámara de Empresarios del Transporte Automotor
de Personas (CETAP) y la Cámara de Transporte de la Provincia de
Buenos Aires (CTPBA).
Los empresarios también enviaron una carta documento al presidente,
Fernando de la Rúa, y realizaron una presentación ante las
autoridades del Ministerio de Economía, destinados a la Secretaría
de Transporte y a la de Energía y Minería. Sin embargo,
al menos en el tema tarifas, poco es lo que puede hacer Economía
–que está de acuerdo con un boleto más caro–,
pues la limitación fue puesta por la Justicia. La medida cautelar
que otorgó el juez en lo contenciosoadministrativo Martín
Silva Garretón a instancias del defensor del Pueblo de la Nación,
Eduardo Mondino, se resolverá recién en segunda instancia.
Además de las razones aducidas por los transportistas relativas
a ingresos y costos, las estadísticas del sector registran una
merma en la demanda del servicio de alrededor del 35 por ciento, que en
el actual contexto recesivo podría agravarse con un aumento tarifario.
No obstante,a la hora de los reclamos, los colectiveros se comparan con
otros medios de transporte, como los trenes, y consideran que ellos también
deberían ser subvencionados. Y aunque se quejan por el aumento
de las primas en los seguros, olvidan que recibieron el privilegio de
pagar hasta en 60 cuotas, con seis meses de gracia, las indemnizaciones
a las víctimas de accidentes de tránsito.
En tanto, la Secretaría de Transporte estudiaba posibles sanciones
para las firmas que dejen de cumplir con el servicio nocturno, aunque
intentaron bajarle el tono al conflicto afirmando que hasta el próximo
miércoles “se abre un período de diálogo”
con las empresas para que reconsideren su decisión.
GANO
EL OFICIALISMO EN LA UF
El tren de Pedraza
El secretario general de la
Unión Ferroviaria, José Pedraza, fue reelecto ayer al frente
de la Unión Ferroviaria con el 63 por ciento de los votos. Su lista,
la verde, obtuvo 3739 votos contra 2121 que consiguió la celeste,
liderada por Angel Cariseo.
Los comicios se desarrollaron sin incidentes y fueron fiscalizados por
funcionarios del Ministerio de Trabajo. Pedraza nació en Deán
Funes, un pueblo cordobés, y desde hace años está
al frente de la Unión Ferroviaria. A los 22 años, Pedraza
ya era delegado de la seccional San Martín del ferrocarril Mitre.
Fue uno de los referentes del grupo de los 25, el primer nucleamiento
sindical contra la dictadura, y uno de los primeros líderes sindicales
que se identificaron públicamente con la renovación peronista.
Sin embargo, cuando Antonio Cafiero perdió con Menem la interna
del PJ en la que se definió el candidato presidencial, Pedraza
se pasó al menemismo con la pasión de los conversos. Muchas
veces fue señalado como símbolo de los sindicalistas que
se enriquecieron en su paso por el gremialismo y el año pasado
fue procesado, junto a siete personas más, por retener fondos destinados
a sepelios de sus afiliados en cementerios privados.
Los candidatos que acompañan a Pedraza en la lista que se impuso
ayer son: Guillermo D’Angela (secretario adjunto); Armando Mattarazzo
(secretario de Finanzas); Adolfo Argüello (secretario Administrativo);
Rubén Carrizo (secretario Organización) y Pedro Suárez
(secretario Acción Social). Pese a que hace unos días el
Ministerio de Trabajo había advertido su preocupación acerca
de la transparencia en los comicios, ayer no hubo impugnación de
parte de los fiscales y las elecciones se realizaron en una clima tranquilo.
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