La caída de las tasas de interés que se produjo en enero
no tuvo el correlato reactivador que esperaba José Luis Machinea.
Por décimo segundo mes consecutivo, la actividad de la construcción
cayó contra igual mes del año anterior. Esta vez, el descenso
fue de 6,2 por ciento, mientras que en comparación con diciembre
se produjo un declive del 1,5 por ciento, en ambos casos sin tomar en
cuenta los factores estacionales. El informe del Indec se suma al que
había entregado el día anterior respecto de la evolución
de la industria. En ese caso, también se anotaron bajas contra
enero del 4,2 por ciento y diciembre de 2000 del 6,4.
A juzgar por estos datos, la recuperación de la economía
estuvo lejos de producirse en enero.
Sin embargo, el secretario de Programación Económica, Miguel
Bein, hizo una interpretación distinta. Dijo que la menor caída
de la construcción en relación con meses anteriores marca
una recuperación. A mitad del año pasado las
caídas eran del orden del 20 por ciento y hacia el final, del 12,
agregó. En base a ese análisis, otra vez se arriesgó
a pronosticar un pronto despegue de la actividad, tal como hizo en reiteradas
oportunidades el año pasado sin que la realidad le diera la razón.
El funcionario estimó ahora que a partir de febrero o marzo
comenzaremos a observar datos positivos en los indicadores de la construcción.
No obstante, a juzgar por la importancia que el equipo económico
le asigna a la evolución de las tasas de interés como factor
determinante para la reactivación, el estallido de la crisis turca
no generaría el mejor escenario para esperar noticias favorables.
Por lo pronto, Bein atribuyó el descenso de la construcción
en enero a los distintos patrones de paradas de plantas. En
particular, en enero se verificaron paradas técnicas en la producción
de revestimientos cerámicos que el año pasado se distribuyeron
en el primer bimestre, señaló, demostrando que siempre
tiene un argumento nuevo a mano. Esto explica la caída interanual
en la producción de ese insumo del 22,3 por ciento, frente a un
aumento del 22 por ciento de un año atrás, completó.
Desde otra perspectiva, el informe del Indec puntualiza que los despachos
al mercado interno de los insumos a la construcción tuvieron, en
general, un comportamiento negativo durante enero en comparación
con igual mes de 2000. Por ejemplo, bajaron revestimientos y cerámicos
(-22,3 por ciento), asfalto (-9,1 por ciento), ladrillos huecos (-8,1
por ciento), cemento Portland (-3,9 por ciento) y pinturas para la construcción
(-1,3 por ciento). A esto se suma que las áreas de la construcción
que más cayeron fueron las de edificios para la vivienda
y obras viales. Es decir que las obras destinadas a satisfacer
la demanda de los consumidores minoristas son las más castigadas
por la recesión. En cambio, en enero aumentaron las construcciones
petroleras y otras obras de infraestructura. Respecto
de las expectativas de los empresarios del sector, la encuesta del Indec
realizada a fin de enero refleja una leve mejora para el mes
en curso, especialmente entre aquellos ligados a la realización
de obras públicas.
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