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Por Marcelo Justo
Desde
Londres
 Ni comunismo, ni capitalismo,
ni derecha ni izquierda, ni qué hablar de la démodé
Tercera Vía que consagró a Tony Blair como primer ministro
de Gran Bretaña en 1997. Del Nuevo Laborismo viene ahora la última
utopía. Es la Cuarta Vía: la vía emocional.
En momentos en que los comentaristas políticos coinciden en que
habrá elecciones generales anticipadas el próximo 3 de mayo,
las grandes lumbreras del Nuevo Laborismo parecen haber reemplazado el
“educación, educación, educación” que fue
el eje de la campaña laborista de 1997, por un “emoción,
emoción, emoción”, que sería la nueva meta de
un segundo gobierno de Tony Blair.
El objetivo está claramente delineado en el manifiesto de Antidote,
Campaña por el Alfabetismo Emocional (en WWW. Antidote.org.uk Campaign
for Emotional Literacy). “Queremos una sociedad donde nuestra familia
y nuestros amigos nos den seguridad emocional, donde la comunidad cree
oportunidades para la interacción, donde los gobiernos dialoguen
y respondan a nuestras propuestas, donde en el lugar de trabajo se impulse
la creatividad, donde la política económica promueva no
sólo el bienestar económico sino el emotivo y social...”.
En este amplio espectro no quedan afuera las escuelas (“donde se
estimule la curiosidad y la creatividad”), el sistema judicial (“donde
se comprendan las emociones que están detrás de los hechos
criminales”) y la salud (“donde se abarque el sustrato emocional
de nuestras dolencias físicas”).
Entre los impulsores de la Campaña se encuentran el mentor intelectual
de Tony Blair y actual director de la London School of Economics Anthony
Giddens, la secretaria de Comercio e Industria Patricia Hewit, el famoso
productor cinematográfico David Puttnam, la eurodiputada Gladys
Kinnock, esposa del ex líder laborista Neil Kinnock, el portavoz
de la Asamblea Legislativa de Irlanda del Norte Lord Alderdice, y conocidos
académicos e intelectuales británicos. Según el diputado
laborista Tony Colman, esta lucha por la recuperación de las emociones
es una forma alternativa de práctica política. “Es
integral al concepto de Nuevo Laborismo aunque no forma parte orgánica
del programa gubernamental. Constituye una perspectiva holística
de la política”, señaló con espíritu
“new age” Colman.
Las ideas básicas de Antidote provienen del Neocomunitarismo, una
ideología de raíces norteamericanas que desplaza el eje
de la solución de los problemas sociales del Estado a la comunidad
y al individuo. Desde esta perspectiva, la articulación y expresión
de las emociones sería la base para la solución de problemas
sociales que aquejan a Gran Bretaña, como el elevado porcentaje
de divorcios (el más alto en Europa), de embarazos adolescentes
(ídem) y de hooliganismo (ídem). “Cuando la gente se
dé cuenta de que no basta el mercado para lograr el bienestar personal,
empezará a buscar respuestas en otra parte. Antes, la comunidad
que se creaba en torno a astilleros o zonas mineras generaba esta sensación
de pertenencia que hoy nadie tiene y que debemos reencontrar”, señala
Gary Cooper, integrante de Antidote y especialista en relaciones laborales.
En su manifiesto, Antidote presenta un ejemplo aplicado de este alfabetismo
emocional que “está destinado a convertirse en la cuestión
política más importante de nuestro tiempo”. En 1999,
las autoridades educativas de la ciudad portuaria de Southampton, en el
suroeste de Inglaterra, realizaron un proyecto piloto en todas las escuelas
primarias para promover la identificación y expresión emocional
de sus alumnos. Según el encargado del proyecto y miembro de Antidote,
Peter Sharp, el nivel de ausentismo escolar, de delincuencia y de expulsiones
o suspensiones por mala conducta registró una drástica disminución
gracias a esta nueva política. Desde entonces otras 30 autoridades
educativas en Gran Bretaña solicitaron asesoramiento a Southampton
en la aplicación de estrategias similares y compañías
como American Express y la cadena de zapatos Clarks ha incorporado las
metas emocionales a su política corporativa.
No son pocos, sin embargo, los que ponen en duda la utilidad del alfabetismo
emocional para solucionar los graves problemas que tiene Gran Bretaña
en algunas áreas clave para el bienestar ciudadano como el Servicio
Nacional de Salud o el de Transporte. Entre los más predecibles
críticos se encuentran los del ala dura conservadora, agrupados
en torno al Adam Smith Institute. “Es una idea autoindulgente, totalmente
centrada en el Yo, en una obsesión con uno mismo, con lo que siento.
La sociedad se gobierna con leyes, no con sentimientos. Estos son caprichosos
e impredecibles. La ley es imparcial y objetiva. No se descubrió
la gravedad con las emociones. Fue la razón la que entendió
lo que pasaba”, dijo la presidenta del Instituto Madsen Pirie.
Es posible, sin embargo, que las ideas de Antidote sintonicen con un cambio
de la psiquis nacional. La enorme catarsis emocional que provocó
la muerte de la princesa de Gales, Lady Diana, en 1997, fue una clara
indicación de que algo está pasando con el tradicional concepto
del inglés parco, frío y flemático. Es más
que dudoso, sin embargo, que los británicos se decidan a darle
un segundo período de gobierno a Tony Blair con la esperanza de
obtener no mejores servicios o salarios o condiciones laborales sino una
nueva educación sentimental.
LANZAN
PSICODRAMAS PARA MEJORAR LA AUTOESTIMA
A no deprimirse en San Pablo
Por José
Arias *
Desde
Río de Janeiro
Marta Suplicy, la rubia y elegante
alcaldesa de la megalópolis de San Pablo, el pulmón económico
y financiero de Brasil, se ha propuesto mejorar la baja autoestima de
sus 16 millones de ciudadanos zarandeados por los escándalos de
corrupción de su antecesor en el cargo, Celso Pitta, que se vio
obligado a dimitir antes de acabar el mandato. Para ello ha decidido realizar,
a partir del 21 de marzo próximo, toda una serie de psicodramas
colectivos en 140 puntos externos e internos de la ciudad, desde las plazas
a las escuelas públicas.
La alcaldesa, una psicóloga y sexóloga que se hizo famosa
hace unos años gracias a un programa de televisión en la
cadena Globo sobre sexo y a quien votaron hasta los empresarios más
conservadores pese a ser activista del Partido de los Trabajadores el
PT, se ha propuesto transformar la ciudad comenzando por dar una inyección
de ánimo a todos los ciudadanos para que se comprometan a amarla
y a trabajar por mejorarla. Tras un encuentro con alcaldes de otras grandes
ciudades del continente sur, la líder de San Pablo afirmó
el miércoles que es consciente de que sola no va a levantar a una
ciudad en depresión. De ahí que haya decidido movilizar
a los ciudadanos a todos los niveles.
La idea de promover cientos de psicodramas en toda la ciudad le viene
de su propia experiencia como psicóloga y ha anunciado que ella
misma va a participar. El tema de las megaterapias será la cuestión
de la ética del ciudadano. Según la alcaldesa de San Pablo,
todos esos psicodramas colectivos no van a costar nada a las arcas del
Ayuntamiento. Los 500 profesionales que serán movilizados para
llevar a cabo dichas terapias lo van a hacer gratis. La idea de la alcaldesa
no es, pues, la de psicoanalizar a los 16 millones de paulistas, sino
la de llevar el psicoanálisis a la calle, aun consciente de que
los freudianos ortodoxos repudian esa forma de psicoanalizar colectividades
enteras.
* De El País de Madrid, especial para Página/12
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