Por Fernando Almirón
No los une el amor y ya ni el
espanto. Carlos Menem y Eduardo Duhalde permanecen unidos por el profundo
odio que se profesan, un desprecio recíproco que se manifiesta
en cada circunstancia propicia para renovar la batalla. Ambos contendientes
protagonizaron ayer un nuevo y nutrido cruce de declaraciones lanzadas
entre las cuerdas de las internas del peronismo bonaerense de las que
saldrán los candidatos a diputados nacionales por el PJ de la provincia.
Menem es un psicótico del poder, dijo Duhalde. Vamos
a disputar todos los espacios del peronismo bonaerense, anunció
Menem parado en el mismo escenario desde el que sus seguidores, en una
reunión del menemismo provincial, difundieron un documento que
proclama acéfalo el Partido Justicialista de Buenos Aires y asegura
que Duhalde es un usurpador.
El recrudecimiento de las hostilidades entre Menem y Duhalde se inició
la semana pasada, cuando el ex presidente convocó a una reunión
del Consejo Nacional del partido. Y logró sentar en su mesa a media
docena de gobernadores del PJ, a los representantes de las bancadas de
diputados y senadores justicialistas, y a una numerosa barra de dirigentes
nacionales con el objeto de revalidar sus diplomas de jefe del PJ nacional,
apoyar al presidente del Banco Central, Pedro Pou, y habilitar la reelección
de los senadores involucrados en el escándalo de los sobornos en
el Congreso.
A modo de síntesis, éste fue el desarrollo del combate:
1er. round. Midiendo al adversario:
Duhalde: El
Menem del 96 y 97 era un Menem con todo el poder, un hombre
que sabía manejar el poder y puso todo el partido, todo su poder
en contra mío, del que fue el candidato presidencial del justicialismo.
Menem se había propuesto ser el primer Fujimori de América,
violando toda norma constitucional, un hombre con una psicosis en relación
a mantener el poder. Ahora es una situación distinta,
es un Menem que no tiene realmente poder, solamente una relación
formal que lo va a ser hasta tanto haya elecciones.
Menem: Si algún
compañero nos critica, el mejor camino es la indiferencia, pero
hay que luchar por los espacios si no nos dan lugar. Los dirigentes
menemistas reunidos ayer en el hotel Hermitage de Mar del Plata, con Alberto
Lestelle y Roberto Fernández a la cabeza, completaron el mensaje:
No es difícil darse cuenta a qué situación
nos ha llevado la conducción de Eduardo Duhalde, quien además
de llevar al justicialismo a dos derrotas electorales consecutivas, ha
vaciado de ideas y contenido a nuestro movimiento y al partido en la provincia
de Buenos Aires.
2º round: Pedro Pou:
Menem: Los
que reclaman el alejamiento de Pou son unos irresponsables porque están
poniendo en peligro la estabilidad monetaria del país.
Duhalde: No me
pareció oportuno que el justicialismo hiciera una reunión
especial para defender a un funcionario como Pou, que siempre ha estado
enfrentado con el Banco de la Provincia de Buenos Aires y en la Argentina
le ha dado enormes facilidades a toda la banca extranjera. Menem
se excedió al realizar una defensa de un dirigente tan gravemente
cuestionado.
3er. round: Senadores sospechados:
Menem: No
podemos admitir que algunos dirigentes pretendan decirnos quiénes
pueden aspirar o no a una candidatura en el Senado. Esto es exclusiva
decisión de las provincias. Menem respaldó la reelección
del correntino Angel Pardo, que figura entre los involucrados en el escándalo
de los supuestos sobornos.
Duhalde: Los partidos
políticos deberían tomar medidas que evitar que los senadores
involucrados en el escándalo en el Senado sean nuevamente candidatos
a ocupar una banca en el Congreso. Yo sé que en el
bloque del justicialismo hay un enojo muy grande por mi postura, a veces
el sentido común no tiene nada que ver con cómo se manejan
las corporaciones. El combate no termina, se prolongará al
menos hasta la definición de las elecciones internas del PJ bonaerense,
en las que el menemismo tiene pocas posibilidades de triunfo.
La
gira de los gordos
La CGT oficial
salió a la búsqueda de respaldo político. Ante la
indiferencia con que el gobierno nacional responde a sus demandas y la
poca credibilidad que cosecha el paro anunciado para el 1º y 2 de
marzo, su titular, Rodolfo Daer, llevará sus reclamos a los principales
referentes del PJ. El miércoles se verá con el gobernador
de Córdoba, José Manuel de la Sota, y el jueves con Carlos
Ruckauf.
Córdoba será la sede del plenario sindical nacional de la
CGT oficial. Daer desembarcará junto a los dirigentes Carlos West
Ocampo, Luis Barrionuevo, Domingo Petrecca, Armando Cavalieri y Oscar
Lescano, los gordos y ese mismo día almorzará
con De la Sota. El jueves presidirá un plenario de más de
1200 delegados provinciales donde ratificará el paro previsto para
el 1º y 2 de marzo por un salario mínimo de 500 pesos y un
seguro de desempleo. Antes Daer se entrevistará con el gobernador
bonaerense, Carlos Ruckauf. Los sindicalistas ya pasaron por Santa Fe,
el territorio de Carlos Reutemann, provincia desde la que lanzaron una
campaña nacional para conseguir dos millones de firmas y reclamar
ante el Congreso la convocatoria a una consulta popular que anule la desregulación
de las obras sociales, entre otras demandas.
|