Por Ariel Greco
Sin demasiado esfuerzo, River
goleó 5-1 a The Strongest casi por inercia en su debut en la Copa
Libertadores. Con dos goles de Cuevas y dos de Martín Cardetti,
el equipo de Américo Gallego se anotó una victoria que sólo
será recordada en la estadística. Con escaso fútbol,
amparado por la debilidad del rival, utilizó el partido como un
entrenamiento con público y reservó fuerzas para el domingo,
cuando visite a Central.
El partido se dio tal cual se podía presumir: en la primera llegada
de River en que tuviese medianamente precisión, el equipo de Américo
Gallego se iba a poner en ventaja. No era necesario que dominara ni que
tuviera el control de la pelota, simplemente era cuestión de tiempo
y oportunidad en que los delanteros acertaran una situación.
Y así se dio cuando Damián Alvarez desbordó por izquierda,
y envió un centro atrás para la entrada de Cuevas. El paraguayo
enganchó y sacó un zurdazo bajo, lejos del alcance de Barrero.
A partir de allí, el resto fue meramente trámite. River,
a media máquina, tenía todo controlado, y los bolivianos
demostraban su más completa impotencia, propia de un equipo impresentable.
Daba para tan poco, que la hinchada de River se dedicó a recordar
despectivamente al fallecido barrabrava de Boca, José Barritta.
Más allá de la evidente superioridad, la apatía de
River llevó a que el partido, por un rato, se tornara complicado.
Sin hacer demasiado, los visitantes encontraron la pelota en el medio
y generaron un par de llegadas. En la primera, Colque enganchó
entre dos a lo Ryan Giggs, pero la terminó a lo Colque, pegándole
con la cara externa y la pelota salió totalmente desviada. Luego,
un corner que Costanzo, inexplicablemente, casi mete adentro, y más
tarde un centro-remate de Colque que la cabeza de Suárez interceptó
y rebotó en Costanzo.
Esos tres sofocones despertaron a River, que sólo acelerando un
poquito le alcanzó para liquidar el partido. En un arranque por
derecha de Ortega, que estiró para Coudet, River encontró
el segundo tras un grosero error del arquero Barrero, que salió
a manotear el aire en un centro intrascendente. La pelota le cayó
al paraguayo Cuevas que, luego de enganchar, sacó un remate alto
para anotar.
Cada ataque de River parecía que, indefectiblemente, iba a terminar
en gol. Siempre en superioridad numérica y con espacio por los
dos costados, sólo el egoísmo de los delanteros en algunos
avances y la buena tarea del argentino Alarcón (ex Belgrano) en
los cierres impidió que River se fuera al vestuario con una goleada,
que pudo haberla fabricado con un zurdazo de Cardetti que se fue apenas
desviado por el segundo palo.
El segundo tiempo fue casi más previsible que el primero. Con la
ventaja, River se dedicó sólo a cuidarse, mientras los visitantes
se conformaban con el decoroso 0-2. Daba para quedarse dormido, pero el
constante golpe del bombo que reestrenó la hinchada de River lo
impedía. Una confusión de Costanzo, que dejó pasar
un tiro libre presuntamente indirecto, rematado por Alvarez, le dio un
poquito de suspenso al partido, pero bastó que Cardetti se despertara
para poner las cosas en orden con tres goles en nueve minutos: dos toques
a la red y un remate desde afuera del área.
CON
DOS GOLES DE MÜLLER VENCIO A JUNIOR
Vélez puso carucha de triunfo
Con dos goles de Víctor
Carucha Müller en el primer cuarto de hora del partido,
Vélez logró su segunda victoria consecutiva en el Grupo
1 de la Copa Libertadores, al superar 2-0 como local al Junior de Barranquilla.
Ahora, Vélez lidera el grupo con 6 unidades, seguido por Central
y Junior con 3 y Universitario de Lima, sin puntos.
A los seis minutos, el equipo de Liniers se colocó en ventaja con
un cabezazo de Müller, luego de un buen centro desde la izquierda
de Darío Husain y una mala salida del veterano arquero René
Higuita.
Ocho minutos después de la primera conquista, el local aumentó
la ventaja, otra vez por intermedio de Müller. Jairo Castillo ingresó
al área por el sector derecho libre de marcas y cuando enfrentó
a Higuita tocó al medio para el ex delantero de Colón, quien
la empujó al gol.
En la segunda etapa, el equipo de Liniers adoptó un planteo más
cauteloso, ya que salió a esperar a su rival para tratar de sorprenderlo
de contraataque con Müller y Husain, porque Castillo, lesionado,
le dejó su lugar al joven Pietravallo. Aun así, fue más
peligroso que su adversario, que pese a estar en desventaja arriesgó
poco y nada.
Uno de los objetivos de Vélez sigue siendo la Copa Libertadores;
por eso mantenemos la expectativa de ser punteros en el torneo opinó
el técnico velezano, Oscar Tabárez. Vélez ganó
bien porque creó muchas situaciones de gol, pero no tenemos un
equipo como para decir que el rival no nos importa.
15
MIL DOLARES A UN FOTOGRAFO
Diego tiene que pagar
Diego Maradona fue condenado
a indemnizar con 15 mil dólares a un reportero gráfico,
al que hirió en 1994 con un disparo de rifle de aire comprimido
cuando intentaba fotografiarlo. El juez en lo civil Eduardo Coll dispuso
que el ex futbolista debe pagar la indemnización por las heridas
que un disparo causó en una mano del fotógrafo Raúl
Moleon, de la revista Caras.
El hecho se produjo en febrero de 1994, pocos días después
de que Maradona rompió su contrato con Newells y decidió
instalarse con su familia en su quinta de la localidad bonaerense de Moreno.
Maradona, irritado por la guardia que periodistas y fotógrafos
montaban en los alrededores de la casa, disparó varias veces con
el arma de aire comprimido e hirió a tres reporteros, los cuales
denunciaron el hecho ante la Justicia. Además de Moleon resultaron
heridos el periodista Pablo Talamoni y el fotógrafo Marcelo Ciardini,
de la revista Gente.
Horas después de ocurrido el hecho, el entonces futbolista dijo
por radio que estaba dispuesto a defender su intimidad a tiros
porque los periodistas se creen los dueños del mundo.
Maradona se quejó en aquella ocasión de que, por el acoso
de la prensa en los alrededores de su casa, sus hijas no podían
salir a jugar en el jardín y pidió que lo dejaran
tranquilo.
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