Por Mariana Carbajal
Unos setenta y ocho mil argentinos
tienen el virus del VIH y todavía no lo saben. La cifra representa
al 60 por ciento de los infectados del país, según reveló
a Página/12 Mabel Bianco, directora de Lusida, el Programa Nacional
de Lucha contra el Sida. Es un porcentaje muy alto porque todavía
existe mucho temor de hacerse el análisis, evaluó
Bianco. Por esa razón, uno de los objetivos de la campaña
que el organismo lanzó en zonas de veraneo y ahora resolvió
extender a todo el país, apunta a que la gente visualice si estuvo
expuesta al riesgo de infección y se acerque a algún hospital
para hacerse el test.
El 24 de febrero, la campaña llegará a la localidad salteña
de Cafayate, en el marco de la Fiesta de la Serenata, adonde se esperan
miles de personas de las provincias del noroeste: los visitantes recibirán
de manos de alumnos de la Universidad Nacional de Salta, que actuarán
de voluntarios, folletos e información sobre cómo prevenir
la infección de VIH/sida.
La campaña de prevención, la primera orquestada a nivel
nacional por el Gobierno, comenzó a mediados de enero en la costa
atlántica, donde un centenar de jóvenes voluntarios empezó
a repartir material informativo y unos 300.000 preservativos por los balnearios
de Villa Gesell, San Bernardo y Mar del Plata. El último fin de
semana, otro grupo de voluntarios llegó a Villa Carlos Paz, Córdoba,
y después de pasar por Salta entre el 24 y el 25 de febrero, las
actividades seguirán el 2 de marzo en el recital que Mercedes Sosa
dará en Jujuy y el 10 de marzo en Quilmes, en el cierre de un ciclo
de recitales de rock.
Elegimos el verano para iniciar la campaña porque nos permite
llegar a lugares de vacaciones donde se concentra gente de distintas zonas
del país, explicó Bianco. La campaña es financiada
por Onusida, el organismo de las Naciones Unidas que lucha contra el sida.
El resto del año seguiremos con acciones en las provincias.
Estamos recibiendo pedidos de actividades preventivas de universidades
como la Nacional de Tucumán, de municipios como Junín y
gobiernos provinciales como Corrientes, detalló la funcionaria.
En la ciudad de Buenos Aires, la campaña comenzó el 10 de
febrero en una acción conjunta de la Dirección General de
Juventud del gobierno porteño y Lusida. El epicentro de las actividades
son los recitales gratuitos organizados en el Parque Sarmiento. En el
de Gal Costa y Alejandro Lerner, el fin de semana último, unos
veinte voluntarios repartieron alrededor de 25.000 preservativos junto
a un folleto con un juego de diez preguntas (con sus respectivas respuestas)
para evaluar conocimientos sobre la enfermedad. Una cantidad similar de
condones serán distribuidos mañana en el show que darán
Los Pericos y La Portuaria. Nos llamó la atención
la buena recepción que tuvimos. Ni bien recibían los preservativos,
los padres se los daban a sus hijos adolescentes. Y mucha gente nos pedía
más, contó a Página/12 Adrián Arimay,
integrante del área de Salud Joven de la Dirección de Juventud,
que participó de la experiencia. En casos muy aislados nos
devolvieron los preservativos, agregó.
Además de entregar los forros, los voluntarios dan información
sobre cómo puede contagiarse la enfermedad y explican que el análisis
para determinar la infección se puede hacer en forma gratuita en
los hospitales públicos. Está demostrado que la detección
temprana del contagio, seguida de un adecuado control médico del
paciente, disminuye la gravedad del desarrollo de la enfermedad y la mortalidad
por sida, recordó Bianco. Calculamos que el 60 por
ciento de los 130.000 infectados estimados en el país no sabe que
contrajo el virus VIH. El problema es que todavía existe miedo
de hacerse el análisis. Por eso uno de nuestros objetivos principales
es que la gente visualice si pudo haber estado expuesta a un riesgo de
contagio y se acerque a un hospital a hacerse el test. Si no están
infectados, que sepan cómo prevenir el contagio: el momento del
examen es ideal para concientizar porque la gente está muy sensibilizada.Si
tienen el virus, es importante que sepa cómo empezar a cuidarse
para no llegar enfermos a la atención médica, señaló
Bianco.
El juego de la oca
El juego de la oca, el tiro al blanco y el fútbol fueron
algunos de los entretenimientos a los que apeló la Dirección
General de Juventud del Gobierno porteño para hablar sobre
prevención del VIH/sida en plazas y parques de la ciudad.
Utilizamos los juegos para atraer a los adolescentes,
explicó Adrián Arimay, del área de Salud Joven
del organismo. Los participantes debían responder preguntas
sobre el sida, a modo de prendas si perdían, o para sumar
más puntos, según el juego. Las preguntas más
básicas fueron contestadas, en general, bien por todos,
destacó Arimay. El programa tuvo lugar durante enero en los
parques Patricios, Avellaneda y Chacabuco, en la plaza Las Heras,
y en el Rosedal.
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Camisinhas en el carnaval
El hombre parece a punto de hacerle una propuesta indecente a
la bella garota. En ese preciso instante, ¡plop!: el ángel
y el diablito de su conciencia aparecen sobre sus hombros. Luego
de un arduo debate, los dos llegan a un acuerdo, llamando bestia
a su protegido por no llevar preservativos al carnaval. Este es
el argumento del spot publicitario que el Ministerio de Salud brasileño
utilizó para lanzar su nueva campaña de prevención
de enfermedades de transmisión sexual, que prevé la
distribución gratuita de 22 millones de preservativos, además
de folletos y abanicos que recomiendan el sexo seguro.
La campaña en la que se invirtieron 880 mil dólares
provocó el enojo de la Arquidiócesis de Río
de Janeiro, que cargó contra el gobierno por recomendar el
uso de las camisinhas como la única forma de impedir
las ETS, en vez de apelar a llamamientos contra la promiscuidad
y el libertinaje. El ministro brasileño de Salud, José
Serra, se negó a responder las críticas, pero se mostró
satisfecho en relación con el corto: Es divertido y
llama la atención.
Los preservativos serán distribuidos por funcionarios, voluntarios
y miembros de distintas ONGs. En el aeropuerto carioca y en los
hoteles de la ciudad, los viajeros podrán obtener información.
Las campañas preventivas han dado buenos resultados en Brasil:
de un total de 1.200.000 casos de sida que las proyecciones calculaban
para el año 2000 en ese país, hasta el momento sólo
se han detectado 500 mil.
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