Por Eduardo Tagliaferro
Los empleados que ingresen con
cada legislador deberán retirarse con él cuando finalice
su mandato. Esa es una de las propuestas que figura en el documento de
trabajo discutido ayer por 110 legisladores del Frepaso de todo el país,
convocados por Carlos Chacho Alvarez para bajar el costo de
la actividad política.
La idea de la planta transitoria ya figura en las Bases de un nuevo
Senado nacional, el proyecto de Alvarez para la Cámara alta
que presidía hasta el 6 de octubre pasado, cuando anunció
su renuncia en el mismo lugar de la reunión de ayer: el hotel Castelar,
en Avenida de Mayo y Nueve de Julio.
El objetivo del encuentro fue debatir propuestas que unificaran el funcionamiento
y los costos de las legislaturas provinciales. Si bien la iniciativa se
inscribe en el marco de la Reforma política, los frepasistas afirman
que lograr cambios en el funcionamiento del sistema institucional es defender
su identidad. Cuando lo tengan acordado, discutirán el paquete
con el radicalismo el martes 27.
En un tono encendido, como el que suele utilizar en las tribunas públicas,
Alvarez insistió frente a los legisladores frepasistas en que la
propuesta que iban a discutir no se reduce a un tema de ajuste económico,
sino que se trata de legitimar la política. En forma reiterada
el ex vicepresidente viene planteando que si el ajuste de la política
lo imponen los mercados, lo harán drásticamente y
mal. Ayer fue un paso más adelante. Exhortó a los
suyos a no tener una posición gatopardista.
La fuerza no puede depender de dos o tres referentes con buena imagen
y que debajo el resto haga lo que quiere, dijo Alvarez en lo que
sonó como una crítica a sus partidarios de la provincia
de Buenos Aires, con quienes arrastra una vieja polémica. Polémica
que se remonta a sus tiempos de vicepresidente, cuando sostuvo que no
se puede mandar a la Policía Bonaerense si no se tiene autoridad
moral.
Aunque en líneas generales los frepasistas acordaron con las iniciativas
presentadas por la conducción partidaria, es precisamente Buenos
Aires uno de los distritos en los que el debate sigue abierto. La propuesta
chachista de impulsar la unicameralidad es una de las piedras que separó
en dos bandos a las distintas líneas internas bonaerenses. No por
nada la conducción frentista sostiene que el presupuesto
de la Legislatura bonaerense es equivalente a 185 mil salarios promedio.
La viceministra del Interior, Nilda Garré, abrió el encuentro
y fue la encargada de explicar el documento de trabajo sobre el que se
vertebró la discusión. Confeccionado por Garré y
el rosarino Sergio Rossi, el paper avanza sobre cinco grandes temas: gastos
del legislador, bloque parlamentario, legislaturas, legislación
y otros poderes. Al lado de Alvarez y sentados a la mesa que presidía
el encuentro, además de Garré se encontraban los diputados
Darío Alessandro, Irma Parentella y Rubén Giustiniani (PSP).
En el documento frentista, las dietas de los legisladores nacionales aparecen
como el tope que no podrán superar las asignaciones de los parlamentarios
provinciales. Por su parte, cada legislador dispondrá de una cifra
cercana a dos veces el equivalente de su remuneración mensual para
destinarla a contratar colaboradores y asesores.
El objetivo de reducir los presupuestos que las legislaturas destinan
a su funcionamiento es uno de los puntos centrales del trabajo. Luego
de enumerar tres criterios optativos para achicar gastos, el texto recomienda
que los parlamentos provinciales opten por la que permita ahorrar mayores
recursos.
Limitar la creación de comisiones permanentes y extraordinarias,
eliminar los subsidios, becas y pensiones que no estén directamente
ligados a la actividad legislativa, la publicación en Internet
de los presupuestos desagregados y la racionalización del
régimen bicameral sonparte de los puntos sobre los que los
frentistas buscan unificar el sistema parlamentario.
Tanto los parlamentarios por Córdoba como los de la Ciudad de Buenos
Aires adelantaron su apoyo al documento de trabajo. Los legisladores de
Mendoza y Córdoba concurrirán a las oficinas del Ministerio
del Interior para continuar discutiendo las propuestas con Garré.
El jueves será el turno de los legisladores porteños y de
la provincia de Buenos Aires.
Las distintas realidades provinciales provocaron asombro. Así la
mayoría se sorprendió por la estabilidad constitucional
que tienen los empleados chaqueños. Tanto como la estabilidad,
se sorprendieron por la cifra de personas que engrosan la planta permanente:
cerca de 1500 personas. Los puntanos estuvieron de acuerdo con la iniciativa
de la unicameralidad y los cordobeses no se inquietaron por las propuestas
restrictivas: recordaron que Ramón Mestre ya las había concretado.
SIGUE
LA INDEFINICION EN CIENCIA Y TECNICA
Con el modelo Tupac Amaru
A dos días de la renuncia
de Dante Caputo a la Secretaría para la Tecnología, la Ciencia
y la Innovación Productiva, el Gobierno aún no divulgó
qué áreas finalmente quedarán en ese organismo, y
por consiguiente tampoco definió el nombre del reemplazante del
ex canciller. Fuentes gubernamentales consideraban definido que la secretaría
sufrirá modificaciones en su estructura y reiteraban el nombre
de la diputada frepasista Adriana Puiggrós como principal candidata
para sustituir a Caputo. Sin embargo, el silencio oficial generaba inquietudes
en el entorno de la legisladora y alimentaba los deseos de otros postulantes.
Pese al hermetismo, todas las fuentes aseguran que habrá una restructuración
de las atribuciones de la secretaría. Por un lado, Ciencia y Técnica
pasaría a depender del Ministerio de Educación, con el mismo
rango de secretaría que ahora poseen Educación Básica
y Educación Superior, y con un perfil destinado a la investigación
y a la capacitación.
Por otra parte, las cuestiones vinculadas con la informática quedarían
bajo el paraguas del secretario de Comunicaciones, Henoch Aguiar. Algunas
versiones también señalan que la parte de Innovación
Productiva iría a parar a la Secretaría de Industria y que
la Comisión Nacional de Energía Atómica sería
absorbida por la Secretaría de Modernización, dirigida por
Marcos Makón y dependiente de la Jefatura de Gabinete.
Caputo insistió ayer en que su gestión debería haber
tenido más apoyo político del que tuvo por parte
del Ejecutivo. El propio gobierno le respondió, pero cayendo en
el doble discurso: mientras el vocero presidencial Ricardo Ostuni negaba
la falta de respaldo, el secretario general de la Presidencia, Horacio
Jaunarena, reconocía las diferencias con Caputo y evaluaba como
lógica su renuncia.
Hace falta otro perfil de funcionario para la secretaría,
señaló Caputo, y reveló que las formas de reestructuración
del organismo se dilataron más de lo debido. Por su
parte, desde el Frepaso aseguran que el lugar del ex canciller será
ocupado por otro integrante de esa fuerza.
Puiggrós es quien lleva la delantera, avalada frente al ministro
de Educación, Hugo Juri, por el jefe del bloque aliancista, el
diputado Darío Alessandro. Otros frepasistas no descartan el nombre
del titular del Conicet, Andrés Carrasco, de buena relación
con Carlos Chacho Alvarez, y el del socialista popular Pedro
Pires. Además se barajan los nombres de los investigadores Mario
Albornoz y Carlos Abeledo, aunque este último es radical.
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