Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
KIOSCO12


FIDEL RATIFICO SUS CONCEPTOS SOBRE EL GOBIERNO ARGENTINO
“Muestra una continuidad con Menem”

En una reunión que mantuvo con el diputado porteño Patricio Echegaray, Castro expresó que había esperado un cambio de política.

Patricio Echegaray, diputado porteño y dirigente del Partido Comunista argentino.

De viaje por Cuba, el diputado porteño Patricio Echegaray recibió el lunes a la noche una sorpresiva invitación. Eran las nueve de la noche y el legislador de Izquierda Unida se encontraba reunido con el vicepresidente cubano, Carlos Lage Dávila, en el Palacio del Consejo de Estado, frente a la Plaza de la Revolución. De repente, sonó el teléfono, Lage levantó el auricular y escuchó: “¿Pueden venir a las oficinas a eso de las once? Vénganse sin comer”. Acostumbrado a esos llamados, el vice miró al argentino y le dijo: “Llamó Fidel”. Echegaray se preparó para el encuentro, sabiendo que lo esperaba una larga conversación sobre las relaciones argentino-cubanas, en crisis desde que Castro –en uno de sus típicos discursos de más de seis horas– pronunciara la frase: “Si la Argentina vota contra Cuba en Ginebra sería como lamer la bota yanqui”. En ese momento el titular del PC argentino aún no sabía que la noche sería muy larga, que sería testigo de una reunión de trabajo entre “El Caballo” y la conducción de la Juventud Comunista de la isla, que participaría de una cena con el comandante a las tres de la mañana y que el maratón de actividades terminaría recién a las 7.45.
En diálogo con Página/12, Echegaray contó los pormenores de la prolongada reunión, durante la cual se habló de la crisis diplomática entre Argentina y Cuba. “Fue una larga charla en donde el centro fue obviamente el tema del diferendo argentino-cubano”, contó el legislador. “Fidel planteó que compartía estrictamente las palabras del embajador cubano en Buenos Aires (Alejandro González Galiano)”. Ese funcionario aseguró –el 7 de febrero último– que un voto del gobierno argentino contra Cuba en la ONU sería “una nueva puñalada por la espalda al pueblo cubano”.
Durante la conversación que mantuvieron Echegaray y el mandatario cubano, se discutieron además otros temas, como el resultado del Foro Social realizado en Porto Alegre. En el encuentro estuvieron Lage Dávila, y José Arbezú Fraga, titular del Departamento de América del Partido Comunista de la isla. Como siempre, Castro se mostró muy informado sobre la realidad argentina: comentó las encuestas que muestran un alto grado de coincidencia con su opinión del gobierno de Fernando de la Rúa, analizó las declaraciones de un viejo conocido suyo, el titular del radicalismo Raúl Alfonsín, y volvió a cargar contra la Alianza al decir que “la política exterior muestra una continuidad con lo que hizo (Carlos) Menem”. Recién a las tres de la mañana se sentaron a cenar. Castro, según Echegaray, se “mostró vital” y “con mucho apetito”. Comieron, de entrada, pomelo, después una copa de camarones, ensalada de lechuga y tomate más unos trozos de carne. De postre, unas natillas al estilo español. En todo momento, el cubano manejó el hilo de la conversación, fue cambiando los temas y también fue “un buen interlocutor”.
–¿Qué fue lo primero que le dijo Castro sobre la posición del gobierno argentino sobre Cuba?
–Fidel me dijo que ellos han sufrido mucho por la posición argentina, que el pueblo cubano estaba muy dolido por el voto argentino el año pasado. Ellos esperaban un cambio en relación a la política menemista. Además, él planteó que en ninguna parte de su reflexión está aludido el pueblo argentino. O sea que estrictamente habla del gobierno.
–¿Castro se lamentó en algún momento por las declaraciones en las que dijo que “si la Argentina vota contra Cuba en Ginebra sería como lamer la bota yanqui”?
–No hizo ninguna autocrítica. Yo diría que ratificó esa opinión. Dijo que la política de De la Rúa “le daba continuidad a la política exterior del menemismo en esto de lamer la bota norteamericana”. En esos términos.
–¿Le asombró el enfrentamiento diplomático que provocaron sus palabras en la reunión de economistas?
–No. Entiendo que Fidel hizo una jugada consciente, habida cuenta de que no se habían verificado las expectativas del año pasado de que el gobierno argentino iba a producir un giro en relación a la políticamenemista. Digamos que fue una acción política que apuntó a generar un debate en la región acerca del voto de nuestro país y de los países del Mercosur en relación a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
–¿Castro hizo algún comentario sobre las declaraciones del canciller Adalberto Rodríguez Giavarini?
–Opinó que daba mayor gravedad a todo que el canciller hubiera operado desde Estados Unidos. Y en relación al canciller o el mismo Presidente, no hubo opiniones de carácter personal. Afirmó sí que el gobierno cubano va a hacer una intensa labor diplomática en toda la región, en el ámbito del Mercosur.
–¿Cuál cree Castro que va a ser el resultado de la votación en Ginebra acerca de los derechos humanos en Cuba?
–Ellos son optimistas en cuanto a que van a obtener una victoria. Pero naturalmente, el voto argentino, más allá de la victoria, tiene una gran importancia dada las relaciones históricas de Argentina con Cuba y los vínculos afectivos que hay entre los dos países, Che Guevara de por medio. Entonces, más allá del tema del resultado, que es un tema muy importante, y ellos van a dar una batalla en regla. El voto argentino les interesa para vencer esta maniobra norteamericana, para ganar la batalla, y también por lo que significa Argentina en el imaginario de Cuba. Por otro lado, él conocía bastante la dinámica de la opinión pública, tenía las encuestas de varios medios argentinos y estaba muy agradecido y muy emocionado por el respaldo de las opiniones populares en la Argentina que él las consideraba como opiniones de fraternidad, de solidaridad, con Cuba.

Entrevista: Martín Piqué

 


 

MENEM DIJO QUE NO APOYA DESERCIONES
Sólo listas del PJ

Por F. A.

“El ex presidente George Bush nos pidió que si su hijo triunfaba en las elecciones de los Estados Unidos lo ayudáramos en su política para la región, y es lo que estamos haciendo”, aseguró ayer Carlos Menem. Fue durante la apertura de una serie de conferencias sobre política nacional e internacional que inauguró su pensador de cabecera, Jorge Castro, en la sede del Consejo Nacional Justicialista. Menem, “aprovechando la presencia de algunos medios” se permitió “aclarar que no estoy alentando a ningún compañero para que compita en las próximas elecciones por afuera del partido”, tal como lo había sugerido el ex gobernador Eduardo Duhalde en los últimos días: “Una maldad ya no de nuestros adversarios sino de nuestros propios compañeros”, según el ex presidente.
“No hay que sacar los pies fuera del plato porque el que no obtiene ni dos votos dentro del movimiento, fuera de él no obtendrá ni uno”, sentenció de inmediato Menem parafraseando a Juan Domingo Perón y apuntando directamente al senador Jorge Yoma, quien abandonó el PJ riojano para competir con sello político propio contra Eduardo Menem. De este modo el ex presidente buscó una carambola respondiéndole con la misma respuesta a Duhalde y a Yoma, quien ahora está aliado con Carlos Ruckauf en la interna peronista.
Después de un largo elogio a Jorge Castro, que incluyó la mención de cada uno de los libros del periodista, “algunos de ellos traducidos al portugués y al italiano, lo cual habla de que su pensamiento se extiende más allá de las fronteras”, el ex mandatario aseguró que la política de un país se construye en base a la política internacional.
En el auditorio para unas 250 personas se notó la presencia de algunos ex funcionarios, entre ellos Guido Di Tella (“que para mí sigue siendo ‘el canciller’”, según dijo), el ex ministro de Justicia Rodolfo Barra, el diputado Daniel Scioli (que se fue antes), el jefe de los Cascos Blancos, Octavio Frigerio y Mario “Pacho” O’Donnell, muy fresco de mangas cortas en contraste con el trajeado que lució la mayoría de los invitados.
Menem anunció que este jueves viajará a Kuwait en un avión que fletaron para él y su comitiva las autoridades del emirato en agradecimiento a “nuestra colaboración para desalojar a los iraquíes que habían invadido su país con el envío de un contingente de naves de guerra argentinas” durante la guerra del Golfo. “El que siembra cosecha”, concluyó el jefe del PJ.

 

PRINCIPAL