La escena parecía salida de una película catástrofe: la losa de un edificio
se derrumbó y mató a dos personas �entre ellas una mujer� e hirió a otras
cinco. Pero no era ficción. No fue en El Salvador ni en la India. No fue
un terremoto. Fue en la ciudad de Buenos Aires, más precisamente en Almagro,
en una dependencia del Automóvil Club Argentino que se encuentra en refacción
desde principios de año. Los operarios realizaban el debilitamiento de
una columna central que cedió, desplomó la losa sobre la que había un
tanque de agua y un auto, y todo se cayó encima de las personas que estaban
trabajando en el lugar. Ayer por la noche, los bomberos seguían removiendo
los escombros en busca de otras posibles víctimas. El accidente se produjo
ayer a las 17.30 en la esquina de Pringles y Rocamora, en una dependencia
del ACA donde funciona un garaje para inspección de autos y oficinas de
la compañía de seguros La Caja, y donde se estaban realizando refacciones
y construyendo un anexo. Laura tiene 18 años y vive justo enfrente, sobre
la calle Rocamora: �A eso de las 17.30 escuché un ruido que parecía una
bomba, como que todo se venía abajo. También oí los gritos de auxilio.
Cuando salí a la calle para ver qué pasaba �relató Laura�, vino corriendo
una señora y me pidió que llamara a una ambulancia. Iba a llamar, pero
ya estaban llegando los bomberos�. A los pocos minutos del accidente llegaron
varias dotaciones de los cuarteles cuarto y sexto, que asistieron a los
heridos que, en su mayoría, estaban �semiasfixiados, ensangrentados y
con golpes en todo el cuerpo�, describió uno de los bomberos. Como consecuencia
del derrumbe fallecieron un hombre y una mujer. Los datos de las víctimas
no fueron suministrados, pero trascendió que el hombre tenía aproximadamente
40 años y era un trabajador de la empresa constructora que efectuaba remodelaciones
en el lugar. Una chica con el uniforme de la empresa �que no quiso dar
su nombre� confió a Página/12 que la mujer fallecida trabajaba como empleada
administrativa y se negó a dar sus datos �porque la mamá tiene 90 años
y todavía no le pudimos avisar. No queremos que se entere por los medios
porque no sabemos qué podría pasarle�. El director médico del SAME, Luis
Maquiavelo, aportó los nombres de los heridos, aclaró que ninguno corría
peligro ��sufrieron politraumatismos y contusiones varias�� y detalló
los hospitales a los que fueron derivados: Juan Carlos Urunaga, de 41
años, fue trasladado al Hospital Fernández; Cristian Ojeda, de 28, y Yamil
Fernández, de 20, al Ramos Mejía; y Gabriel Laguza, de 28, y Jorge Godoy,
de 34, están internados en el Hospital Durand. La cantidad de víctimas
puede aumentar, según explicó a este diario el comisario mayor Augusto
Mota, que estaba a cargo del operativo de bomberos, ya que �aún se sigue
trabajando en la remoción y no podemos descartar que se encuentre otra
víctima hasta que se levante el último escombro�. Según las fuentes consultadas,
la mayoría de los heridos son obreros de la construcción que se encontraban
trabajando en el lugar. El derrumbe provocó también serios daños materiales
en vehículos estacionados en el garaje y en oficinas de atención al público,
aunque el horario del accidente �pasadas las 17.30� evitó que hubiera
más víctimas. �Si esto pasaba durante el horario de atención al público,
que es hasta las 17, la tragedia hubiera sido mucho peor�, evaluó Marcelo,
un empleado de La Caja. Mientras en el lugar se mezclaban médicos, bomberos,
ambulancias, policías, jóvenes con remeras del Gobierno de la ciudad �que
se limitaban a poner una cinta roja para aislar la entrada del edificio�,
los infaltables curiosos y las cámaras de televisión, los empleados del
ACA y de La Caja, con lágrimas en los ojos, esperaban para conocer la
suerte de sus compañeros que aún se encontraban dentro del edificio semidestruido.
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