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SE DEMORA MAS DE LO PREVISTO EL JUICIO ORAL POR EL ATENTADO DE 1994
Junio como temprano para el caso AMIA

Los pedidos de nulidad, las solicitudes de prórroga y los retrasos en la construcción de una sala especial van a demorar el comienzo del juicio, que estaba previsto para abril. Ya se superó un pedido de nulidad de los defensores públicos.

Ayer se cumplieron 79 meses
desde el atentado que dejó 86
muertos y cientos de heridos.

El inicio del juicio oral por el atentado contra la AMIA va a demorarse hasta, por lo menos, mediados de año. Aunque en un principio se había previsto que las audiencias orales comenzaran el primero de abril, en los tribunales federales de Comodoro Py ya está claro que tal pretensión no será posible de cumplir. La demora tiene varios motivos: por un lado, hubo pedidos de nulidad que modificaron el cronograma; se descuenta además que en los próximos días habrá solicitudes de prórroga, a lo que se suma un retraso en la construcción de la sala de audiencias donde se hará el juicio, en el subsuelo del edificio.
“Con viento a favor, el proceso va a comenzar en junio” coincidieron ayer fuentes de la querella y los defensores de algunos de los detenidos. A partir de hoy empezará a correr el plazo de diez días para que las partes presenten ante el tribunal oral sus ofrecimientos de prueba, como el listado de testigos propuesto o el detalle de los elementos y declaraciones acumuladas en el expediente que se quiera incorporar por lectura en la etapa oral.
Estos diez días de plazo pueden prorrogarse, sobre todo en causas judiciales tan voluminosas (ya hay más de 300 cuerpos) y complejas. Esta etapa, inmediatamente anterior al inicio del debate público es, por otro lado, el momento en que las partes pueden pedir a los jueces que realicen alguna instrucción suplementaria, es decir solicitar alguna medida específica en la investigación para sumar nueva evidencia o tomar testimonios que las partes entienden que faltaron durante la instrucción de la causa.
El Tribunal Oral a cargo del caso trabajó durante la feria judicial de verano y había abierto el período de presentación de pruebas en la última semana del 2000, pero el trámite quedó suspendido debido a un pedido de nulidad del llamado para proponer las pruebas.
El recurso fue planteado por los defensores oficiales de doce de los imputados, quienes argumentaron que no habían tenido acceso a toda la documentación y evidencias de la causa. Los letrados sostuvieron que no podían proponer pruebas mientras no conocieran todo el expediente y pusieron como ejemplo varios legajos paralelos y buena parte de las cintas de escuchas telefónicas ordenadas por el juez Juan José Galeano que no habían podido ver.
El pedido de nulidad fue denegado la semana pasada por los jueces Carlos Andina Allende, Gerardo Larrambembere y Miguel Pons, con lo que se reactivó así la etapa de presentación de pruebas.
El tema de la refacción de la sala también tiene sus complejidades. El sótano de Comodoro Py, donde funcionó un auditorio de Vialidad Nacional, debió ser reacondicionado para dotarlo de medidas de seguridad y poder contener a la pequeña multitud que conformarán los 20 acusados con sus defensores, más los abogados de la querella, los funcionarios judiciales, la prensa y el público. Fuentes judiciales señalaron que la empresa encargada de refaccionar la sala ya pidió una prórroga de diez días para la entrega de la obra, que estaba prevista inicialmente para el primero de abril.
Ayer se cumplieron 79 meses del atentado que mató a 86 personas. “El juicio será una forma de demostrar si la Justicia argentina, que está en terapia intensiva, se está curando o no”, sostuvo Sofía Guterman, de Familiares y Amigos de las Víctimas de la AMIA, luego del acto que se realizó frente al edificio de la mutual judía.
Como todos los meses, se encendió una vela por cada fallecido en el atentado y hubo un breve discurso recordatorio, en el que se mencionó la expectativa que genera el cercano juicio oral y público a los implicados en el atentado.
“Tenemos confianza en que vamos a lograr algo”, dijo Guterman. También consideró que “el juicio seguramente será largo, va a durar varios meses, y se presentarán más nulidades, pero vamos tranquilos porque vemos cómo se está preparando” la defensa de los imputados. Memoria Activa, por su parte, puso el acento en los huecos dejados en la pesquisa. “El desarrollo del juicio oral va a poner en evidencia las deficiencias en la investigación, que ya denunciamos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”, señaló ayer el abogado Pablo Jacoby. Jacoby consideró que las audiencias públicas van a poner en negro sobre blanco “el encubrimiento que diversas reparticiones del Estado, de Seguridad, de Inteligencia, de la Policía y Migraciones sembraron con el fin de dificultar la averiguación de los verdaderos responsables del magnicidio”.

 


 

EL CONSEJO TRATA ACUSACIONES CONTRA LA CAMARA
Los skins a la Magistratura

Tras la suspensión de Carlos Liporaci, la Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura volverá a reunirse este martes para tratar otras denuncias que involucran a jueces de varios fueros. Uno de los casos en la agenda del día es el planteado contra la Sala I de la Cámara Nacional de Casación Penal, integrada por Liliana Catucci, Juan Rodríguez Basavilbaso y Alfredo Bisordi. Los camaristas fueron denunciados en 1999 por haber anulado el juicio contra tres skinheads que agredieron a un joven que creyeron judío.
El pedido de remoción es impulsado por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA). Los skinheads habían sido condenados a tres años de prisión, de cumplimiento efectivo por el Tribunal Oral en lo Federal Tres, que los encontró culpables de la agresión que sufrió el joven Claudio Salgueiro. Pero en su fallo de Casación los jueces cuestionados sostuvieron que las expresiones proferidas por el grupo atacante (como “muerte a los judíos”) no constituían un acto de discriminación.
Los consejeros también tienen previsto tratar una denuncia contra el juez en lo penal económico Marcelo Aguinsky por su actuación en la causa de la venta ilegal de armas. La presentación cuestiona al magistrado por haber elevado a la Corte Suprema de Justicia su causa de contrabando de armas a Ecuador y Croacia, sosteniendo que el máximo tribunal debía intervenir en el caso por estar involucrados otros países.
Otro de los casos es una denuncia por supuesto tráfico de influencias que efectuó el ex consejero Melchor Cruchaga —actual viceministro de Justicia de la Nación— contra la Sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal de esta Capital, integrada por los jueces Carlos Grecco y Luis Otero, por supuesto tráfico de influencia y venta de sentencias.

 

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