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LA REAPARICION DE FIRMENICH EN ESPAÑA
“Soy un exiliado económico”

El ex jefe montonero indultado criticó a Menem, Alfonsín, Chacho Alvarez y De la Rúa y se definió como un �proscripto�.

Estafa: �Galimberti puso
en evidencia una ética de enriquecimiento ilícito, de
estafa al padre Grassi y a
sus niños de la calle�.

“Lo que se vivió en el país fue una guerra civil”, dijo de la década del `70. Y un poco después consideró que los “errores militaristas” de Montoneros “no fueron errores de verticalismo interno, sino de concepción estratégica que todos compartimos y pusimos en práctica”. Mario Firmenich reapareció anoche con estas definiciones en un extenso reportaje televisivo. Con el pelo un poco más gris, muchísimo más gordo y con un acento porteño que la vida en España todavía no alteró. Ante las cámaras del programa “Puntodoc/2”, el ex jefe montonero criticó a la dirigencia política, especialmente a Raúl Alfonsín –bajo cuyo gobierno fue condenado– y a la ministra de Trabajo Patricia Bullrich, quien fue militante de Montoneros. Y no descartó volver a la Argentina como candidato, aunque admitió que tiene en claro que dentro del peronismo no hay espacio para él.
La nota fue realizada en Madrid por el periodista Rolando Graña, que lo entrevistó durante cerca de una hora y media. Firmenich no daba un reportaje hace cuatro años y eligió para su reaparición un vestuario discreto: traje gris oscuro, camisa a rayas blancas y azules y corbata a tono. Casi se diría que un uniforme de economista, que es de lo que vive -dice que bastante bien– en Barcelona. Se calificó de “exiliado económico”.
“Soy un exiliado económico porque soy un proscripto político. Estoy proscripto por el establishment”, repitió durante el reportaje que se emitió anoche por televisión y que reprodujo completo la revista 3puntos. El ex dirigente respondió algunas preguntas sobre la historia de Montoneros y aseguró que, en los días previos al golpe de Estado del `76, dentro de la organización no se vislumbró el peso que llegaría a tener el aparato represivo. “Nunca se nos ocurrió imaginar la técnica del desaparecido”, explicó. “Nosotros suponíamos que la represión sería el doble de lo que había sido en la dictadura Onganía-Levingston-Lanusse. Pero no fue el doble, hubo un cambio cualitativo.”
Después, se despachó contra buena parte de la dirigencia política nacional. Sus críticas más duras estuvieron dirigidas al ex presidente Alfonsín, de quien dijo que “quiso ser primer ministro de la dictadura”. Y contra Patricia Bullrich, a quien acusó de estar interesada sólo en cobrar un sueldo. Los siguientes son los párrafos más salientes de la entrevista:
Raúl Alfonsín: “Quiso ser primer ministro de la dictadura, todo el mundo lo sabía en el ‘78. Era amigo de (Albano) Harguindeguy y tenía la aspiración de iniciar una transición democrática desde la dictadura como primer ministro de una reforma constitucional de los militares”.
Chacho Alvarez: “Llegó sin proyecto. Y si llegás sin proyecto al poder te tenés que ir o quedarte simulando que gestionás algo que no es nada”.
Patricia Bullrich: “No creo que tenga ningún objetivo claro, transformador de las políticas sociales ni nada; está, pues, para cobrar el sueldo y hacer política”.
Rodolfo Galimberti: “Puso en evidencia una ética que yo no comparto. Una ética de enriquecimiento ilícito, una ética de estafa al padre Grassi y a sus niños de la calle, una ética fruto de la cultura rentística que impuso la oligarquía terrateniente en su momento”.
Carlos Menem: Graña le señaló que no había sido muy crítico del menemismo, lo que mucha gente interpretó como una especie de pacto de silencio por el indulto. Firmenich se quejó de que no fue así y argumentó que a su criterio la gestión de Menem “fue un gobierno del Partido Justicialista que se quedó sin proyecto y adoptó el proyecto neoliberal”.
Masacre de Ezeiza: “Sabíamos que había grupos sindicales que utilizaban el Automóvil Club como estructura de comunicaciones. Pero la Triple A como tal no se conocía todavía. Y digamos que lo que hicieron en Ezeiza era más de lo que uno podía imaginarse. Es decir: empezar a los tiros contra una muchedumbre que no se puede mover es una cosa fuera de lógica, y esto fue lo que ocurrió realmente. Yo estuve ahí; terminé de sacar gente a las 6 de la mañana del día siguiente; estábamos bajo lostiros y no se iba nadie, no sabíamos ni de dónde venían los tiros. Me enteré de lo que pasó en Ezeiza cuando me fui. Todo el día estuve ahí y no me enteré de lo que pasó. Se oían silbidos, se veía gente que caía, encima al aire abierto los tiros no se oían; era una cosa insensata”.
“En la Argentina de hoy no hay un sistema democrático”, consideró además Firmenich en un tramo del reportaje. Antes del final, el ex jefe de Montoneros dijo que se sigue definiendo como “revolucionario, aunque no creo en la misma revolución que antes, de la patria socialista, desde el punto de vista técnico, ideológico y sociológico”. Aclaró que no volvería a tomar las armas “porque no hace falta”. Y negó haber sido un líder “muy autoritario”. “Comparada con otras organizaciones en situaciones semejantes –concluyó–, la nuestra ha sido muy democrática.”

 


 

CORTES DE RUTA EN EL CONURBANO
Piqueteros en la calle

Desocupados, jubilados y militantes de organizaciones sociales continúan con los cortes de rutas en los partidos bonaerenses de La Matanza y Florencio Varela, en reclamo de fuentes de trabajo, alimentos y remedios. En la ruta 36, a la altura del barrio Villa Rocío de Florencio Varela, casi 1200 personas permanecen cortando el tránsito y solicitan 2000 cajas de alimentos, planes Trabajar y descuentos en las tarifas de los servicios de luz, agua y gas. En tanto, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la Federación de Tierra, Vivienda y Trabajo de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) siguen con el corte de la ruta 3, cerca del barrio de Villa Luzuriaga, en el partido de La Matanza.
En este caso los manifestantes exigen dos millones de pesos en comida, medicamentos y obras, que les adeudaría el gobierno nacional. El representante de la Federación, el concejal de La Matanza Luis D’Elía, denunció que “ayer, cuando treinta beneficiarios del Plan Trabajar fueron a cobrar sus asignaciones, fueron presionados por funcionarios del Ministerio de Trabajo, para que declaren en contra mío y de Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa, porque en caso contrario les quitarían las asignaciones salariales”. D’Elía precisó que presentaron la denuncia correspondiente en la Fiscalía número 2 de La Matanza, a cargo del fiscal Gustavo Blanco, contra el gerente de Empleo del Conurbano bonaerense del Ministerio de Trabajo, Guido Lorenzini Mata.

 

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