Por Adriana Meyer
El senador Ricardo Branda deberá
olvidarse de sus de todos modos muy minadas aspiraciones electorales.
El juez federal Adolfo Bagnasco lo procesó por el delito de admisión
de dádivas y lo embargó en 4 mil pesos. El legislador,
justicialista y formoseño, aceptó un viaje gratis al extranjero
del Colegio Público de Escribanos. El ex presidente de esa entidad
también fue procesado. Branda había asegurado que en la
Cámara alta hay corrupción y reconoció
haber realizado el viaje. También está imputado en la causa
sobre el escándalo de los sobornos en el Senado y aunque el juez
Carlos Liporaci le dictó la falta de mérito los fiscales
apelaron esa medida y pidieron su procesamiento.
Más allá del resultado final del proceso, esta resolución
tiene un sentido moralizador a futuro en medio de una Argentina oficial,
pasada y presente, no muy moral, opinó el abogado Ricardo
Monner Sans, autor de la denuncia. En mayo de 1995 Branda aceptó
viajar a Berlín, Alemania, invitado por el Colegio Público
de Escribanos, que pagó por él y su esposa 4153 pesos. Participaron
del Congreso Internacional del Notariado Latino. Branda había elaborado
un proyecto de ley de reforma del Código de Procedimiento Civil
y Comercial que habilitaba la intervención notarial en los denominados
procesos voluntarios extrajudiciales. Pero como había
caducado lo volvió a impulsar después de la gira cuestionada,
en marzo de 1996. En una entrevista concedida a la revista Noticias, el
senador se preguntó qué tenía de malo haber aceptado
el viaje en cuestión. Durante su declaración indagatoria,
Branda dijo que aprovechó para hacer un viaje combinado
y se fue a visitar a sus parientes en Italia. Luego, a pedido del senador
Eduardo Menem, tuvo que ir a Inglaterra a un acto por las Malvinas. Cuando
le preguntaron si los gastos de su esposa también los habían
pagado los escribanos, respondió que los había abonado él
pero que no tenía ninguna constancia de ello. Branda ratificó
haber dicho que hay corrupción en la Cámara
alta del Parlamento y que las coimas existen porque los controles
del Estado no funcionan y porque el sistema político empuja a la
corrupción. Pero argumentó que como fue sacado de
contexto no reflejan su pensamiento y que la referencia al viaje fue para
ejemplificar que no había condicionado su actitud frente a esa
ley.
Sin embargo, Bagnasco entendió que Branda se refiere al viaje
a Alemania y lo hace en forma entremezclada con menciones al lobby
y a procederes objetables de ilicitud a los que pone en tela de juicio
en sí, pero sin aclarar debidamente los motivos ni calidades en
las que el mismo accedió a tal. El juez indicó que
no está clara cuál era la necesidad de su invitación
al Congreso, dado que en su actuación como legislador nunca evidenció
particular interés por los asuntos notariales. En cuanto a Carlos
DAlessio, ex presidente del Colegio de Escribanos, Bagnasco concluyó
que no puede escurrirse de la responsabilidad por esta dádiva
escudándose en la presunta decisión del Consejo Directivo
del Colegio. En su resolución, el magistrado expresó
que el viaje que fuera ofrecido al senador Branda por el escribano
DAlessio constituye el objeto que se recibe con motivo de la reposición
futura del proyecto de ley. El Código Penal establece una
pena de un mes a dos años para el funcionario público
que admitiere dádivas que fueran entregadas en consideración
de su oficio mientras permanezca en el ejercicio del cargo.
Su señoría
también acusado
El diputado Pablo Fernández (Frepaso), integrante del Consejo
de la Magistratura, presentó ayer un pedido de juicio político
contra el juez federal Adolfo Bagnasco, en el que lo cuestiona por
supuesta falta de independencia en su función. La presentación
alude a publicaciones periodísticas en las que Bagnasco dijo
que pronto se retirará de la magistratura para dedicarse
a la actividad política en las filas del Justicialismo. Mientras
ejerce la honrosa función de administrar justicia, y forma
parte de uno de los poderes del Estado debe mantener su independencia
frente a cualquier signo partidario, dice Fernández.
Agrega que es un requisito constitucional, estipulado también
en el Reglamento de Organización de la Justicia Nacional.
Y pide que se analice la actuación del magistrado en causas
con funcionarios o dirigentes justicialistas imputados. Con éste,
son tres los pedidos de juicio en trámite contra Bagnasco.
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CAVALLO
PIENSA QUE POR AHORA NO HAY PRUEBAS
Liporaci dejó la causa a fojas uno
Por
A.M.
En la causa sobre
el escándalo de los sobornos en el Senado no hay, hasta ahora,
pruebas suficientes para procesar a los legisladores imputados. A esa
conclusión llegó el juez federal Gabriel Cavallo, quien
se hizo cargo esta semana del expediente que durante seis meses estuvo
en manos de su par Carlos Liporaci. El magistrado se reunió ayer
con el Síndico General de la Nación, Rafael Bielsa, quien
le manifestó estar a su disposición para el avance de la
pesquisa. Lo mismo hizo la Oficina Anticorrupción.
Bielsa relató a Cavallo detalles de su batalla con el ex jefe de
la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), Fernando de Santibañes,
a partir de la difusión del informe con el cual la Sindicatura
General de la Nación (Sigen) detectó irregularidades en
la rendición de los gastos de los espías. Ese documento
integra el expediente del escándalo de los sobornos. También
se acercaron al juzgado los técnicos de la Oficina Anticorrupción
(OA). Estos organismos centrarían sus esfuerzos en el mismo sentido
que trazaron los fiscales Eduardo Freiler y Federico Delgado: el dinero
de los sobornos podría haber salido de la SIDE, a través
de un circuito paralelo de fondos.
Tras suspender las declaraciones indagatorias de De Santibañes,
del ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique y del senador radical José
Genoud, el juez Cavallo se dispone a producir pruebas más concretas.
Uno de sus colaboradores comentó a Página/12 que encontraron
un expediente anárquico, sin un hilo conductor y basado sólo
en dichos. La fuente especuló con que no es imposible
rastrear la ruta del dinero, pero primero tienen que probar que
los imputados lo recibieron. Concluyó que Liporaci no juntó
lo suficiente y con lo que tenía fue acertado dictar la falta de
mérito de los senadores acusados. En principio, Cavallo no pedirá
las investigaciones derivadas de este escándalo que tramitan en
otros juzgados ni avanzará en la hipótesis del enriquecimiento
ilícito.
LA
CORTE POR UNANIMIDAD LO ABSOLVIO A ANGELOZ
Un fallo que traerá alivio al Senado
La Corte Suprema
de Justicia ratificó por unanimidad la absolución de Eduardo
Angeloz en la causa en que fue juzgado por haber incrementado su patrimonio
en forma supuestamente ilegítima. Los ministros rechazaron un recurso
que había presentado el fiscal general de Córdoba, Marcelo
Brito. Sentaron así un precedente que viene a alentar la tendencia
de perdonar el delito de enriquecimiento ilícito con el argumento
de que nunca alcanzan los elementos para probarlo.
El alto tribunal en pleno desestimó la presentación del
jefe de los fiscales cordobeses por considerarla improcedente, y terminó
de agotar así todas las instancias del proceso judicial contra
el ex gobernador de Córdoba y actual senador, quien fue sometido
a juicio oral en 1998. El 5 de octubre de ese año la Cámara
Séptima del Crimen lo declaró inocente, aunque los fiscales
Carlos Ferrer y Jorge de la Vega lo habían acusado de amasar una
fortuna de 4.135.159 pesos durante su gestión como gobernador,
entre 1983 y 1995. Decían, además, que había tenido
14 testaferros.
El recurso de Brito representó un respaldo a fiscales, que habían
desarrollado una detallada acusación. Decían que el mayor
aporte a la riqueza de Angeloz había surgido de la firma Marín
y Cía. Otra suma importante, señalaban, venía de
la radio LV2 y de la empresa constructora Angar. Y otro tanto sospechaban
que surgía de negocios gastronómicos.
La absolución llega tarde porque ya he sido condenado por
toda la opinión pública, a través de los medios de
difusión, se quejó Angeloz al conocer la resolución
que lo favorece. Troncharon la vida de un político que estaba
para mucho más, recriminó. Aclaró, de todos
modos, que está contentísimo. Anunció
que cuando termine su mandato en la Cámara alta no será
candidato nunca más para ningún cargo público
electivo, pero me voy a dedicar de lleno a la vida de mi partido.
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