Por Carlos Rodríguez
Desde
Miramar y Mar del Plata
La investigación del
crimen de Natalia Melmann sigue acumulando zonas oscuras respecto del
accionar policial: los familiares de Gustavo El Gallo Fernández
le aseguraron a Página/12 que la vieja policía de
Miramar, que encabezaba el desplazado comisario Carlos Grillo, les
ofreció ocho mil dólares para pagar un buen abogado
defensor y forzar de ese modo no sólo que el entonces prófugo
se entregara sino que pactara un trueque con las autoridades
de esa seccional. Lo que ellos proponían era un trueque,
es decir que entregaban el dinero a cambio de algo que no era solamente
la detención de mi hermano, explicó aunque sólo
a medias Jorge Fernández, uno de los hermanos del Gallo. ¿Le
pedían una confesión o alguna omisión?, quiso
saber este diario. No sé, no me puedo imaginar porque nosotros
rechazamos esa oferta y no recibimos un solo peso de la policía,
afirmó con visible malestar.
En el expediente quedó confirmado anoche que el chico que encontró
el cuerpo de Natalia Melmann era familiar del Gallo, lo que pone más
dudas sobre todos los pasos que se fueron dando y que parecen haber sido
guiados por alguien con poder sobre Fernández y con pleno dominio
del hecho. Sin embargo, más allá de las sospechas, en la
causa no hay ningún testimonio directo que involucre a la
policía, más allá de lo que declaró el detenido
Fernández, dijo a este diario una fuente judicial, que aludió
a lo declarado por el único imputado, que aseguró que tanto
él como Natalia Melmann fueron secuestrados por un
grupo de policías de Miramar.
Para colmo de males, la causa entró en una impasse, dado que los
abogados de la familia Melmann, a través del doctor Juan Carlos
Maggi, presentaron una recusación contra los fiscales Marcos Pagella
y Fabián Belén. Ambos se apartaron por el momento del caso,
hasta que la instancia judicial fuera dirimida por el juez de Garantías
Marcelo Riquert (ver aparte), quien debe decidir si siguen los fiscales
o si deben quedar al margen de la investigación. Justo ahora
habían comenzado a interiorizarse sobre la supuesta pista policial,
de modo que el planteo puede frenar la causa por algunos días,
explicó la fuente judicial consultada por este diario.
El tema del supuesto ofrecimiento de dinero por parte de la policía
a la familia del Gallo fue denunciado por María Esther Valdez,
la mamá del único detenido. La madre de Fernández
le dijo al Canal 26 que la policía de Miramar se entrevistó
con ella para ofrecerle cinco mil dólares como adelanto y
otros tres mil en cuotas para que ellos le garantizaran al Gallo
un abogado de primera línea que lo pudiera sacar absuelto
de la causa.
Sí, ella lo dijo, pero en realidad se equivocó. Se
tenía que haber callado porque los periodistas vienen a Miramar
un rato y después los que nos quedamos viviendo somos nosotros.
En el patio de tierra de la humilde casa en la que viven ocho de los diez
hermanos Fernández y los siete nietos que tiene María Esther
Valdez, la voz de Jorge Fernández suena recelosa, aunque en presencia
de su madre que solo asiente con la cabeza confirma la versión
y la amplía. Aclara que el ofrecimiento vino de parte de un
oficial, no un cabito, de la vieja policía pesada de
Miramar. Después parece arrepentirse de haber hablado en
pasado sobre los policías que fueron removidos y recordó:
No los echaron, no están presos, están acá
nomás, a pocos kilómetros, dentro de la jurisdicción
de Mar del Plata, de manera que van a volver y nosotros vamos a seguir
acá.
Para no pasarse de rosca en la crítica, sostuvo que él cree
en la buena voluntad de la comisaria (Delia) Fiel, que reemplazó
al comisario Grillo, pero después vuelve a la carga: Lo que
pasa es que ella está muy sola y no creo que pueda hacer mucho.
Entre idas y venidas, avances y retrocesos, el hermano del Gallo termina
a toda orquesta: Nos ofrecieronocho mil dólares, aunque se
la pasan diciendo que la policía no tiene plata ni para pagar un
chaleco antibalas. ¿Qué querían que les diéramos?
Por eso mi hermano se entregó cuando cambió la jefatura,
pero igual me parece que lo quieren abrochar y él es inocente.
Recusan a los fiscales
Por C. R.
Los abogados de la familia de Natalia Melmann recusaron ayer
a los fiscales Jorge Pagella y Fabián Belén por considerar
que ellos expresan poca voluntad en investigar la llamada
pista policial y en ese sentido argumentaron que habrían
cometido irregularidades al no tomar en cuenta pruebas
importantes que fueron aportadas por el padre de Natalia,
Gustavo Melmann, como parte de algunas investigaciones que se realizan
en forma paralela a la causa. Ante la presentación, los fiscales
apenas demoraron treinta minutos en elevar las actuaciones al juez
de Garantías Marcelo Ricquert, quien ahora debe decidir si
el pedido de apartamiento de la causa tiene o no fundamentos válidos.
Desde el comienzo nos encontramos con numerosísimas
irregularidades, como la errónea calificación de desaparición
forzada y elementos de prueba que no se han manejado convenientemente,
afirmó el abogado Juan Carlos Maggi, uno de los representantes
de la familia Melmann. La recusación se produjo 24 horas
después de que el propio juez de la causa, y no los fiscales,
rechazara el pedido de procesamiento y detención de cinco
policías que, según los letrados de la familia, habrían
participado directamente en los hechos. Maggi sostuvo que presentaron
14 testigos que avalan su hipótesis y que todavía
no han sido citados. La causa puede estar parada varios días
hasta que el juez decida si los fiscales deben seguir o si tienen
que alejarse del caso.
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