Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
KIOSCO12


Cuatro goles canallas fueron pocos;
nueve jugadores de Huracán, menos

Partido interesante, lleno de alternativas cambiantes. Estando 1-1, Morquio desperdició un penal. Después, Central dominó a voluntad.

Iván Moreno y Fabianesi, autor de dos goles, se le va a Moner.
El de Huracán fue uno de los expulsados de un equipo descontrolado.

En un partido muy entretenido, Central venció con justicia 4-2 a Huracán y se mantiene entre los punteros del Clausura. Iván Moreno y Fabianesi, en dos ocasiones, Juan Antonio Pizzi y Ezequiel González marcaron los tantos rosarinos, mientras que Gabriel Loeschbor en contra y Daniel Juárez descontaron para Huracán, que terminó el partido con nueve hombres por las expulsiones de Fernando Moner e Iván Gabrich.
Central debió sufrir mucho más de lo aconsejable para llevarse un triunfo que nunca debió correr peligro. Sin embargo, las innumerables chances desperdiciadas por sus delanteros le permitieron a Huracán mantener las esperanzas de llegar a un empate, aun en inferioridad numérica. Recién en tiempo de descuento, Ezequiel González aseguró la victoria al marcar el cuarto gol.
Huracán tuvo una gran chance cuando el partido estaba 1-1, pero Morquio remató el penal de manera anunciada facilitando el lucimiento del arquero Tombolini. Ahí perdió sus posibilidades, ya que Central se hizo dueño del desarrollo y comenzó a generar situaciones de riesgo. Claro que la falta de puntería determinó que el resultado fuera incierto hasta el final. Así llegó una victoria muy festejada que le permitió seguir en la punta.

 


 

CON GOLES DE ROMEO, COBELLI Y PUSINERI
San Lorenzo ganó con ventaja mínima

Buena y laboriosa victoria de San Lorenzo que venía del trago amargo de dejar escapar sobre la hora una victoria en La Plata. Dura derrota para un Newell’s que venía de ganar y volvió a jugar bien, con buen funcionamiento creativo en el medio, que esta vez no alcanzó.
Arrancó muy bien Newell’s, con el despliegue de Saldaña, sobre todo, bien acompañado por el dúctil Maximiliano Rodríguez. Estuvo algo perdido Manso pero le alcanzaba a los de Rosario. Por el lado de San Lorenzo, la conducción recayó en Leo Rodríguez con la colaboración y movilidad ofensiva de Romagnoli y Romeo. El partido resultaba interesante. En el gol, sobre la media hora la jugaron por derecha Pusineri y Ameli y el remate al arco fue desviado por Romeo hacia el gol. Segunda conquista del delantero en el campeonato.
No se resignó el equipo de Ribolzi, que siguió en su tesitura, exigiendo a Saja, y sobre el final, llegó el gran gol de Cobelli. Maniobra por izquierda, un sombrero a Tuzzio y remate fuerte entre Saja y el primer palo. El final del período fue con justicia.
En el segundo siguió San Lorenzo en ofensiva pero corriendo riesgos por los espacios que dejaba entre la línea final y los volantes para la contra de Saldaña y compañía. Arriesgó el local buscando profundidad y entró Abreu por Leo Rodríguez. Hasta que Pusineri acertó un cabezazo y desequilibró un partido equilibrado. De ahí en más, pudieron llegar ambos hasta que San Lorenzo se quedó con la victoria y el módico invicto de dos fechas.

 


 

CUATRO GOLES Y POCO FUTBOL
Con desordenado empeño

La realidad de ambos es muy precaria. Están para luchar en el fondo, nada más. Los Andes pena por lo que no puede conseguir con el mismo equipo del año pasado. Racing es más de lo mismo. El primer tiempo fue horrible. Pobre lo de los dos, con mucha desprolijidad. En ese panorama, fue más Los Andes, que tuvo tres llegadas contra ninguna de Racing. Primero fue Netto, que reventó un palo; después hubo otra en que no llegó Levato y la tercera, sobre el final, fue el gol: centro de Víctor López, Moya que la bajó de cabeza y Desagastizábal la mandó adentro. Era Justo.
En el segundo comenzaron igual, pero llegaron los goles y las emociones. Racing acertó, en su primera llegada, cuando Rueda aprovechó un centro que todos vieron pasar. Así, por un ratito se puso más entretenido hasta que volvió la monotonía de la torpeza. Pero Pieters inventó una jugada bárbara con doble caño y desniveló, poniendo a los de Lomas camino de la victoria. Pero no: por segunda vez, Racing empató con un sobrepique de Maxi Estévez. De ahí hasta el final se alternaron y se hizo entretenido, pero fue el equipo de Avellaneda el que intentó más y mejor hasta que bajó el telón.

 

PRINCIPAL