Por Emanuel Respighi
Seguramente son pocos los televidentes
que recuerdan los pasos anteriores de Ursula Varguez, la bella conductora
de El garage, el programa dedicado a los autos que a partir
del 4 de marzo a las 14 desembarcará en Canal 13 (el año
anterior iba por Azul TV). Pero esta morocha de 23 años incursionó
hace rato en la televisión: desde los 17 años se fue convirtiendo
en una de las caras preferidas de los directores publicitarios, mostrando
sus dotes físicas en varios comerciales de la década pasada.
Pero de aquella época prefiere no hablar. Lo que pasa es
que la gente te encasilla como modelo y no permite que seas una persona
común. En este país la palabra modelo es sinónimo
de tonta, explica resignada.
Hoy, la chica que llamaba la atención en una publicidad de autos
en la que un cinturón de seguridad resaltaba su busto, tiene puestas
todas sus energías en la vuelta del programa a la televisión
abierta que también se transmite diariamente a las 18 para
toda Latinoamérica por Fox Sports-, sin disimular la alegría
que le produce comenzar el quinto año del ciclo en un nuevo canal.
¿Con qué expectativas comienza este año, con
la llegada a Canal 13?
Las expectativas son las mejores. Si bien el año pasado empecé
con el programa, no lo sentía mío, ya que estaba reemplazando
a Carolina Prat a raíz de su embarazo. En cambio, este año
sé que la conductora soy yo. El hecho de pasar a Canal 13 me renueva
la relación que tenía con el programa. Siento que es un
paso adelante para El garage y para mí en lo profesional.
¿Qué cambiará con este traspaso?
El pase de canal no trae modificaciones en cuanto al contenido del
programa, pero sí algunos cambios estructurales. El más
importante es que se internacionalizó: vamos hacer un 80% de notas
en el exterior, debido a que también sale por cable a toda América
latina. Entonces tuvimos que ampliarnos un poco. Además, este año
la conducción se hará desde los estudios y no en exteriores
como el año pasado. Pero el contenido, claro, no cambió:
todo gira alrededor de los autos.
Muchos se preguntan cómo una mujer conduce un programa automovilístico,
históricamente hecho por y para los hombres.
La respuesta pasa por el tipo de programa que estoy haciendo. Como
la idea no es hacer algo destinado solamente a los tuercas,
sino que está destinado a toda la familia, la productora escogió
a una mujer y no a un especialista, porque yo pregunto lo que la gente
no entendida quiere conocer acerca de los autos. Ese es mi mayor valor.
Cuando me pongo frente a la cámara soy yo misma. No un personaje
estudiado.
Pero su cuerpo ayudó a que la eligieran en la conducción...
Sí, seguro que mi figura me ayudó. Pero no creo que
esté en la televisión sólo por mi físico.
Yo me conozco y sé perfectamente que puedo hacer una variedad de
proyectos y hacerlos realmente bien. Por eso, cuando empecé con
el programa le dije a la productora que yo iba a escribir los guiones
de los copetes y las preguntas de las notas. No quería sentirme
sólo una imagen. Y por suerte aceptaron mi propuesta y las cosas
nos salieron bastante bien.
¿Sintió en alguna ocasión que la gente del
automovilismo la miraba con recelo?
Para nada. De hecho, me ayudaron mucho en las primeras notas, cuando
sentía un poco de temor por pisar un terreno desconocido, en un
país prejuicioso. Creo que en esta aceptación me favoreció
el hecho de que yo fui totalmente transparente. Llegué con la intención
de aprender y con ganas de trabajar. Y pronto todos se dieron cuenta de
que no era tan sólo una carita bonita que posaba para la cámara.
Yo me comprometo al máximo con lo que hago. Es mi forma de vida.
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